Política

Patxi López y Pedro Sánchez exhiben sus credenciales para liderar el PSOE en la Comunitat

Las elecciones primarias para elegir nuevo secretario general del PSOE tuvo este sábado nueva parada en la Comunitat Valenciana donde los aspirantes Pedro Sánchez  y Patxi López celebraron encuentros con la militancia en Elche y Valencia, respectivamente. Cada un presentó un discurso diferente, mientras que Sánchez buscó la confrontación con el resto de candidatos especialmente con la presidenta andaluza, López hizo el discurso contrario, buscando generar puentes en el seno del PSOE “frente a la división de otros.

Sánchez, acompañado por referente en la Comunitat, José Luis Ábalos, y el ex alcalde de Elche, Alejandro Soler, hizo este sábado una exhibición de fuerza en Elche congregando a unas 1.500 personas en  el mismo polideportivo del barrio de Carrús donde hace unas semanas estuvo Susana Díaz.  Y lo hizo con su programa de “izquierdas” para el PSOE, incidiendo en un discurso propio orientado a movilizar a la militancia, que en las últimas elecciones no consiguió movilizar a la ciudadanía, “frente a un PSOE de cuatro o cinco dirigentes”.

De esta manera, Sánchez trató de responder al discurso de la presidenta de Andalucía asegurando que su proyecto era ganador: «A aquellos que quieren un partido ganador, les decimos que sí, claro que sí, ganador, pero desde la izquierda y  con una estrategia coherente».

Además, se presentó como la “candidatura de la militancia” y aseguró que “nuestro aval es la voluntad de recuperar la ilusión y vamos a ganar para que el PSOE vuelva a ser de izquierdas, coherente, participativo y plural», y así hurgó en la herida de la militancia, su principal baza ante las primarias: “hay  que rescatar al partido de la abstención al PP, que no ha cambiado absolutamente nada, y darle la voz a la militancia». Y para ello, ha parafraseado a un presidente del partido, Ramón Rubial. «Los socialistas de base deben ser tan importantes como los dirigentes. Me comprometo a consultar a la militancia los pactos postelectorales».

En cuanto a Podemos y a Pablo Iglesias volvió a cambiar su discurso, tras una etapa más cerca, volvió a desmarcarse recordando que todo lo que ha sucedido en el PSOE fue responsabilidad suya: «Los que ahora presentan mociones de censura contra Mariano Rajoy en su día no quisieron un gobierno de izquierdas».

López, en búsqueda de la unión

Frente al discurso rupturista de Sánchez, Patxi López, ha realizado un llamamiento “a tumbar bloques de confrontación y enfrentamiento en el proceso de primarias del partido”. Y lo hizo desde la sede de Blanquerías, no desde pabellones. Así, reclamó que “no reaccionemos con las tripas en este proceso, las tripas provocan rabia y la rabia pide sangre. Tenemos que funcionar con el corazón socialista y con la cabeza de saber lo que está en juego y lo que necesitamos para dar una respuesta que salve al PSOE”.

En este sentido, ha advertido a los otros dos candidatos que “la división es suicidio, y en este momento está en juego la propia supervivencia del PSOE», y ha asegurado que «estas no son unas primarias para ver cómo matamos a Pedro (Sánchez)o cómo matamos a Susana (Díaz). Son unas primarias para salvar al PSOE».

López se ha referido a oferta de Sánchez  que «la unidad no se menciona, se trabaja. «Unir no es construir bloques en el partido para enfrentar a otro bloque» ni «unir a la mitad para ir en contra de la otra mitad», ha recalcado, sino «unir a todo el socialismo en este país para reconstruir al PSOE».

Para conseguirlo, ha realizado un llamamiento a la militancia a que se de cuenta de que «esto es lo que está en juego y no vayamos a bloques enfrentados». En definitiva, «definir cómo tenemos que reconstruir un PSOE fuerte, unido y capaz de enfrentarse a la derecha y no entre nosotros».

El aspirante si ha preguntado si «de verdad creemos que es esto lo que está en juego en el PSOE» y ha lamentado que, de ser así, «no nos estamos enterando de nada de lo que está pasando a nuestro alrededor» por la desaparición en Europa de «otros partidos socialistas precisamente por la división y por la falta de claridad y definición de un proyecto de izquierdas».