Educación acapara las quejas de los ciudadanos ante el Síndic de Greuges
Las decisiones de la Conselleria de Educación y Cultura, que dirige Vicent Marzà, acaparan buena parte del descontento ciudadano. Al menos, eso se desprende del informe de gestión correspondiente al año 2016, presentado ayer por el Síndic de Greuges, José Cholbi, acompañado por los síndicos adjuntos Ángel Luna y Carlos Morenilla, y, según el cual, dicho departamento es el que ha concentrado la mayor parte de las quejas de los ciudadanos ante el defensor del pueblo valenciano.
De las 14.143 quejas presentadas por la ciudadanía ante la institución del Síndic de Greuges, un total de 5.259 fueron contra decisiones de la Conselleria de Educación y Cultura, que suponen el 37,18% del total de las quejas presentadas el año pasado, frente a las 2.000 presentadas durante el 2015 sobre el educación, lo que atribuye el síndic “a las decisiones adoptadas” por la conselleria.
Además, educación duplica las quejas recibidas del segundo asunto más demandado, que fue urbanismo con 2.614 quejas, seguido por empleo público con 1.158 quejas, medio ambiente (933); servicios públicos locales (851) y atención a la dependencia (837). Tras estos asuntos los siguientes con más denuncias fueron sanidad y servicios sociales con 473 y 448 quejas respectivamente.
De estas 5.259 presentas, más de 3.000 corresponden al «arreglo escolar» -supresión de unidades en centros público-concertados-, y fueron presentadas padres de alumnos, sindicatos y centros concertados, impulsadas por la mesa por la libertad educación, dirigida por Vicente Morro, entre otras organizaciones, denunciando un distinto trato de favor entre la enseñanza pública y la concertada, en perjuicio de esta última. La resolución de Síndic, según indicó Carlos Morenilla, “consistió en compatibilizar” el derecho de todo niño de tener un puesto escolar por niño, con la competencia del Consell para priorizar las políticas educativas que considere más oportunas y la libertad de los padres para poder edición el centro educativo al que llevar a sus hijos.
En este sentido, según explicó Morenilla, se hicieron varias recomendaciones a la Consellería de Educación en torno a este último aspecto, es decir a y la libertad de los padres para poder edición el centro educativo al que llevar a sus hijos, recomendando que se adoptaran medidas en este sentido, “que aceptó la conselleria”
El resto de quejas a educación se refirieron a exigencias de personal y material para atender a alumnos con necesidades especiales, retrasos y problemas con las ayudas de Xarxa Llibres, que el Síndic achaca a una cierta precipitación en su puesta en marcha, así como por la implantación de la jornada escolar intensiva en los centros.
Otro grupo de quejas considerables, que han aumentado respecto al año pasado son las referentes a temas de dependencia. Este grupo de quejas, según el otro adjunto, Ángel Luna, representaron el 5,92% de las mismas, y fueron durante el año pasado un total de 837, “aunque se han corregido algunos aspectos de años anteriores como la eliminación del copago o se han vuelto a poner las ayudas a cuidadores no profesionales”.
Luna explicó que buena parte de las ayudas recibidas en esta materia “se referían a la lista de espera de preceptores y cambio del modelo de valoración de la dependencia iniciado en Alicante”. Entre las recomendaciones del Síndic en esta materia destacó la necesidad de una nueva ley de Servicios Sociales y la posibilidad de dar participación en la valoración los servicios municipales.