El alcalde de Burjassot, Rafa García, dispuesto a cuestionar el liderazgo de Puig en el PSPV
Los sanchistas han roto las negociaciones con Puig al sentirse legitimados para hacerse con el control del PSPV tras la victoria de Sánchez
Mientras que en el ámbito federal se estaba trabajando en la creación de puentes para reconciliar el PSOE tras las primarias federales, y aquí parecía que se iba en esa línea, no parece que se ha conseguido, y el proceso congresual del PSPV no será una balsa de aceite como hacía pensar todos los indicadores. La noticia empezó a fraguarse a mediodía del pasado viernes, y todo apunta, que el próximo lunes se materializará, y el alcalde de Burjassot, Rafael García, uno de los puntales de las plataformas sanchistas en la Comunitat optará a liderar el PSPV frente al president de la Generalitat, y secretario general, Ximo Puig.
García es uno de los apoyos que tuvo el nuevo secretario federal de organización, José Luis Ábalos, en las primarias federales, y organizó el mitín más masivo de Pedro Sánchez en la Comunitat Valenciana, además en el cónclave se le ha empezado a darle visibilidad al situarlo en la mesa del congreso, junto a otros militantes.
La decisión, salvo cambio de última hora, se adoptó el viernes por la tarde, y será el rostro del sanchismo en la batalla que se avecina por controlar el PSPV, tras romperse las negociaciones sobre entre Puig y los sanchistas. Según ha podido saber Mediterráneo Press, los sanchistas en base a la victoria de Sánchez en la Comunitat se sentían legitimados para tomar elpoder orgánico, mientras que Puig se negaba a ceder el control del partido. Los sanchistas querían, en concreto, hacerse con el control del partido, y tener la mitad de la ejecutiva, aunque dejaban presidencia para Puig a nivel honorífico para preservar el papel institucional del jefe de Consell. Por el contrario, no aceptaban crear nuevos cargos para tener una dirección más coral.
Desde las plataformas sanchistas se trata de quitar importancia a una posible bicefalia: que el presidente de la Generalitat controle el gobierno y otro cargo, el partido, asegurando que no supone un desgaste para el partido.
Sin embargo, esta situación contrasta con la primera jornada del congreso federal, donde todos los participantes se han situado buscando puentes de reencuentro en el PSOE algo que no parece que sucede en la federación valenciana.
De hecho, a lo largo de esta mañana algunos dirigentes del PSPV han recurrido a mensajes de los sanchistas para pedir para el president de la Generalitat, Ximo Puig, el mismo respeto que solicitaban para Pedro Sánchez, lo que se interpreta el inicio de una nueva batalla, aunque parece que podría tener un resultado distinto al de las primarias federales.
No en vano, según fuentes consultadas por Mediterráneo Press, no todos los apoyos que tuvo Pedro Sánchez eran propios, también tuvo muchos votos procedentes del sector afín a Puig, algo que desde los negociadores de la plataforma sanchista ahora no se ve. Y el mejor ejemplo, fue el congresillo de Castellón donde hubo confrontación de listas, ganando la ejecutiva provincial afín al jefe del Consell y que, en las primarias federales, apoyaron a Sánchez.
El propio Ábalos es consciente de esta situación, y por ello, ha tratado de evitar esta confrontación, pues, a su nuevas responsabilidades no le vendría bien. Por ello, no hay que descarta que hubiera un cambio de planes, una vez concluya el cónclave federal del PSOE, y se retomen las negociaciones para que no haya más de una candidatura, por lo que las próximas horas podrían ser intensas, pues, una victoria de Ximo Puig sobre Rafael García, a parte de reforzar el liderazgo del president debilitaría al propio Ábalos que no interesaría estrenarse en su cargo con un conflicto en la federación valenciana.