El fuego pone fin a las primeras fallas Patrimonio de la Humanidad
A partir de las 22 horas ha comenzado el final de las fallas 2017 con la cremà de las fallas infantiles, primero, y de las mayores, después, han acabado las primeras fallas, Patrimonio de la Humanidad, ardiendo las más 700 fallas expuestas durante estos días. El fuego purificador un año más marca el final de las fiestas, y el inicio de las siguientes, donde el olor a humo, la expectación y la tristeza que genera entre los más pequeños este amargo espectáculo contrasta con la intensidad con la que se han vivido estos últimos días entre petardos, música y fiesta.
La mayoría de los monumentos infantiles ha empezado a arder a las diez de la noche, como es habitual tras el lanzamiento de un pequeño castillo de fuegos artificiales. Son más de 380 las fallas infantiles que este año se han instalado en las calles de València y su área metropolitana, en las que las comisiones se han gastado casi 1,65 millones de euros frente a los 1,57 millones de 2016.
Para quienes han cuidado su pequeño monumento y han disfrutado con cada detalle realmente quedan muy lejos las próximas Fallas, como evidencian algunas lágrimas emocionadas o las miradas a algunos pequeños ninots que las falleras infantiles suelen rescatar de las llamas para recordar su efímero reinado, aunque en breve empezarán los preparativos para las Fallas 2018.
Como preludio a la ‘cremà’, a media tarde se ha celebrado la ya tradicional Cabalgata del Fuego por el centro de la capital valenciana. La comitiva recorrerá la calle Colón hasta llegar a la Porta de la Mar.
