Política

Ábalos y Muñoz suavizan las relaciones entre Ferraz y Blanquerías

Mantienen un ‘breve encuentro’ que retomarán tras el periodo estival, donde se abordarán los procesos provinciales y la venta de Blanquerías

El secretario federal de organización del PSOE, y aún secretario provincial de Valencia, José Luis Ábalos, y el nuevo secretario de organización del PSPV, José Muñoz, mantuvieron este viernes un primer encuentro informal, según ambas partes, que ha servido para suavizar las relaciones entre el aparato de Ferraz, próximo  a Pedro Sánchez, y el aparato de Blanquería, próximo a Ximo Puig, de cara a normalizar las relaciones entre ambos dirigentes políticos.

Las relaciones entre Puig y Sánchez, a pesar de haber trabajado conjuntamente en la anterior ejecutiva federal del PSOE nunca han tenido un alto grado de confianza, más bien lo contrario, con distintos desencuentros, entre ellos, la negativa de Sánchez a permitir una Entesa al Senado en las últimas elecciones generales de junio de 2016, la dimisión de Sánchez y la candidatura alternativa a Puig en las últimas primarias, que desde Blanquerías se responsabilizó al líder socialista.

Ahora, con  ambos líderes, Sánchez y Puig ratificados en dos procesos internos mediantes primarias, le toca a sus número dos, José Luis Ábalos y José Múñoz, poner los mecanismos que contribuyan a normalizar una relación que tendrán que mantener, al menos, los próximos cuatro años. Se da la casualidad que ambos son vecinos del mismo barrio, el de Sagunto, y que sus domicilios están separados por sólo unos cien metros, una distancia que pueden ser cercanía o lejanía, pero el comienzo de una nueva etapa, que el talante de ambos conseguirá arreglar. Ellos deberán crear el marco para la nueva relación que deberán aproximar a Puig y Sánchez. Ese será su primer reto en nuevos cargos.

Este viernes a mediodía dieron el primer encuentro, una breve reunión en la sede de Blanquerías tras la rueda de prensa ofrecida por el secretario federal de organización del PSOE, José Luis Ábalos, para valorar los datos del barómetro del CIS. Según confirmaron ambas partes a Mediterráneo Press, fue un encuentro “de buenos propósitos”, es decir, ambos son conscientes que la situación anterior debe cambiar para conseguir los éxitos electorales propuestos por ambas partes.

Y quedaron, según confirmaron las dos partes, “para hablar más delante de todos los temas pendientes con más tranquilidad”. Y temas hay, como la nueva configuración del PSOE dentro del concepto federal de plurinacionalidad cultural o los procesos orgánicos pendientes, donde el PSPV tendrá que renovar las tres direcciones provinciales, la de Valencia, por incompatibilidad de Ábalos con la dirección personal, la de Castellón, por decisión de Francesc Colomer de no continuar para estar en la nacional del PSPV y la de Alicante por vacío directivo tras la dimisión de David Cerdán.

Venta de la sede

Otro asunto pendiente son las deudas del PSPV y la posible venta de la sede de Blanquerías, que debe ser autorizada por Ferraz, una venta que ayudaría a sanar las cuentas del PSPV, pero que dejaría al partido sin bienes inmuebles. Se trata de una operación muy dedicada que hay que estudiar con tranquilidad.

De hecho, según confirmaron ambas partes, el proceso abierto hace unos meses se ha paralizado, entre otros motivos, por los procesos provisionalidad del PSOE, primero por la gestora provisional, y después por las primarias federal, y la venta exigía la autorizacion de la dirección federal, que es quien tiene la final final para estos procesos, y sin ella no se puede materializar.

Además, según fuentes de  Mediterráneo Press, durante este periodo han llegado nuevas ofertas de más de 5,3 millones de euros, muy superiores  cerca de un un millón de euros más, a la prevista inicialmente, y negociada por el anterior responsable de organización del PSPV, Alfred Boix, con un grupo hotelero. La nueva oferta aún no sería suficiente para hacer frente a la deuda total de Blanquerías que ronda los 8 millones de euros, pero se aproximaría bastante.

Ante esta situación desde la dirección federal, se apuesta por «reiniciar» todo el proceso, estudiar opciones y buscar la mejor opción, pues, en caso de venta, el PSPV se quedaría sin patrimonio y aún con algo de deuda. Entre estas opciones todo apunta a iniciar un nuevo proceso de venta, buscando la oferta más beneficiosa, pero la decisión no está adoptada.