Puig exige plazos concretos parar cerrar el nuevo modelo de financiación
- El president dice «basta» a la situación de la Comunitat, y exige que se evalúe y compense su infrafinaciación
Ya basta de promesas y discursos que se quedan en nada. El president de la Generalitat, Ximo Puig, no dudo ayer en «exigir plazos concretos» para cerrar el nuevo modelo de financiación para «evitar que se queden en palabras huecos sin respaldo presupuestario. Durante su intervención de algo más de ocho minutos en la Conferencia de Presidentes, el jefe del Consell ha exigido fijar un horizonte temporal para la aprobación de un nuevo modelo de financiación para antes de que finanlice el próximo mes de septiembre de 2017, con el objetivo de que sus consecuencias se puedan incluir en los Presupuestos Generales del Estado para 2018.
Puig exige plazos concretos parar cerrar el nuevo modelo de financiación
Según fuentes del Consell, ha exigido un modelo donde se evalúe y compense la financiación de las comunidades autónomas, «donde éstas vean compensadas su deuda acumulada por el mal funcionamiento de los anteriores modelos para, de este modo, empezar de cero».
Puig ha argumentado que el actual sistema de financiación ha generado no solo un «problema valenciano», sino también un «problema autonómico», porque son todas las comunidades autónomas las que necesitan un nuevo modelo que permita evitar la erosión del estado del Bienestar. No es el momento ni del victimismo periférico ni de la soberbia centralista, ha expuesto.
El jefe del Consell considera imprescindible que el trabajo de la Comisión de Expertos incluya la evaluación del coste que ha tenido para las comunidades autónomas la insuficiente financiación, al menos de los servicios públicos fundamentales, con especial atención a la Ley de Dependencia. Además, en su opinión, «resulta prioritario reformular la cantidad total de recursos que recibe cada Administración para ejercer en condiciones de igualdad sus competencias».
Igualmente,- ha señalado Puig-, «resulta fundamental evaluar la posibilidad de reestructurar parte de la deuda de las comunidades para regresar en un plazo razonable a la viabilidad financiera de las comunidades».
Puig ha reivindicado la necesidad de impulsar un acuerdo en materia de inversión en infraestructuras que priorice las inversiones basándose en criterios objetivos independientes y que analice déficits existentes como los que afectan al Corredor Mediterráneo.
De igual manera, el president ha exigido acuerdos entre las comunidades autónomas y el estado en materia de educación, refugiados y violencia de género, “donde la opinión de las comunidades como prestadoras de estos servicios debe tenerse en cuenta”.
El jefe de Gabinete del President, Arcadi España, ha destacado que la intervención del jefe del Consell refleja la «actitud constructiva, de diálogo y alejada del victimismo de algunas comunidades autónomas y de la soberbia del Gobierno central» de la Generalitat.