Flores de Bach, ¿para qué se utilizan?
Las flores de Bach, también conocidas como remedios o esencias florales de Bach. Son un conjunto de preparados totalmente artesanales, libres de elementos químicos, conseguidos a partir de la maceración de flores maduras de distintas especies diluidas en brandy para conservar mejor.
La esencia que se produce de la flor, mezclada ya previamente con el brandy, la encontraremos a la venta en frascos pequeños de vidrio opaco. Las podremos encontrar en farmacias y en herboristerías.
Extrae el código energético de cada flor para tratar diferentes tipos de emociones, por ello no se consideran productos químicos ni remedios farmacológicos.
Edward Bach, padre de esta modalidad, era un médico inglés de principios del siglo XX interesado en todos los métodos homeopáticos. Se dedicó a entender la medicina más allá de fármacos, con remedios naturales e inventó 38 preparados, desarrollando con ello esta modalidad terapéutica conocida como flores de Bach.
Investigando sobre todo ello, llegó a la conclusión que incluso la mayoría de las enfermedades físicas eran consecuencia de trastornos emocionales o mentales. Por ello puso énfasis en intentar aliviar emociones tales como la ira, la angustia o el miedo entre otros.
Clasificó distintos tipos de trastornos emocionales en siete grupos y en cada grupo unas flores en concreto que podrían paliar los efectos de estas alteraciones. Citando tres de los siete serían:
– Flores para disminuir el miedo: Aspen, Mimulus
– Flores para los que sienten desánimo: Pine, Crab apple
– Flores para los que se dejan influenciar: Walnut, Holly, Agrimony, Centaury
Es importante mencionar que las flores hay que cogerlas a una determinada hora del día y macerar siempre al sol en un bol de vidrio. No se podría hacer en días nublados, dado que necesitan mucha luz y calor.
Así que, si estás harta de fármacos que no acaban de solucionar tus problemas, puedes probar con estos remedios artesanales durante un tiempo y a ver cuáles son los resultados.