Política

Las Corts debaten sobre el plurilingüismo y la violencia de género, mientras el CJC queda aplazado por falta de paridad

El pleno de las Cortes Valencianas vivió ayer una nueva sesión parlamentaria donde la principal preocupación ciudadana, como es el desempleo, dejó paso al plurilingüismo y la violencia de género. Además, la elección de los tres miembros del Consell Jurídic Consultiu (CJC) que tenían que designar Les Corts quedó nuevamente aplazada por falta de paridad, pues, los tres representantes, a elegir por Podemos, PP-CV y Ciudadanos, eran hombres, y no había ninguna mujer. Este aplazamiento generó nuevos cruces de declaraciones entre los distintos grupos parlamentarios.

A estancias de los portavoces del PP y Ciudadanos, Isabel Bonig y Alexis Marí, respectivamente, el president de la Generalitat, Ximo Puig, el nuevo modelo de plurilingüismo que promueve el Consell y que persigue generar «nuevas oportunidades y mayor igualdad» entre el alumnado porque «se adapta a las diferentes realidades sociales de la Comunitat Valenciana».

Puig ha incidido en que este modelo permitirá «superar» la situación de desigualdad generada por el sistema de la «doble vía», que, según ha dicho, provoca que «muchos alumnos tengan menos oportunidades de complementar su formación en idiomas con la enseñanza privada».

De igual modo, ha resaltado que el nuevo modelo de plurilingüismo es un sistema flexible porque permite que los centros adapten su nivel de implantación «a la realidad social del entorno» y, por ello, ha garantizado que «la excepción lingüística reconocida en la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià» continuará vigente.

El president ha aprovechado el debate para anunciar un plan de choque de formación en lenguas destinado a reforzar las competencias plurilingües del profesorado, que permitirá habilitar 5.260 nuevas plazas de inglés, 1.540 plazas de valenciano y 1.500 plazas más de formación a la carta para docentes en las escuelas oficiales de idiomas el próximo curso.

Por su parte, la popular, Isabel Bonig, que ha acusado al Consell del Botànic de crear «alumnos de primera y de segunda» por establecer que para obtener el certificado de inglés los alumnos tengan que alcanzar también el nivel equivalente en valenciano, y ha pedido que “no se gobierne de espaldas a los ciudadanos, y se les tenga en cuenta”, asegurando que su partido “es el partido de la gente y de los trabajadores”. A estas críticas también se sumó el portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, que ha acusado al Consell de «hacer pasar por el aro de aprender en valenciano para tener formación en inglés».

Marí ha denunciado el despido de miles de docentes interinos por no tener la Capacitación de Valenciano, y ha pedido un “plan de formación especial para que puedan continuar trabajando”. La respuesta de Vicent Marzà ha sido contundente: “han tenido suficiente tiempo para conseguir los títulos necesarios”, añadiendo que “si fuera yo padre me preocuparía un docente que no se forma continuamente”.

Responsabilidades en Vaersa

Por otra parte, a instancias del grupo parlamentario de Compromís, se ha referido al informe que el Consell solicitó a la Intervención General de la Generalitat sobre la gestión realizada durante la etapa del anterior Ejecutivo en Vaersa, «una empresa pública sobre la que había más que sospechas» y, sobre esta cuestión, ha avanzado que el Gobierno valenciano llevará este documento ante la justicia con el objetivo de «depurar» las responsabilidades penales pertinentes.

Al respecto, ha recordado que «una de las prioridades que se fijó el Consell a través del pacto del Botánico fue limpiar la Generalitat, acabar con las sombras inmensas de opacidad y corrupción que había en esta administración».

Violencia de género

Por último, a instancias del grupo parlamentario de Podemos, cuyo portavoz, Antonio Montiel ha puesto de ejemplo el modelo vaso ha reclamado una pacto social contra la violencia de género, firmado recientemente, y que excluye el lenguaje sexista de toda la publiciada.

Puig ha coincidido con Montiel en la importancia de  «un gran acuerdo valenciano contra la violencia de género», que sume desde todos los ámbitos y que contribuya a concienciar de que la gran prioridad es «acabar con el asesinato de mujeres».

El president ha detallado que el Consell ha creado un fondo dotado con 100.000 euros destinados a ayudas económicas para atender las necesidades inmediatas de las mujeres víctimas, así como de sus hijos e hijas. Además, ha señalado que se han regularizado los pagos que estaban pendientes para los colectivos más vulnerables y se ha facilitado tanto la exención de tasas universitarias como el traslado de expediente de centro entre las víctimas de la violencia machista.

Aplazamiento por falta de pariedad

En otro orden de cosas, la junta de portavoces, a instancias del grupos parlamentario socialista y de Compromís aplazó nuevamente la elección de los tres miembros del Consell Jurídic Consultiu (CJC) que tenían que designar Les Corts “por falta de paridad”, pues, los tres representantes, a elegir por Podemos, PP-CV y Ciudadanos, eran hombres, y no había ninguna mujer. Este aplazamiento generó nuevos cruces de declaraciones entre los distintos grupos parlamentarios.

El más duro fue el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, que acusó al PSPV y a Compromís de «incumplir» y «contradecir el espíritu» del pacto del Gobierno del Botànic con el proceso de renovación del Consell Jurídic Consultiu (CJC), por lo que ha alertado de que desde ahora obrarán «en consecuencia».

Montiel acusó a los socios de gobierno de «jugar de manera desleal», y adelantó que a partir de ahora la actitud de este grupo será «mucho más beligerante en la exigencia del cumplimiento de lo pactado». En su opinión, «no puede ser que el PSPV y Compromís tomen un acuerdo unilateral de renovar el CJC y luego digan a los demás que tienen que llegar a acuerdos en sede parlamentaria».

Por su parte, los portavoces del PP-CV, Isabel Bonig, y de Ciudadanos, Alexis Marí, calificaron la actitud de los socios de gobierno de “chantaje” y advirtieron que ninguno de los dos grupos cambiarán su candidato. Además, Marí calificó como “muy sospechoso” que “nadie hubiera advertido esta situación hasta el final”.