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Puig exhibe un ‘triunfalismo’ en les Corts ante las críticas de los grupos

El president presenta datos economícos, mientras que Ciudadanos critica los «problemas del mestizaje» y Podem la «baja valoración» de las politicas de economía yempleo

La sesión de control al jefe del Consell, Ximo Puig, apenas tuvo interés, donde el president exhibió un excesivo triunfalismo ante las críticas  variadas de los distintos grupos parlamentario. Así, mientras la portavoz popular, Isabel Bonig, acusaba al Consell de “practicar el sectarismo”, la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, denunciaba “falta de unidad y comunicación” entre los partidos del bipartito. Por  su parte, el portavoz de Podem, Antonio Montiel, se quejaba una vez más de la falta de políticas productivas por parte del Consell, así como” la lentitud en la adopción de decisiones que lleguen a la gente”.

Puig, ha hecho balance este jueves de los casi dos años del nuevo Consell, en base a los datos económicos como un crecimiento por encima de la media española o la reducción del paro, además de la recuperación de la confianza interna y exterior, y ha asegurado sobre el futuro: «Soy profundamente optimista porque creemos en los valencianos y el país de los valencianos se merece un gobierno honrado, honesto y con una mirada de futuro».

Según el president, esta tierra «tiene muchas potencialidades» pero «queda mucho por hacer, casi todo por hacer», aunque las cifras económicas muestran avances, como el crecimiento por encima de la media española en los últimos 22 meses y la previsión de seguir haciéndolo en 2017, la rebaja de la tasa de paro por debajo del 20%, el crecimiento del Índice de Producción Industrial o el impulso a la innovación.

El jefe del Consell ha rechazado las críticas de los grupos parlamentarios (Ciudadanos, Podem y PP-CV) asegurando “estar orgulloso del mestizaje producido”, y que todo  “está siendo muy positivo en funcionamiento del gobierno”.

Sin embargo, esta realidad no encaja con la  de los grupos parlamentario. Según la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, “las piezas del puzle del Consell no encajan” y ha denunciado que “las luchas de poder partidista están bloqueando las reformas que necesita la Comunitat Valenciana demostrando que los socios del Gobierno son incapaces de trabajar de forma conjunta”.

Como ejemplo de ello, Sánchez ha señalado las contradicciones del PSPV y Compromís en temas fundamentales como “la colaboración público-privada, la libertad económica o la libertad educativa”, así como  “las luchas constantes en el seno de la Conselleria de Economía o en Justicia, que han entorpecido la aprobación de la Ley de Empleo Público”.

Por su parte, el portavoz de Podem, Antonio Montiel, que ha preguntado sobre el funcionamiento del grupo de trabajo para estudiar las repercusiones de los acuerdos bilaterales en materia de libre comercio con Canadá, ha lamentado la “lentitud” del Consell a la hora poner en marcha  las políticas recogidas en el Pacte del Botànic.

A este respecto, el diputado de Podem¸ David Torres, ha reclamado más celeridad a la hora de desarrollar las políticas relacionadas con el nuevo modelo productivo, “que son las peores valoradas por la ciudadanía”. Según explicó, cerca del 80% de los simpatizantes de Podem consideran que las políticas relacionadas con los sectores productivos y el empleo “son la asignatura pendiente del actual Consell”.

Por su parte, la portavoz del PP-CV, Isabel Bonig, ha aprovechado la sesión del control para criticar “el sectarismo del Consell del Titànic ha hecho que en solo dos años 310.000 personas hayan salido a la calle para reclamar libertad y velar por sus derechos”.

Bonig ha lamentado que “en pleno siglo XXI aún tengamos que salir a la calle a defender algo tan básico como la libertad”, ya que “el señor Puig, desde su atalaya presidencial privilegiada no ve el sentir de la calle. La gente sale a la calle para pedir libertad y futuro. Un binomio que unido es sinónimo de ambición, de ilusión; pero que cuando se quebranta el primero de ellos, la libertad, automáticamente se esfuma y desaparece el segundo, el futuro”.

Según ha indicado, “el problema de Puig es él mismo, es su sectarismo y el de su Consell, es confundir conceptos. No ve la realidad, la falta de gestión. Su problema es Monteolivete. Su problema es que llama privilegios a lo que son derechos, y privilegios son la alfombra roja con Valentino y Bellucci en el Palau de les Arts, los coches oficiales, el incremento de asesores con los enchufados, las subidas de sueldo, los viajes, los retiros del Consell, el pagar kitkats con fondos públicos de la caja fija… todo eso son privilegios, pero los suyos. Los del Consell del mestizaje que nos está saliendo bien caro a los valencianos”.