Puig exige a los diputados valencianos rechazar unas cuentas que maltratan a la Comunitat
- El president pide una “reunión urgente con Rajoy” para hablar de unos presupuestos que menosprecian a la Generalitat y amenaza con movilizaciones
Los Presupuestos Generales del Estado para 2017 se están convirtiendo en una nueva pesadilla para el PP-CV, y parece que esta historia durará bastante tiempo. Desde el Consell del Botànic, tal y como reconoció ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, las escasas inversiones previstas por el Estado en la Comunitat “ha sido la gota que ha colmado el vaso”, y por ello, ha exigido a todos los diputados y senadores que sean responsables con el pueblo valenciano y rechacen las cuentas..
Puig arrancó la jornada de este jueves con una reunión de trabajo con la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, cuyo departamento ha sido el gran perjudicado por las cuentas estatales.
Tras el encuentro, el jefe del Consell ha sido contundente: «exigimos a todos los diputados valencianos que cumplan con aquello que les exige el pueblo valenciano , y les ha invitado a «compartir con todos los grupos políticos la agenda de infraestructuras y las prioridades que expone para intentar que, de verdad, este sea un punto de inflexión para la Comunitat Valenciana”.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2017, en su opinión, “son una afrenta” a la Generalitat y a “la dignidad de los valencianos”, y por lo tanto, “no puede ser aceptados”, ya que “supone un maltrato de las inversiones” a la Comunitat.
Según ha explicado, «durante los últimos cinco años el maltrato del Gobierno de Rajoy ha sido evidente», y ha criticado que los presupuestos en los últimos años «nunca alcanzaron más allá de la mitad de lo que nos correspondía en inversiones en infraestructuras”. En concreto, ha recordado que “desde 2012 y hasta 2017, el apartado destinado a inversiones en Fomento ha supuesto una media del 7,6%, dos puntos por debajo del PIB valenciano y, aproximadamente, un 3% menos de lo que corresponde por el peso poblacional a la Comunitat”.
Por ello, el president ya ha solicitado una “reunión urgente con Mariano Rajoy” para hablar de unos presupuestos que menosprecian a la Generalitat. Y esta reunión no será la única, también tiene previsto iniciar una ronda de contactos con los grupos políticos para reivindicar las prioridades que ya se reflejaron en 2016 en la Agenda Valenciana de Infraestructuras. Con ello, según ha comentado, espera que esta iniciativa “sirva para elaborar un conjunto de propuestas con el objetivo de que sean avaladas a través de enmiendas por todos los grupos valencianos en el Congreso de los Diputados”.
Y no serán las únicas acciones previstas, no se descartan movilizaciones sociales, que arrancarían con la celebración del Día de les Corts, que tienen como objetivo “despertar a la sociedad valenciana” frente a Madrid para que “se respeten los intereses de esta tierra frente a otros intereses y territorios”.
Corredor Mediterráneo
La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha asegurado que los Presupuestos suponen «un punto de involución y retroceso», asemejándolos con los de «los perores años de la crisis económica», en 2013 y 2014, cuando se invirtieron 521 millones y 539 millones, frente a los 509 millones de euros previstos para 2017.
En cuanto al Corredor Mediterráneo, según ha dicho, “tan solo prevé una inversión de 189 millones de euros para el Corredor Mediterráneo, una cifra que demuestraq ue esta infraestructura no tiene ningún tipo de prioridad para el Gobierno central, pues, con esta asignación quedaría pendiente el 70% de la inversión necesaria para acabar los tres tramos fundamentales a su paso por la Comunitat”.
En este sentido, ha indicado que si se sumaran las cantidades del eje central y que pasando por Madrid se dirige al Noroeste, Norte y Nordeste, la cifra llega a 1.364 millones frente los 189 millones de Corredor Mediterráneo.
Cercanías y transporte metropolitano
Por otro lado, tras la reunión, Puig y Salvador también han expuesto la «escasa» inversión que el Gobierno de España ha destinado a la red de cercanías de la Comunitat Valenciana, después de que se negara la transferencia de esta competencia al Consell para mejorar la gestión de este servicio y convertirlo, así, en una red «de calidad y digna».
Actualmente todavía no se ha ejecutado el Plan de Cercanías 2010-2020 y, a pesar de que el Gobierno valenciano estima que se necesitarían aproximadamente 3.000 millones de euros para adecuar y ampliar esta red «que utilizan cada año más de veinte millones de valencianos y valencianas», como ha recordado la consellera, en los PGE de 2017 únicamente se han presupuestado 300.000 euros para realizar estudios de actuación en la provincia de Alicante y 100.000 más para la provincia de Valencia.
También, han denunciado la falta de subvención para el transporte metropolitano en el área de València, puesto que en los actuales presupuestos no se ha previsto ninguna inversión para la Autoridad Metropolitana del Transporte, mientras que ciudades como Madrid y Barcelona recibirán, respectivamente, 126 y 108 millones de euros.
En lo que respecta a Metrovalencia, tampoco se ha presupuestado una inversión para finalizar la futura línea T2, paralizada desde 2011 por falta de financiación. En cambio, los Presupuestos Generales del Estado 2017 sí que reflejan la dotación de recursos para el transporte metropolitano de otras ciudades, como Sevilla o Málaga.
Red de carreteras
En la red viaria, la consellera Salvador ha denunciado que la inversión que contempla el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017 baja un 12% respecto al presupuesto establecido el año pasado, y que el peso de dicha inversión respecto al conjunto de España es de un 6,3%. Desde el Gobierno valenciano se observa una «constante repetición» de las diferentes actuaciones en la red de carreteras, que se produce año tras año, sin que nunca se lleguen a licitar o ejecutar.
Por otro lado, las anualidades más importantes de inversión contempladas por el Gobierno central figuran en obras «que llevan años en ejecución,» según ha indicado Salvador, que se ha referido como ejemplo el tramo de la A-3 a su paso por La Font de la Figuera, cuyas obras se pararon hace diez años y todavía no se han retomado pese a que quedan 12,5 kilómetros para finalizar esta vía. Otras obras que llevan años en ejecución son el acceso sur al puerto de Gandia o la variante de Cullera y Favara de la N-332.
Asimismo, la ha explicado que las cuentas estatales de 2017 también contemplan anualidades para obras que se licitaron en 2016, pero que todavía no han empezado a acometerse, como la variante de la N-232 en el puerto de Querol o la variante de Benissa de la N-332.
Finalmente, Salvador ha hecho referencia a «obras que se presupuestaron en 2016 pero no fueron licitadas y han pasado a estar presupuestadas en 2017 de forma reiterativa», como el tercer carril de la V-21 entre Carraixet y València, la duplicación de la variante de Torrevieja, el acceso al aeropuerto de Alicante, el acceso al aeropuerto de València por la N-220 y la ampliación a tercer carril de la Autovía del Mediterráneo de la A-7 en el tramo de Crevillente y el enlace Orihuela-Beniferri.