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Sánchez y Díaz se citan en un duelo muy ajustado para liderar el PSOE

  • Presentaron sus credenciales en Burjassot y Madrid, respectivamente, mientras Patxi López trata de hacerse un hueco como árbitro de la justa

Era el día D para la militancia socialista, la fecha marcada para el arranque de sus primarias  que decidirán quién será el nuevo líder del PSOE.  Y los dos principales aspirantes a liderar el socialismo español del siglo XXI, el ex secretario federal, Pedro Sánchez,  y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, organizaron dos grandes mítines para marcar territorio, separados por 391 kilómetros, la distancia existente entre  Valencia y Madrid, y ambos consiguieron su objetivo: llenar los recintos y vislumbrar unas primarias ajustadas para lidera el PSOE.

Pero, no serán los únicos, en medio de ambos, se encuentra, el ex presidente del Congreso, y ex lendakari, Patxi López, que ayer también tubo encuentro con militantes, aunque bastante más molesto, y lo hizo fuera de los polos en Torrelavega (Santander), consciente de sus limitaciones, reivindicando el encuentro con el militante lejos de los mítines mediáticos de sus contrincantes en la carrera por el nuevo socialismo español.

La batalla no será fácil, ni tranquila, pues, hay mucho en juego, posiblemente dos visiones contrapuestas de iniciar la reconquista del apoyo perdido de la ciudadanía. Y ayer, ambas visiones quedaron expuestas en los dos actos celebrados, la institucional, que representa Susana Díaz, más hacia el centro izquierda que busca robar electores no sólo a Podemos sino también a los ciudadanos de clase media descontentos con el PP, y el que representa Pedro Sánchez, más volcado a la izquierda que busca ser legitimado por la militancia, aprovechando el victimismo tras los sucesos de octubre en que fue destronado como secretario general. En medio, se postula Patxi López, trata de lanzar puentes a ambas partes, como ya hizo en su momento en Euskadi, con el objetivo evitar roturas que lastren al partido.

Hasta el último detalle puede ser decisivo en este proceso, y quien mejor conozca las bases, y cómo funcionan, pueden tener algo de ventaja a la hora de la vitoria. Y, ahí puede estar el principal talón de Aquiles de Sánchez, o al menos, no lo demostró durante su etapa como secretario federal. Su fuerte en la campaña va a ser, y lo está siendo, apelar a la esencia de izquierdas, algo que gusta a una buena parte de la militancia. Por el contrario, Díaz y López sí que conocen perfectamente el funcionamiento del partido.

Exhibición de poder en IFEMA

La presidenta de la Junta de Andalucía, y desde ayer candidata a liderar el PSOE, Susana Díaz, demostró su conocimiento del partido, y por ello, según cuentan, trató de hacer una exhibición de poderío, ofreciendo un acto de los que hacía tiempo que no se veían en el PSOE, rodeada de los dos ex presidentes socialistas como, Felipe González  y José Luis Rodríguez Zapatero, que acudieron a un acto con más  de 9.000 militantes, que pretendía ser una reivindicación de la marca PSOE, de los que 1.000 serían representantes del socialismo valenciano, encabezados por Ximo Puig, que defendió públicamente a la andaluza.

Como comentaba un veterano dirigente del PSPV, se trataba de realizar en IFEMA una exhibición de poder, pues, “el PSOE es un partido muy institucional y ello influye”, si esto fuera cierto, la andaluza tendría ya una amplia ventaja, pero no parece que lo tendrá fácil si al final consigue ser secretaria federal. Al menos, ayer evidenció respaldo con la presencia de varios presidentes autonómicos como: Javier Fernández (Asturias), Javier Lambán (Aragón), Emiliano García-Page (Castilla La Mancha),Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Ximo Puig (Comunitat Valenciana), junto a numerosos alcaldes de toda España, como el de Vigo, Abel Caballero,  y valencianos como Gandía, Alicante, Elda, Elche, Alcoi, o la teniente-alcalde de Valencia, Sandra Gómez, entre otros. Quizás de todos los alcaldes valencianos presentes, la más significativa fue la de Gabriel Echávarri¸ por ser uno de los principales avales en el anterior congreso del propio Pedro Sánchez, del que se hablaba como ministrable en un hipotético gobierno que no llegó a fraguar.

Y no habían cargos actuales socialismo español también históricos, como Alfonso Guerra, Ciprià Ciscar, José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba, Manuel Marín, José Bono, Marcelino Iglesias, Juan José Laborda, Javier Rojo, Matilde Fernández, Juan Manuel López Aguilar, Celestino Corbacho, Trinidad Jiménez, Carmen Chacón, el ex dirigente madrileño, Tomás Gómez, Miguel Carmona, Eduardo Madina, Soraya Rodriguez, el ex secretario de estado de comunicación, Fernando Moraleda, la eurodiputada, Elena Valenciano, y la ex dirigente de IU, Rosa Aguilar, entre otros.

