Puig tiende la mano para iniciar una nueva etapa y observa el congreso del PSPV como “un punto de inflexión”
Los socialistas valencianos convocan su próximo congreso para en un comité nacional, sin apenas criticas, y solo tres intervenciones
El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, dio ayer un nuevo paso hacia un nuevo socialismo valenciano, basado en la concordia y el compañerismo, rompiendo con las luchas y traiciones cainitas de los últimos años. Al menos, ese es el objetivo anunciado por el líder del PSPV durante su discurso ante el comité nacional, en donde volvió a reconocer la vitoria de Pedro Sánchez, principales aplausos durante su discurso, tras garantizarle «todo el apoyo y la lealtad», así como al , secretario general de la provincia de Valencia y hombre de confianza de Sánchez, José Luis Ábalos, a quien felicitó por ser el nuevo portavoz socialista en el Congreso, “lo que contribuye a reconstruir la hipoteca reputacional de la Comunitat”, si bien, no dio ninguna explicación sobre su apoyo a Susana Díaz, como algunos militantes deseaban.
Puig optó por mirar al futuro, y hacia un nuevo PSPV, que arrancará tras su congreso nacional convocado este viernes para el último fin de semana de julio, asegurando que “nadie sobra en el PSPV”, y defendió el proyecto socialista que él lidera desde 2012 como un “proyecto en plural”, pues, “yo nunca he hecho política en singular”, y recordó que “el proyecto que gobierna la Comunitat ha sido posible por la ilusión compartida de todos”, aunque “cada uno tiene su historia en el PSPV”, y recordó sus orígenes socialistas por su abuelo: “és un xiquet de esquerres”.
En medio estos mensajes a la historia socialista de cada militante, el líder socialista anunció su intención de que el próximo cónclave del PSPV sea un “punto de inflexión” y dio por hecha su “continuidad” al frente del socialismo valenciano, apostando por el final de las luchas internas: “dejamos de preocuparnos por las familias internas y empezamos a preocuparnos por las familias valencianas», un punto de inflexión que reclamaba este viernes muchos dirigente socialistas antes de empezar el comité nacional, y que dependerá de sus hechos y gestos.
Como reconocía un veterano dirigente sanchista este viernes, las palabras de las últimas son un “buen punto de inicio”, pero “no son suficiente”, y éstas deben “ir acompañadas de gestos y hechos”, y sí así se produce la continuidad de Ximo Puig al frente del PSPV no supondrá ningún problema, y posiblemente, se celebre el primer gran cónclave socialista en clave armonía y concordia. Al menos, esa es la intención de quienes apoyaron a Pedro Sánchez “pasar página” y “mirar hacia el futuro”, pero eso sí, “con cambios evidentes en la vida del PSPV” que lógicamente tendrá afectar a algunas personas, y a la nueva correlación de fuerzas existente en el socialismo valencianos. Sin embargo, hasta el momento, sólo ha habido palabras que, en opinión de los sanchistas, son insuficientes, aunque hay tiempo para cerrar un acuerdo.
El propio José Luis Ábalos se lo transmitió este viernes a Ximo Puig en un encuentro privado celebrado antes del comité nacional, donde se habló hacia donde tiene que mirar el nuevo socialismo valenciano, y como las tensiones vividas en las primarias federales, tienen que suponer pasar página, y marcar una nueva época. Ayer, se vivió en el comité nacional del PSPV ese nuevo ambiente alguna crítica, pero, escasas, pues, sólo se produjeron tres intervenciones, entre ellas, la del dirigente de Izquierda Socialista, Vicent Garcés, quien coincidió con Puig en la mira hacia un nuevo PSPV cargado de valencianismo político. Eso sí, pidió gestos además de palabras. Ahora, el balón está en posesión de Puig que será quien deberá marcar las próximas jugadas que indicarán el futuro del socialismo valenciano.
En principio, los sectores que apoyaron a Pedro Sánchez en las primarias no tienen intención de presentar una alternativa a Puig, dada su condición de presidente de la Generalitat Valenciana, pero eso dependerá en última instancia de que negocie la nueva dirección del partido que ha de surgir del congreso. Si así se produjeran las cosas, el PSPV-PSOE vivirá el último fin de semana de julio su primer gran congreso en armonía y tranquilidad desde hace más de veinte años, como fue el cónclave celebrado en 1993 en Cheste, cuando el presidente de la Generalitat era Joan Lerma.
El calendario aprobado prevé que las primarias para elegir secretario general, en el caso de que se presente alguien más que el propio Ximo Puig, se celebren el 16 de julio y el décimotercer congreso del partido los días 28, 29 y 30 de julio.
Primarias en todos los municipios
Dentro de su discurso, Puig recordó que los socialistas valencianos abrieron «el camino de las primarias abiertas», como las primeras primarias abiertas para elegir el candidato a presidir la Generalitat en febrero de 2014, y propuso dar un nuevo paso en este sentido: «regular la iniciativa política de los militantes» impulsando «las primarias en todos los municipios de la Comunidad Valenciana». Todo ello, para aspirar a que el PSPV-PSOE sea «el primer partido político valenciano de la próxima década».
De esta manera, Ximo Puig espera que del congreso salga un “partido renovado, más democrático, más participativo y más abierto porque es lo que reclama la sociedad”, al tiempo que ha recordado que “aquí en la Comunitat tenemos la oportunidad de hacerlo y lo estamos haciendo aplicando políticas de izquierda que transforman la vida de la gente”, apostando por “construir juntos esas nuevas ideas para transformar nuestro País”. Ahora, solo falta que las ideas y las palabras se transformen en hechos como decía ayer más de un dirigente socialista.