La protesta contra el decreto de plurilingüismo concentra a más de 200 personas
- Destacados dirigentes de Ciudadanos y PP-CV acuden a la cita promovidas por organizaciones castellano hablantes
La protesta contra el decreto de plurilingüismo, propuesto por el conseller de Educación, Vicent Marzà, congregó a más de 200 personas durante el recorrido por las calles del centro de la ciudad de Valencia, , desde el Jardín Botánico hasta la plaza de Manises..
La cita, que estaba convocada por el Círculo Cívico Valenciano y organizada por la plataforma ‘No al decretazo, sí a la elección’, ha contado con la presencia entidades castellano hablantes, como la plataforma ‘Idiomas y educación’ de Alicante, los Ampas de Torrevieja, la Asociación por la Defensa del Castellano de la Comunidad Valenciana y la plataforma ‘Defenem Valencia’, entre otras.
A nivel político, el protagonismo lo han tenido los representantes de Ciudadanos (Cs) y del PP-CV. En el caso de Ciudadanos han asistido los diputados nacionales Toni Cantó, Marta Martín, Vicente Ten y el portavoz municipal de la organización, Fernando Giner, y distintos diputados autonómicos, con Juan Córdoba a la cabeza, mientras que la representación popular contó con la presencia de María José Catalá, Luis Santamaría, María Bernal y Alfredo Castelló. Junto a ambas organizaciones, con representación parlamentaria, también acudieron dirigentes de otros partidos minoritarios, como el presidente de Vox en Valencia, José María Llanos, y representantes del partido Som Valencians.
De todos ellos fue el diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, quien más criticó el decreto comprometiéndose con los manifestantes “a pelear por su derogación”, ya que se trata de un “chantaje en toda regla” con un texto “ilegal”.
Durante la manifestación se ha criticado duramente el decreto de plurilingüismo. Consideran que discrimina al castellano al vincular las horas de clase en inglés a las de valenciano, especialmente en el modelo avanzado, que es el escogido por la mayoría (el 54%) de los centros educativos de la Comunitat Valenciana.
Desde las distintas coordinadoras convocantes se ha reclamado que “no se imponga ningún idioma”, reclamando liberta de elección tanto de centros como de idiomas. En su opinión, el decreto de plurilingüismo es «una imposición desde el momento en que los niños que se acojan a la línea en castellano no van a tener título de inglés, no van a tener título de castellano cuando terminen su colegio, es decir, no van a estar equiparados en titulaciones a los niños que elijan la norma en valenciano». También, achacaron a la “imposición de valenciano” las “altas tasas de fracaso escolar que se producen en la comunitat”.