Sánchez hace un ‘guiño formal’ a Puig en su proclamación como líder del PSPV
El secretario federal ofrece la mano del PSOE para continuar trabajando por la unidad de la izquierda
Se cumplió el trámite del fin de semana menos agradable de Pedro Sánchez desde que se alzó de nuevo con el liderazgo del PSOE, pues, le tocaba visitar las plazas de algunos de los líderes socialistas con los que menos sintonía mantiene como la andaluza, Susana Díaz, el domingo, y este viernes al líder del PSPV, Ximo Puig, con lo que la sintonía es la mínima entre compañeros de un mismo partido, pero nada más. Y se cumplió el trámite con nota, en el arranque del 13º Congreso del PSPV, o el cónclave de la inmersión valencianista del PSPV, Sánchez quiso hacer algún gesto de acercamiento a quién liderará cuatro años más el socialismo valenciano, y que lo ha devuelto al gobierno de las instituciones. Fue un gesto sencillo y expresivo: «Ximo, tú eres mi secretario general, y tienes todo mi apoyo «, lo que supuso el aplauso de los 450 delegados que participan en el cónclave, a pesar de su cercanía con el otro aspirante, el alcalde de Burjassot, Rafa García. 
Pero, no más alusiones personales, el resto al socialismo valenciano, que es quien une a ambos dirigentes, más allá de diferencias personales y de algunos planteamientos. Así, no dudó en calificar las primarias del PSPV como «ejemplares» asegurando que quién «ha ganado es el PSPV, el claro ganador», y ha recordado que “la democracia interna legitima al conjunto de los afiliados “, y ha augurado que el nuevo PSOE «siempre estará al lado de los socialistas de Valencia».
De igual manera, ha reivindicado la gestión del Consell del Botànic. Eso sí, tirando hacia su orilla, es decir, defendiendo el papel del PSOE como izquierda útil para el Estado y ha defendido toda la economía que se genera en la zona del Mediterráneo, su capacidad exportadora, el turismo y la riqueza que aporta, y sobre todo, la reivindicado una infraestructura como el Corredor Mediterráneo. Por ello, ha reclamado la unión de toda las regiones del Arco Mediterráneo para que puedan superar el déficit de inversiones que sufren y una reforma de la financiación de las comunidades autonómicas para que disfruten de más recursos económicos. «El PSOE va a hacer una apuesta por esta nueva economía de la zona del Mediterráneo y el urbanismo productivo», ha reivindicado Sánchez.
Tampoco, Pedro Sánchez ha olvidado a Rajoy a quien ha acudas de hacer un » balance triunfalista», acusando de sacar pecho cuando la economía va bien y responsabilizando de llevar «la sombra de la corrupción a todas las instituciones y no atajarla a tiempo”. En su opinión, el presidente del Gobierno no es un jefe de estado digno, ya que «un presidente debe ser un referente social y moral, así que la pregunta sería qué ejemplo da Rajoy a nuestros hijos. La corrupción no es un problema contable, no sale gratis, si se niega a pagar en forma de responsabilidades políticas con su dimisión, quien pagará son las instituciones públicas».
Y ahí, ha vuelto a referirse del Consell de Puig, “por gestionar la economía con rigor y eliminar los copagos, implantar la gratuidad de los libros de textos, aumentar las becas y reducir las tasas universitarias». Pero, pese a los «avances», Sánchez ha dicho que «no es suficiente». Por todo ello, ha ofrecido al PSOE como instrumento de la política útil de la izquierda y ha prometido que trabajará por conseguir la unidad de la izquierda y una gran alianza social, con sindicatos, asociaciones sociales, ecologistas y feministas», para conseguir el cambio político en España.
