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Montón insiste que los hospitales de Alcira y Denia serán públicos esta legislatura

La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, aseguró este martes que no habrá  “ningún paso hacia atrás respecto a la reversión de hospitales públicos de gestión privada, cumpliendo así la hoja de ruta prevista en el Botànic”, siendo los hospitales de Alcira y Dénia, los primeros.

Así, el primero, según explicó la consellera, será el Hospital de la Ribera advirtiendo que no habrá “ningún nuevo contrato o una prórroga del contrato”,  pues, “desde el 1 de abril de 2018, fecha de finalización de su contrato, será un hospital de gestión pública directa”.

Y no será el único, pues, también se pretende recuperar el Hospital de Dénia, cuya fecha de finalización del contrato no es a corto plazo, pero las negociaciones con la Conselleria de Hacienda, “van por buen camino, y espero que sea de gestión pública está legislatura”, añadió.

Carmen Montón participó este martes en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea». En su intervención garantizó la continuidad de los profesionales que actualmente trabajan en el hospital gestionado por Ribera Salud “seguirán en sus puestos de trabajo” después de la reversión del contrato. También señaló que los usuarios de la comarca de La Ribera tendrán a partir de entonces “acceso a su prestación asistencial, con la misma cartera de servicios de que disponen actualmente”.

“Defender lo público no es atacar lo privado”, subrayó Montón, quien manifestó que su gobierno “no tiene ningún problema con la empresa privada”, pero que la sanidad privada “es un complemento de lo público” y “nunca un sustituto” de manera que sanidad pública y privada deben regirse por “una sana complementariedad”.

Montón explicó que su consejería quiere “garantizar una transición pacífica” y aseguró que para ello están en un “diálogo constante” con sindicatos y asociaciones pacientes. Por eso, señaló, se adelantó la comunicación de la decisión de la finalización del contrato con Ribera Salud y se hizo 18 meses antes en lugar de con un año de antelación, que es el preceptivo por ley, “para poder hablar con todo el mundo con tranquilidad”.

La consellera avanzó también que se hará un “esfuerzo” para que cuando el hospital sea de gestión pública directa, poder suplir las carencias en infraestructuras que sufre el entorno del centro médico. “Estamos dando pasos en el camino adecuado que es recuperar la sanidad para lo público que para eso, entre otras cosas, nos votaron los valencianos a este gobierno de cambio”, zanjó la dirigente socialista.

Retos futuro

Y en relación con los retos del futuro, la consellera los ha resumido en tres: transformar el modelo hacia la cronicidad -incluyendo la integración sociosanitaria-, apostar por la investigación y la innovación, y orientar el sistema hacia el paciente a través de la humanización.

Ello implica el aumento en un 30% de la dotación a los consultorios auxiliares rurales o el incremento en más de un 30% de las camas para cuidados paliativos y pacientes complejos, planificadas en el Espai de Salut Campanar-Ernert Lluch y en el Complejo Manuela Solís Clarás del antiguo Hospital Militar.

«En un modelo más humanizado, los servicios deben enfocarse hacia los usuarios y no al revés», ha dicho Montón, tras citar la experiencia de la terapia canina en unidades de oncología pediátrica, la musicoterapia, o la decoración de habitaciones y pasillos con motivos infantiles. Iniciativas que se pretenden extender a través de un Plan de Humanización de carácter autonómico.

Balance gestión

Sobre la eficiencia terapéutica y asistencial, la consellera ha querido anunciar una buena noticia y es que en el 97% de los pacientes, el tratamiento contra la Hepatitis C ha sido efectivo en la Comunitat Valenciana. «Somos la comunidad autónoma que más pacientes trata y por lo tanto la que más vidas salva», ha dicho la consellera, que ha cifrado en 8.500 personas las que han recibido su tratamiento entre 2015 y 2016.

Igualmente, se ha referido a la compra centralizada de medicamentos que ha supuesto una bajada de costes de 7,8 millones de euros en el 2016, y que se complementa con una previsión de ahorro para 2017 de alrededor 23 millones de euros más. «A esto se suma la labor de control riguroso del contrato de resonancias magnéticas, que ha posibilitado un menor coste de casi 4 millones de euros», ha añadido.

También la actividad concertada se ha gestionado mejor, en palabras de la consellera, que ha asegurado que con los contratos ya existentes se ha reducido el gasto en más de 9 millones. Además, se ha conseguido más eficiencia por mejor gestión de stock, reduciendo el gasto en 48 millones de euros, a los que se suman 16 millones en actividad no concertada y 3 millones en menor gasto energético.

Una tendencia que se consolidará en 2017 con más compras centralizadas, con contratos como el de la hemodiálisis, el transporte sanitario o la paulatina incorporación al modelo C de las resonancias magnéticas.