El PSPV inicia su congreso con el reto de impulsar un partido más autónomo
Puig deberá afrontar una profunda renovación interna de ideas y personas para revitalizar un partido aparcado por la gestión del gobierno en los últimos dos años
El PSPV celebra a partir de este viernes en Elche su 13º congreso, un cónclave distinto a los anteriores, entre otros motivos, por la elección del secretario general, Ximo Puig, en un proceso de primarias, el segundo al que ha sobrevivido, (el primero fue en 2014 cuando se eligió candidato a la Generalitat), si bien, en esta ocasión su figura como jefe del Consell ha sido determinante para revalidar el liderazgo en el socialismo valenciano, e iniciar un proceso de renovación con una hoja de ruta encaminada a generar un PSPV más autónomo dentro del socialismo español
Si en marzo de 2012, Ximo Puig arrebató la secretaría general del PSPV Jorge Alarte, encabezando un frente de familias, ahora ha de gestionar, una renovación a fondo de la dirección, tal y como le piden aliados y opositores. Tras la victoria en las primarias por un 56,7% de los votos frente al 42,2% del alcalde de Burjassot, y candidato ‘sanchista’, Rafa García, Puig querría que el congreso sirviera para dotar al PSPV-PSOE de la mayor autonomía posible frente a la dirección federal, un deseo personal suyo que no siempre se ha visualizado en sus decisiones.
En esta ocasión parece que sí materializará. Al menos, así se percibe horas antes de comenzar el cónclave, donde por primera vez en el pack del congreso los delegados recibirán un nuevo carnet el del PSPV (hasta ahora era el del PSPV-PSOE), y además, algunos de los aliados internos del president, vinculados a Gandía, han planteado una enmienda que plantea convertir el de los socialistas valencianos en una especie de PSC, y que alguno de los cuales ya lo dejaron patente durante la noche de las primarias al grito de ¡País Valencià!.
Puig, junto al catalán, Miguel Iceta, uno de los defensores en el seno del socialismo español del concepto del federalismo y la plurinacionalidad en el PSOE, a pesar de su apoyo a la derrotada Susana Díaz, quiere aprovechar estos conceptos para amortiguar el peso de su error estratégico con una menor dependencia de una dirección federal con la que no tiene sintonía, ni con el secretario federal, Pedro Sánchez, ni con el secretario federal de organización, y todavía secretario provincial de Valencia, José Luis Ábalos, con el que nunca ha mantenido una relación estrecha
Con el objetivo de apuntalar esa autonomía Puig lleva días pensando en la nueva ejecutiva que logre un apoyo significativo de los 444 delegados que participan en el congreso, y donde previsiblemente deben emerger figuras jóvenes como el presidente de la Diputación de Valencia, y alcalde de Ontinyent Jorge Rodríguez; el alcalde de Elda, y presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, aunque éste ya ha autoexcluido de puestos ejecutivos, junto a otros menos jóvenes como el ilicitano, Carlos González, además de partidarios de Pedro Sánchez a nivel federal que, en las primarias del PSPV, le han apoyado como es el caso del portavoz en las Corts Valencianes, Manuel Mata, quien parece que podría redoblar su protagonismo, o el alcalde de Torrent, Jesús Ros, una de las opciones para presidir el partido, junto a varios nombre históricos como los de Juana Serna o Carmen Alborch. Todo dependerá del juego de equilibrios territoriales y de la paridad.
Más allá de las vicesecretarias y secretarías de área, donde Puig podría jugar con los nombre de algunos de los alcaldes que le han apoyado en el proceso de primarias, la clave del nuevo organigrama será quién será el nuevo secretario de organización. Ahí figuran dos opciones, bien contar con una persona más experimentada, como podría ser la secretaria provincial de organización de Alicante, Toñi Serna, bien contar con una persona menos experimentada, como podría ser el secretario general de Juventudes Socialistas, José Muñoz, a quien muchos este jueves situaban en esta responsabilidad. La decisión no está totalmente cerrada, y posiblemente, no se tomará hasta las últimas horas del sábado, pues, se trata de decidir quién será el número dos del PSPV.
De optarse por la figura de Muñoz, a quien algunos sitúan como el sucesor de Puig, previsiblemente se optaría por un modelo de vicesecretarias, donde habría una tercera persona para compartir el peso del PSPV junto al joven dirigente socialista, y ex miembro de la gestora federal. Con estas incorporaciones, el líder del PSPV pretende reactivar un partido que en los últimos dos años ha estado aparcado por la gestión de los distintos gobiernos municipales, y autonómico. Ahora, se trata de adaptar el PSPV a la nueva situación de gobierno, tras ser muchos años partido de oposición.
Sánchez en la inauguración
Otra de las novedades del 13º congreso del PSPV-PSOE es la presencia del líder del PSOE, Pedro Sánchez, en la inauguración del mismo. Tradicionalmente, la asistencia del secretario federal solía producirse en la jornada de clausura, tras la votación de la ejecutiva. Será la primera ocasión que Puig y Sánchez coincidirán en un acto público tras el congreso federal. Dicha intervención coincidirá con la votación de la gestión delequipo de Ximo Puig, que previsible cosechará algunos votos en contra porque algunos dirigentes socialistas no olvidan que el actual líder del PSPV abrió esta tónica al rechazar la gestión de su antecesor.
El sábado 29 estará dedicado al debate en comisión de las ponencias, su aprobación en el plenario, y a la configuración de la nueva dirección que se votará el domingo 30 por la mañana y se elegirán los representantes en el Comité Federal del PSOE, así como un centenar de miembros del Comité Nacional del PSPV, el máximo órgano del partido.