Cultura y Educación

El ‘arreglo escolar’ del próximo curso mantiene ratios, aumenta infantil y elimina unidades concertadas de bachillerato

La Conselleria de Educación, que dirige Vicent Marzà, ha aprovecha el periodo de vacaciones de Pascua elaborar el denominado ‘arreglo escolar’, es decir la planificación del próximo curso 2017-2018, en centros sostenidos con fondos públicos, que supondrá un mantenimiento de ratios, un aumento de las aulas en infantil, incremento del profesorado (en torno a un millar) y eliminación de unidades concertadas en bachillerato, medida que ha incendiado las las redes sociales de los padres de los colegios afectados, si bien, en las patronales educativas mantienen un tono más tranquilo.

En este sentido, ‘arreglo escolar’  prevé el mantenimiento de todos los conciertos en secundaria (la ley no permite su reducción) y reduce el número de unidades concertadas en primero bachillerato, y previsiblemente, durante el curso 2018-19, esta reducción se aplicará a 2º de Bachillerato. Así, de las 437 unidades concertadas  existentes en la actualidad en 1º y 2º de Bachillerato, el próximo  curso habrán 406, 31 unidades menos, que suponen el 13,8% de las unidades todas ellas, en primero bachillerato. Por comarcas, las de Alicante se quedan con diez unidades menos, en Valencia 20 menos y en Castellón una.

De esta manera, el alumnado que pase a 2º de Bachillerato en centros que el próximo curso no contarán con concierto educativo para 1º de Bachillerato tienen asegurada su continuidad en el centro en la unidad concertada que les permite finalizar esta etapa no obligatoria en las mismas condiciones en que empezaron a cursarla. Por el contrario, en los centros que únicamente ciertas unidades concertadas se podría producir una desigualdad entre el alumnado, conviviendo enseñanza de pago y gratuita en un mismo nivel.

Según el conseller, «hemos planificado para asegurar que haya menos alumnos por aula y más profesorado en todos los centros sostenidos con fondos públicos. La eficacia en la gestión de recursos se traduce en mejor atención al alumnado, al garantizar la verdadera calidad educativa que se merecen nuestros niños y niñas.»

Centros que pierden conciertos

Esta reducción de plazas afectará fundamental a siete centros que perderán el concierto en 1º bachillerato el próximo curso. Se trata de Domus, El Vedat, Guadalaviar y La Purísima, en la provincia de Valencia, Altozano y Aitana en la de Alicante y Mater Dei en Castellón. Todos ellos han visto eliminadas sus unidades frente al resto, que han sufrido una reducción pero mantienen algún aula concertada.

Además, en Alicante, verán reducidos el número de conciertos Calasancio, que se pierde una de las dos que tenía, la Inmaculada-Jesuitas, que pierde dos de las cuatro que tenía, Salesianos, pierde una de las tres que tenía, Maristas, tendrá tres de las cuatro que tenía, y los centros de La Salle y de Sagrada Familia, que pierden una de las dos que tenía

Por su parte, en Valencia los centros afectados con la reducción de conciertos han sido El Pilar, que pierde una de las cuatro que tenía, Esclavas que se queda con dos de las tres que tenía, San José de Calasanz, que ha sido el mejor valorado por la Consellera al mantener cuatro unidades y perder únicamente uno. Además, los centros Santa Ana, Nuestra Señora del Loreto, Dominicos y Santísima Trinidad perderán una de las dos que tenía.

También, la reducción de conciertos a reducidos a varios centros de esta provincia, como La Purísima de Alzira, Sant Antoni de Pàdua y María Inmaculada de Carcaixent, y L’Armelar y  Sant Tomás de Aquino de Paterna. Todos ellos perderán una de las dos unidades concertadas  de primero de bachillerato que tenía

Para la continuidad de los conciertos se ha dado preferencia a los centros de acuerdo con los criterios siguientes: ser cooperativas, tener conciertos desde antes de 1985, contar con programas de innovación pedagógica,  y escolarizar a alumnado de la zona donde se encuentran y a población desfavorecida.