Y en su discurso, Díaz tampoco defraudó a sus seguidores hizo un llamamiento a la “unidad” de la organización para “volver a ser el partido de las victorias” reivindicado un proyecto que «nos lleve a gobernar» desde «la victoria» electoral, recuperando las victorias que cosecharon los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y ha reclamado, que se recupere «la fraternidad» entre compañeros socialistas, empezando por la carrera de las primarias pidiendo al resto de candidatos “compañerismo” y “limpieza” durante el proceso.

Vuelta al color rojo

Frente a esta unidad, y exhibición de poderío de la lideresa andaluza, a 391 kilómetros en IFEMA (Madrid), en el Pabellón de los Deportes de Burjassot, Pedro Sánchez, ofrecía su alternativa ante unos 3.000 militantes, rodeado de sus inseparables, Odón Elorza y José Luis Ábalos, sin ningún aparato autonómico detrás, volvió a esgrimir su principal el victimismo frente quienes lo tiraron, incidiendo en su actual discurso izquierdista (nada que ver con el practicado en otros momentos cuando trataba de desmarcarse de Podemos). Sánchez sabe que la abstención para que  gobernara Rajoy dolió mucho a la militancia, y que esa es un gran baza en el proceso, y ayer en Burjassot no desaprovechó, presentándose como “el candidato de la militancia frente a aquellos que le tumbaron y permitieron con su abstención el gobierno de Mariano Rajoy”, incidiendo en representar a “la candidatura de la militancia”. Reiteró su “no” rotundo al PP: “conmigo, el PSOE estará en frente, no al lado ni debajo del PP. El PSOE volverá a ser una formación creíble y que cumpla su palabra”. Además, defendió una «vuelta al rojo» por ser el color de la militancia.

Y este discurso, le está permitiendo tener una buena acogida entre parte de la militancia, unas bases a las que les gusta escuchar este discurso, y ganar nuevos apoyos, como los de la corriente Izquierda Socialista, que ayer estuvo representada por el portavoz del grupo parlamentario de Les Corts, Manuel Mata, y los ex eurodiputados, Vicent Garcés y Andrés Perelló.  Éste último dijo estar ahora con Sánchez por los mismos motivos que antes no estaba, su vinculación Díaz.

Y no fueron las únicas caras conocidas. Desde la organización del mitin se trató de compensar el despliegue institucional del acto de IFEMA con la presencia de alcaldes de la comarca. Y hubo una nutrida presencia de alcaldes, empezando por los de Burjassot, Rafael García, el de Torrent, Jesús Ros, y la de Alaquàs, Elvira García, Requena, Mario Sánchez, Alboraia, Manuel Chavarria o Xirivella, Michel Montaner.

También estuvieron los alcaldes de Albal, Alborache, Albuixech, Alcublas, Alfara del Patriarca, Almàssera, Anna, Benageber, Benifaió, Bicorp, Bonrepós y Mirambell, Campo Robles, Chera, Cortes de Pallàs, El Puig, Fortaleny, Genovés, Godelleta, La Granja de la Costera, La Pobla Llarga, Marines, Massamagrell, Museros, Monserrat, Novetlè, Olocau, Serra, Silla, Torrella, Yatova y Utebo. Además, de distintos concejales y portavoces socialistas.

Por el contrario, no hubo ningún barón regional en Burjassot. De hecho, quienes le defendieron el día de su defenestración están ahora con Patxi López.  Por lo que su gran baza es recurrir al orgullo de la militancia, y a los elementos con los se sienten identificados, y que desde las instituciones se suelen olvidar. Y no sólo el discurso también cuidó la escenografía con su lema somos socialistas para tocar el orgullo de los militantes, recuperando elemento desechados por él mismo en anteriores etapas como el puño el alto y la internacional.

Árbitro del duelo

Y en el medio de estas dos opciones surge Patxi López, que se ha llevado todo el aparato institucional de Pedro Sánchez, como son los barones regionales de Euskadi, Cantabria, Baleares y Murcia, entre otros, que trata de actuar como árbitro del duelo, y situarse como tercera vía, y una opción de encuentro entre ambos bandos. Ayer, López optó por estar en Torrelavega. Desde ahí, pidió “debates de ideas” entre los candidatos, y que acaben las “peleas de barrio”.

Reclamó también un discurso integrador asegurando que “nadie sobra”, y defendiendo la necesidad de ir a lo esencial, buscar las causas por las que no se gana elecciones, y se pierden apoyos. Defendió los debates tranquilos frente a los mítines mediáticos de “otros candidatos”, y pidió a toda lo organización “sentido común”.

De hecho, gane quien gane, desde ambas partes se observa en Patxi López a la persona que puede actuar como elemento integrador el día después de las primarias, para tratar de reintegrar la dirección a la parte no victoriosa de las primarias, es decir, actuando como árbitro de la partida.

Ayer, contó con representantes de la zona, como secretaria general de los socialistas en esta comunidad autónoma, Eva Díaz Tezanos; el alcalde de Torrelavega, José Manuel Igual, y la portavoz del grupo socialista en el Parlamento autonómico, Silvia Abascal.