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El ayuntamiento empieza el diseño de un Cabanyal sin derribos que conecte la ciudad y la playa

Dos años después de acceder al gobierno municipal el ayuntaminento lanza el nuevo planeamiento del barrio para desarrollarlo con los vecinos

El concejal de Desarrollo Urbano sostenible, Vicent Sarrià, acompañado por el director del equipo técnico  del Plan Especial de Protección del Cabanya-Canyamelar, Gerardo Roger, con la presencia  de la concejala de Igualdad y Políticas inclusivas, Isabel Lozano, ha presentado esta tarde en el Teatre el Musical el inicio de la redacción de un nuevo planeamiento para el barrio que sea útil a sus vecinos y vecinas y contribuya a que este enclave fundamental de la ciudad de València se convierta en un barrio vivo y para vivir.  Un proyecto que arranca a los dos años de acceder al gobierno municipal, con el único requisito de que “no hayan derribos”, y se busque conseguir que el barrio sea la conexión entre la ciudad y la playa.

Sarriá ha explicado que “iniciamos formalmente lo que es el trabajo de redacción del nuevo y definitivo planeamiento para El Cabanyal-Canyamelar. Es un Plan Especial que complementa todas las acciones e iniciativas que se están llevando a cabo para regenerar el barrio después de años de abandono, y que nos permitirán definir  de una manera definitivas un Cabanyal-Canyamelar  sin derribos,  sin prolongaciones, un barrio para vivir, para  la gente del Cabanya-Canyamelar”.

El Plan  Especial del Cabanyal-Canyamelar (PEC), según ha indicado, “será el instrumento urbanístico que definirá la ordenación del ámbito territorial y los usos permitidos, así como la estrategia de protección y gestión del patrimonio”, ya que “se quiere hacer de una manera participada por los propios vecinos y entidades del Cabanyal-Canyamelar. Por eso, aunque es un documento legal y urbanístico, queremos que desde el primer momento todos los vecinos y vecinas, y todas las entidades del Cabanyal-Canytamelar se sientan implicadas en un trabajo que previsiblemente tiene que estar acabado en abril de 2019 y que supone un compromiso del Equipo de Gobierno con el barrio para que se acabe con las especulaciones sobre el futuro del este enclave  fundamental de València”.

En esta presentación del inicio de redacción se ha informado de que el PEC del Cabanyal-Canyamelar “será una nueva herramienta que se suma al resto de inversiones y estrategias promovidas, como las ayudas ARRU o la EDUSI, con las que estará en continua coordinación para agilizar el proceso de rehabilitación del barrio”.

Su redacción correrá a cargo de  un equipo multidisciplinar de técnicos externos a la administración, contratados tras resultar adjudicatarios de la licitación pública para la redacción del Plan, el cual es impulsado por el Área de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento de València.

Como se recordará, el Plan General vigente, aprobado en 1988, dividía el barrio en franjas paralelas al mar. En dos de ellas, la franja ocupada por el Conjunto Histórico (ámbito M4) y la ‘fachada marítima’ (ámbito M3), se difirió el planeamiento. El ámbito propuesto para el PEPRI de 1998, no cuestionó estas franjas y utilizó la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez para perforarlas hasta el mar. “Suspendido el PEPRI por expoliador en 2009, se hace necesario un nuevo plan. El encargo municipal contempla por vez primera, ordenar la superficie completa del barrio. Esta delimitación permitirá modificar el planeamiento en franjas y abre un abanico de nuevas posibilidades para entender el barrio como una entidad con carácter patrimonial que forma parte del frente marítimo de València”

El gran reto del PEC –según se ha resaltado en la presentación– “es  que logre convertirse en un plan útil para el barrio y para sus gentes, un plan que potencie sus valores intrínsecos y que facilite el proceso de rehabilitación del mismo. Frente a los posibles riesgos inherentes al potencial económico e inmobiliario que supone su situación actual, es necesario promover el valor del uso del patrimonio, fomentar que El Cabanyal-Canyamelar sea un barrio vivo y para vivir, evitando una posible tematización o turistificación del mismo”.

Se añade que el proceso de rehabilitación “no debe ir en contra de su riqueza formal y social, algo que ha caracterizado históricamente el barrio. Es fundamental que siga siendo un barrio diverso, en edificios y también en personas. Y para que eso sea posible, será necesario impulsar una gestión eficiente, de proximidad, para que  siga transformándose con sus propias reglas de evolución sin perder aquello que lo hace reconocible y valioso. Así pues, se pretende que el  PEC potencie esos objetivos de lograr un barrio para vivir, ecléctico, un barrio con una gestión eficaz donde se fomenten relaciones sociales sostenibles entre usos, recursos y pobladores, que continúe haciéndose a sí  mismo  y que sea el frente marítimo de la ciudad donde se mejora la relación con la ciudad y con la playa”.

El de redacción será un proceso amplio en el cual se alternaran diferentes fases de trabajo técnico con periodos de trámites en las diversas administraciones implicadas. Por lo que respecta a la participación, el equipo técnico considera fundamental contar durante todo el proceso con los actores sociales implicados en el barrio. “Es por ello que, se generarán varios espacios donde tanto técnicos como ciudadanos podrán involucrarse de diversas maneras: formando parte del grupo motor que impulsará el proceso participativo, participando en los grupos de trabajo que se activaran a partir de septiembre o bien asistiendo a las jornadas que se realizarán al final de cada fase”.