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Oltra denuncia posibles casos de abusos de menores en los centro de Segorbe y Monteolivete

La vicepresidenta entiende que la dirección de los centros no va a asumir sus responsabilidades

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha denunciado este miércoles ante el pleno de Les Corts Valencianes la existencia de dos casos de abusos de menores en los centros de acogimiento de menores de Monteolivete, de titularidad pública, y Segorbe, de titularidad privada. En ambos casos fallaron los sistemas de prevención, detectándose por circunstancias particulares, ante la falta de inspectores, sólo 7 para toda la Conselleria, y advirtió podrían detectarse más casos. Oltra anunció que cerrará con un total de 20 inspectores.

Durante su comparecencia, a petición propia, la vicepresidenta ha justificado su decisión de trasladar a principios de mayo a 18 menores tutelados del centro La Resurrección de Segorbe, entre otras causas, por la existencia de una denuncia de presunto abuso sexual a una menor por parte de un educador, que fue despedido por el centro gestionado por las Hermanas Terciarias Capuchinas.  Dicho educador, según se ha sabido durante el debate, fue concejal del PP en el ayuntamiento de Segorbe, aunque fuentes populares aseguraron que “estaba desaparecido”. A ello, atribuyó la defensa del centro que hacer los populares, donde según la consellera, existen muchos datos de enchufismo y amiguismo. Este hecho enfadó a la bancada popular que acusó a Oltra de “manipular” y “dar información reservada”, incluso la propia Isabel Bonig al terminar el debate se dirigió al escaño del president de la Generalitat, Ximo Puig, para protestar por la intervención.

Oltra explicó que este centro, al igual que el de Monteolivete, pasaron todos los controles preventivos, entre otros motivos, por la falta de inspectores, siete desde que gobierna Compromís, “antes menos”, aunque vamos a llegar de año a un mínimo de 20. De hecho, la situación de Segorbe se detecto de forma casual. Un comentario en un curso que una joven estaba realizando fuera del centro de acogida hizo saltar las alertas sobre los presuntos abusos sexuales en febrero de 2016.  La  profesora de la Escuela de Personas Adultas (EPA) donde estudiaba la menor fue la que el 25 de febrero de 2016 comunicó a la Dirección Territorial el posible caso de abusos, por lo que se abrió un expediente informativo para investigar los hechos denunciados y se puso en conocimiento de la Fiscalía, que remitió la denuncia al juzgado el 14 de septiembre de ese mismo año.

Además, a raíz de la denuncia, según explicó la consellera, se detectaron otros abusos y deficiencias en el centro, como duchas frías infligidas -según los informes de inspección- a algún menor acogido,  el suministro de alimentos caducados, así como algún castigo corporal.

Según explicó Oltra, tras la denuncia presentada por la profesora la Dirección Territorial pido explicaciones a la dirección del centro de Segorbe, que era conocedora de estos hechos. Pero, en lugar de denunciarlo directamente a la Consejería o a la Fiscalía, según explicó Oltra, dio a escoger al presunto abusador «entre despido o denuncia», y lo despidieron el 28 de enero de 2016, ya que, según la directora del centro, «al no haberse producido hechos de mayor relevancia, lo consideró un hecho resuelto».

Así, el centro despidió al educador y no puso en conocimiento los hechos a las autoridades correspondientes, por lo que fue una profesora de la EPA la que, tras una conversación en clase con la menor, puso los hechos en conocimiento de la dirección territorial.

La vicepresidenta denunció la forma de expresarse del educador que se le dirigía a la menor de forma respectiva: «si no quieres, vas a chupar pollas toda la vida», y le amenazaba que no le denunciaba porque era muy poderoso –en relación a su condición de concejal-. El acoso comenzó, según los testimonios recogidos por la conselleria, durante la Navidad de 2015. En enero, durante un partido de fútbol entre centros de acogida, la madre del novio de la acosada alertó a los educadores de que uno de sus compañeros quedaba con la acosada y pedía que no estuviera su hijo delante. Los educadores lo comunicaron a la dirección, quién comprobó los mensajes de Whatsapp «cariñosos» y despidió al trabajador. La directora declara que no denunció porque «no vieron hechos de mayor trascendencia», así como que la menor tenía «especial tendencia» hacia los hombres.  Y la directora cerró caso despidiendo al monitor.

Según la declaración de la menor, el educador la presentaba ante sus amigos como su novia e intentaba besarla, así como le tocaba el culo al pasar por su lado. La menor declara que no mantuvieron relaciones sexuales. Tras el despido del trabajador, este siguió acudiendo a los alrededores del centro y llamándola por teléfono.

De igual manera, la vicepresidenta ha reconocido otro un incidente en el centro de recepción de menores en Monteolivete, de titularidad pública, donde en septiembre de 2016 se denunció un presunto caso de abuso sexual de varios menores a chicas compañeras suyas de residencia. El caso fue denunciado a la policía y se trasladó a la fiscalía. Los menores fueron trasladados a otros centros y pisos tutelados por la Generalitat.

Nuevo modelo de gestión

Antes de relatar estos casos, Oltra ha enumerado los cambios introducidos por su departamento en el modelo de gestión del acogimiento de menores en la Comunitaat y ha anunciado que todos los centros de menores de titularidad pública valencianos deberán tener también una dirección pública antes de 2020: «se acabó la privatización del sistema».

En este sentido, explicó que actualmente hay 80 centros de menores en el territorio valenciano, de los cuales 14 son mixtos y 55 privados, por lo que éstos deberán pasar a tener una dirección pública antes del año 2020, ya que a su  juicio es una «barbaridad» que el sistema de protección de menores no sea «íntegramente» público.