Por lo que respecta a la Formación Profesional Básica y los Ciclos Formativos, de las 629 unidades del actual curso, se pasará a 634 unidades, es decir, 5 más que ahora, debido, según la conselleria, debido a la apuesta de la administración educativa por la promoción de la FP Básica.

Mantenimiento del ratio

El próximo curso, las ratio de las aulas experimentales de Infantil de 2 años continuarán teniendo un máximo de 18 alumnos, las de 3 y de 4 años serán de 25 alumnos, las de 1º y 2º de ESO de 30 alumnos y las de 1º y 2º de Bachillerato de 35 alumnos. Con todo, la Conselleria de Educación continúa trabajando para que en cursos sucesivos la ratio pueda rebajarse aún más para que mejoren la calidad de la enseñanza. «Con esta concepción de trabajo optimizamos los recursos educativos, en este caso, la oferta de unidades disponibles en todas las comarcas y avanzamos en el objetivo de acabar con aulas masificadas», ha destacado el conseller.

Por su parte, la plantilla docente aumentará el próximo curso., según ha indicado el conseller, «queremos aulas con menos alumnos y con más tutores y tutoras que tengan compañeros docentes de apoyo. Contaremos por lo menos con un millar de docentes más en las aulas sostenidas con fondos públicos que se suman a los más de 3.000 que ya se incorporaron en el curso actual. Esta es una muestra más de la reversión de los recortes en educación».

En cuanto a las necesidades de escolarización, se garantiza teniendo en cuenta la natalidad del municipio, el derecho fundamental a la educación con la determinación de criterios globales por localidades, la capacidad de elección de las familias y la continuidad del alumnado en el centro educativo. El arreglo escolar del curso 2016-2017 supuso la recuperación de la oferta educativa después de intensos recortes sufridos en los cursos anteriores desde 2012, que habían supuesto la supresión de más de 600 unidades educativas en las escuelas de titularidad pública. Para el actual curso, Educación ofreció 443 unidades educativas más en los centros de Infantil y Primaria sostenidos con fondos públicos, teniendo en cuenta las necesidades de escolarización y la reducción de ratio que ha supuesto en el contexto global de aulas una media de 22 alumnos por aula.

Así, de cara al próximo curso, la propuesta de planificación de Educación supone un saldo positivo de 25 unidades educativas en los centros educativos de Infantil y Primaria sostenidos con fondos públicos. Por comarcas, las de Alicante contemplan un saldo positivo de +7, las de Castellón de +6 y las de València de +12.

Tono tranquilo, desde las patronales

Desde las patronales de la enseñanza concertada, que mantuvieron una reunión el martes con representantes de la Conselleria,  mantuvieron un tono moderado  ante la reducción de unidades de bachillerato que calificaron como «suave». Desde las redes sociales la indignación de los padres afectados era mayor.

Así, desde Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana –que ve afectadas más de una veintena de sus 365 unidades– apuntaban que, a partir de la recepción de la comunicación certificada, hay un plazo de alegaciones en el que intentarán recuperar algún aula, explicaba a Europa Press Vicenta Rodríguez. Esta portavoz añadía que en FP, el mapa de unidades de Escuelas Católicas quedará «prácticamente» igual –a excepción de la supresión de una unidad que no tenía demanda– e, incluso, se registrará un aumento de aulas de apoyo a la integración secundaria y de FP básica.

Por su parte, el presidente de la Federación de centros de enseñanza de Valencia (Feceval), José Manuel Boquet, consideraba que la Conselleria de Educación «ha hecho un planteamiento muy serio para aplicar los criterios de su decreto y con suavidad, por lo que, desde ese punto de vista, no hay nada que objetar». No obstante, apuntaba las discrepancias que mantiene esta entidad con el contenido de esa norma, como que no se tenga en cuenta la demanda social. En el caso de Feceval, una primera estimación contempla que de 225 centros asociados resultarían afectados nueve donde se imparte bachillerato.