13º Congreso PSPVActualidad

Gandía retira la enmienda de la ‘desconexión de Ferraz’ ante el rechazo de los delegados

El sector de Rafa García amenaza con presentar lista alternativa al comité nacional si no se le reconoce el 40% de representantes, prolongándose las negociaciones hasta la madrugada

No habrá desconexión del PSPV. La comarca Gandia-Valldigna, a la que pertenece José Manuel Orengo y el aún secretario de organización, Alfred Boix, decidió a primera hora de la tarde retirar la enmienda 304, presentada por esta agrupación, y según dicen, fabricada desde el laboratorio de ideas socialista, donde se proponía una comisión de trabajo para buscar la desconexión orgánica del PSPV del PSOE en el marco del concepto de plurinacionalidad cultural aprobado en el último congreso federal, y que buscaba generar un status quo para el PSPV similar al del catalán, es decir, la desconexión de Ferraz.

La enmienda, según fuentes socialistas, se basa en un viejo sueño de algunos dirigentes socialistas valencianos, entre los que se encuentra el actual líder del PSPV, Ximo Puig, que siempre han soñado con un PSPV al estilo  PSC en su relación con Madrid. Sin embargo, el sueño tendrá que esperar más tiempo, pues, durante el debate de las enmiendas en comisión se percibió que el partido aún no está maduro para este debate. De hecho, fue la enmienda con más discusión de todo el sábado, y la votación en comisión consiguió pasar el 20% de apoyos para mantenerse viva para el plenario, pero, fue rechazada mayoritariamente en la comisión correspondiente, en un agrio debate interno.

La enmienda fue retirada minutos antes de comenzar el debate en plenario, donde un portavoz de la comarca proponente, Vicent Mascarell,  justificó la iniciativa como “un adelantarse a los tiempos”, ya que, en su opinión, el socialismo valenciano camina hacia esa desconexión de Ferraz, algo que durante la intervención no gustó a la mayoría de delegados que no comparten ese modelo de partido. Dicho descontento ya había sucedido durante el debate de comisión, donde la propia mesa del cónclave también la rechazó.

No fue la única enmienda rechazada por la mayoría de militantes sucedió algo similar con otra presentada en torno a la nominación del partido, donde se pedía la desaparición del apellido PSOE dejando sólo PSPV. También fue rechazada mayoritariamente. Es decir, la vía valenciana impulsada desde Gandía por el actual equipo directivo comandado por Alfred Boix frenaba en seco sin posibilidad de progresar a corto plazo.

El debate de esta enmienda reavivó una jornada de sábado sin apenas interés por parte de buena parte de los militantes, en donde la mayoría de enmiendas presentadas por los delegados fueron incluidas en las ponencias de manera directa o a través de transaccionales. Es el caso de la figura del Defensor del Militante propuesto por el alcalde de Burjassot, Rafa García, o la incorporación de la digitalización a los procesos internos del PSPV, como la recogida de avales.

En materia política se aprobó una enmienda respaldando la política lingüística del Consell y cuestionando las decisiones del TSJCV contra el decreto de plurilingüismo.

Lista alternativa al comité nacional

Más allá del debate de ideas la tarde del sábado se centró en la negociación de las candidaturas a los distintos comités que gobernarán el PSPV-PSOE durante los próximos cuatro años. Si en la comisión ejecutiva nacional, Ximo Puig, tendrá manos libres a la hora de incorporar a su equipo de trabajo, ya que su adversario, Rafa García,  renunció a estar, no sucede lo mismo en las listas de representantes en el comité nacional del PSPV, máximo órgano entre congresos, y en los representantes del PSPV en el comité federal del PSOE.

A media tarde las  posiciones entre García y Puig estaban muy lejos. El primer edil amenazó con presentar lista alternativa (el plazo acaba a las 0 horas del domingo) si no se daba en ambas listas el 40% de representantes, es decir, el porcentaje de militantes que le votaron en las primarias. Sin embargo, Puig sólo le ofrecía el 30% de representantes que equivalen al número de delegados  con que cuenta García en el congreso.

Esta oferta es insuficiente para el equipo de Rafa García que entiende que ese resultado no es ninguna concesión, y que lo tiene garantizado en la votación en caso de que se presentaran dos candidaturas, algo que a filo de las 21 horas era bastante posible, con lo que la imagen de cordialidad entre Ximo Puig y Pedro Sánchez, estaba a punto de pasar a la historia 24 horas después.

Al filo de la medianoche no se había alcanzado acuerdo para pactar las listas, tanto al comité nacional como la representación por el PSPV en el comité federal del PSOE, aplazándose el plazo de presentación de listas hasta las cuatro de la mañana, en un último intento de acuerdo. A pesar de ello, las opciones de acuerdo eran bastantes reducidas al no existir ninguna posibilidad de cambio. La única opción era saber si desde el sector ‘sanchista’ se aceptaría un acuerdo entorno al 35% de representacón en ambas listas.

Presencia de alcaldes

En paralelo a estas negociaciones, Ximo Puig iba reuniéndose con alcaldes presentes en el cónclave para invitarles a incorporarse a la nueva dirección, en cuyo comité permanente ya estaban los alcaldes de Mislatay Ontinyent. La idea era situar a un grupo de alcaldes considerable en la nueva dirección, entre los que a priori estaría el ilicitano, Carlos González, y la alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano al frente de la secretaria de Infraestructuras y Vivienda. Y parece que no sería los únicos también se especulaba con la incoroporación de otros primeros ediles como el Sant Joan, el de Alicante, así como las alcaldesas de Gandía yCastellón. Otras de las posibles incorporaciones, que se especulaba, era la de la teniente alcalde del Valencia, Sandra Gómez.

De igual manera, otra incógnita de la nueva dirección era la presencia de miembros del sindicato de la UGT, cuyo apoyo a Ximo Puig en las primarias había sido decisivo. En el órgano permanente anunciado el viernes por este diario no tenía ninguna presencia.

De esta manera, a pesar de los cambios introducidos en el proceso congresual del PSPV con las primarias la conocida e histórica noche de los cuchillos largo continuó presente en el cónclave, aunque con otra visión distinta. Y es que las tradiciones nunca acaban desapareciendo y menos en el socialismo valenciano.