¡Roma si paga traidores!
Esta va a ser, a título personal, una semana rara. Pensadlo de verdad, después de que se haya celebrado el Congreso Regional de las falsedades del PPCV, uno no sabe qué pensar.
El décimo cuarto cónclave que hemos celebrado los populares valencianos, ha estado, bajo mi particular punto de vista -muy discutible, por supuesto- ha estado plagado de muchas falsedades. En esta asamblea se ha confirmado que el peso específico de los populares alicantinos, a nivel autonómico, se confirma, ¿pero de qué manera?.
El dicho popular sobre el hecho de que “Roma no paga a traidores” no se ha cumplido en esta ocasión, porque Valencia si los ha pagado.
Como buen alicantino debería estar contento, pero es difícil comprender como tanto traidor y pelota pueden estar en la ejecutiva. ¿En qué hemos fallado para merecer esto?. Una vez más se demuestra que “Dios castiga y no con palos”. Pero, ¿tan mal nos hemos portado los afiliados, simpatizantes, votantes y valencianos, en general, para merecer una ejecutiva como la salida del décimo cuarto congreso regional del PPCV?.
Comenzamos hablando de Isabel Bonig, que se llenó la boca mencionando a Rita Barbera y Alberto Fabra, pero no de quien confió en ella plenamente y la puso como Consellera. ¡Sí, me refiero a Francisco Camps!. Por cierto, dirigentes del PPCV a las que ha tracionado.
A Rita Barbera la traicionó votando conjuntamente con PSOE, Compromis y Podemos para que la echasen del Partido Popular. Sin embargo, ahora nos dice algo que es verdad, que era una persona vital en la transformación de la ciudad de Valencia y del centro derecha español. Hay que tener poca vergüenza, sobre todo teniendo en cuenta que la familia de la propia Rita no accedió a que nadie de la ejecutiva del PPCV acudiera a su entierro.
Pero en el congreso estaba la María Dolores de Cospedal a quien había que hacerle la pelota, porque la secretaria General del Partido Popular si quería, admiraba, respetaba y defendió a Rita Barbera hasta el final y su rostro, roto de dolor en su sepelio, lo confirmaba, mientras que la presidenta, Isabel Boning, la coordinadora general, Eva Ortiz, el presidente del PP alicantino, José Ciscar, y muchos más advenedizos del PPCV la querían fuera de este partido. Y la querían fiera por miedo y porque ellos nunca van a llegar a ser ni una millonésima parte de la gran política que fue Rita Barbera. Miedo a que Rita le abriese los ojos a los afiliados, simpatizantes y votantes del PPCV, con respecto a la pandilla de zarrapastreros, mentirosos, traidores y pelotas que sólo miran por estar en el sillón, al precio que sea y cayera quien cayera. La verdad es que nunca recuerdo a nadie de esta gran familia que es el PP, a nivel nacional, que se haya puesto de acuerdo con la izquierda para traicionar y echar a uno de los representantes más significativos de nuestra querida formación.
Pero pasemos a la gran traidora del reino, la coordinadora general, Eva Ortiz, quien asegura que estar unidos y escuchar a los afiliados, esos afiliados, por ejemplo, de Orihuela, a quienes ella mismo no escuchó y que, por venganza y rencor, impuso a un candidato en contra de la mayoría de los afiliados oriolanos. ¡Si esa es su manera de escuchar vamos listos!. Podríamos hacer una consulta en su ciudad, Orihuela, y creo que nadie la apoyaría, así es fácil suponer el poco respaldo que puede tener a nivel autonómico.
Isabel Bonig destacó de ella que, cuando peor estaba el PPCV, se echó a la calle. ¡Sería para ir a la peluquería, porque para otra cosa no creo!. No está bien vista ni entre los suyos ni en los que la ayudaron y protegieron y a los que también ha traicionado. Muchos dirigentes populares se preguntan cómo ha podido llegar tan lejos, porque, sinceramente, no se lo explican. ¡Creo que si lo saben, pero queda feo decirlo!.
Creo que estaréis de acuerdo conmigo en que ésta es una semana rara, en la que los valencianos tenemos que digerir el 14 Congreso Regional del PPCV, aunque mucho me temo que otros lo estarán celebrando”.
Hasta la semana que viene.