Política

El PP-CV celebra el cónclave de la legitimación de Bonig con el reto de ‘enganchar’ a sus militantes

PP-CV de la Comunitat Valenciana afronta posiblemente su congreso más importante de los últimos 20 años, el primero después de la derrota electoral de junio de 2015, cuyo primer objetivo será la legitimación de la presidenta regional, Isabel Bonig, que, hasta este proceso, se encontraba en una situación de interinidad al no haber sido elegida por ningún congreso hasta este momento.

Un congreso que llega al PP-CV en un proceso de cambio, y con un principal reto para la presidenta regional: enganchar a la militancia. Al menos, eso se desprende de los datos aportados por la organización popular durante el proceso congresual, pues, en las primarias para elección de presidenta participaron unos 7.000 militantes,  que no llegaron al 5% del censo electoral, situado hace dos años en 150.000 militantes, y a la cita final, el cónclave que, por primara vez no era por elección sino mediante inscripción, figuran 3.000 militantes escritos.

El congreso será una nueva oportunidad de legitimación para la actual dirección, pues, a pesar de haber sido elegida en primarias, Bonig, tendrá que someter su nueva dirección a votación, y aquí pueden producirse sorpresas, pues, quienes se queden fuera podrían votar en contra, como es el caso de los partidarios de la actual dirección provincial de Valencia, y de Vicente Betoret, que se sienten “traicionados” por la presidenta.

En este sentido, desde la dirección regional se destacó ayer la presencia del presidente nacional, Mariano Rajoy, el domingo en la clausura. y de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, este sábado en una “muestra del respaldo”, según Ortiz, “a a la labor que está desarrollando la dirección regional para renovar el proyecto y a la nueva etapa que se abre”.

Y es que, desde la dirección se necesita esa presencia con tal de conseguir un “respaldo de la militancia” que no llega a enganchar con los responsables del partido, a pesar que estas cifras preocupen a la actual dirección. Al menos, su lectura es la contraria, si se tienen en cuenta las declaraciones realizadas este viernes por la coordinadora general, Eva Ortiz, que se mostraba “eufórica” por la marcha del proceso. Su visión es muy distinta, y considera que el partido funciona como siempre.

Así, Ortiz destacó ayer que van a asistir “más de 3.000 compromisarios a una cita histórica, en la que por primera vez aplicamos la fórmula ‘un afiliado, un voto’ y en el que todo el que así lo ha manifestado va a poder participar en la elección de la persona que va a presidir el partido”.

Asimismo, ha agradecido “a todos los afiliados, a todos lo que han participado con enmiendas a las ponencias, ponentes, miembros del Comité Organizador del Congreso por su trabajo y aportaciones y, de manera especial, a los más de 50 voluntarios cuya labor es fundamental para el buen desarrollo de las jornadas”.

“Va a ser un congreso abierto y participativo, el más abierto y participativo de cuantos se han celebrado y los afiliados van a ser los principales protagonistas, porque de ellos, de sus propuestas y de las más de 400 enmiendas a las diferentes ponencias, la mayoría transaccionadas, va a salir la hoja de ruta del partido de cara a los próximos años y el proyecto de Comunitat que los ciudadanos, hoy más que nunca, necesitan y que surge de las demandas de la propia sociedad”, ha explicado.

Nueva dirección

El momento clave del congreso será el anuncio de la nueva dirección. Algo que mantiene bien guardado Isabel Bonig. Poco se sabe de los nombres es probable la continuidad de Eva Ortiz en la dirección, y de buena parte de los actuales dirigentes, si bien, es cierto que una renovación en profundidad podría suponer ese elemento revulsivo para la militancia, aunque no parece que sucederá.

Enfrentamientos provinciales

Tras el congreso regional llegarán los cónclaves provinciales, y ahí parece que únicamente, Javier Moliner, no tendrá problemas para su reelección, mientras que en Valencia, Vicente Betoret,  tendrá una adversaria de peso, la portavoz de la Diputación, Mari Carmen Contelles, que cuenta con el respaldo de Bonig.

Por su parte, en Alicante todo son incógnitas entorno al tándem formado por Pepe Ciscar y César Sánchez, que podría romperse si Sánchez decide dar el paso a lo orgánico y plantar cara a Ciscar. Además, se encuentran los zaplanistas y los campsistas, una unión táctica de ambos podría cambiar las cosas en esa provincia, aunque parece prácticamente imposible. El problema en esta provincia es que la sangría de militantes hacia Ciudadanos continua creciendo.