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Centenares de personas reclaman en Valencia y Alicante acabar con la ‘desigualdad obscena’ y el reto de la ‘Pobresa Zero’

Propugnan un cambio en el modelo de desarrollo y en las políticas públicas de protección e inclusión social, aumentar las inversiones en educación y sanidad, así como medidas para protección de la infancia

Buscar un mundo más humano, en el que las personas y el planeta sean lo primero, y donde se erradiquen las situaciones de miseria presentes en la vida contemporánea. Con ese objetivo centenares de personas han participado esta tarde en las manifestaciones convocadas por Pobresa Zero en Valencia y Alicante para reclamar medidas sociales y fiscales que acaben con la ‘desigualdad obscena’ que permite el ‘enriquecimiento desmedido de unos pocos a costa del empobrecimiento de millones de personas’.

Las protestas, organizadas con motivo de la Semana de Acción Mundial contra la Pobreza, se han desarrollado en un ambiente festivo y sin incidentes y, en la de Valencia, han podido escucharse frases como ‘La gente primero, después del blanqueo’, ‘Menos cumbres y más legumbres’, o frases con sentido más religioso en sintonía con el Papa Francisco: ‘La causa de los pobres es la causa de Dios’.

En la manifestación celebrada en Valencia han participado los líderes sindicales de UGT, Ismael Sáez, y de CCOO, Arturo León, que encabezaban la manifestación, junto a representantes de distintas organizaciones sociales, como la Coordinadora de ONG’s de la Comunitat Valenciana, Cáritas, Amnistía Internacional. Por su parte,  Podemos fue el único partido con dirigentes en la manifestación, como el ex secretario general, Antonio Montiel, y el diputado autonómico, David Torres, y la senadora, Pilar Lima, entre otros.  En la convocatoria de Alicante ha participado la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, que se encontraba en la ciudad con motivo de la salida de la Volvo Ocean Race, y suele ser una de las habituales de la manifestación de Valencia, acompañada por el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, el director general Cooperacion y Solidaridad, Federico Buyulo, y el concejal de Compromís, Natxo Bellido.

Junto a ellos, han participado centenares de ciudadanos a título individual y otros colectivos como la plataforma a favor de cierre de los Centros de Internamiento de Emigrantes (CIE), la fundación Nova Terra,  la Fundación Nova Terra, y organizaciones de ámbito religioso como la HOAC, Fraternidades Marianistas, Salesianos, Sagrado Corazón y Jesuitas, entre otros. Todos juntos, movimientos religiosos y no religiosos con un único objetivo: Pobresa Zero, las personas y el planeta Primero.

Durante la manifestación de Alicante, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra  aseguró  que siempre hay que «dar apoyo siempre» a este tipo de iniciativas, dado que «existe riqueza suficiente en el mundo como para que todos puedan tener bienestar, si se redistribuyeran bien los recursos».

En este sentido, entiende que  en un contexto en donde «los ricos acumulan cada vez más y la gente desposeída tiene cada vez menos, resulta obsceno hablar de estos índices de desigualdad», y ha lamentado que «miles de personas de países pobres vivan con menos de un euro al día».

Oltra ha afirmado que «casi un tercio de personas vive en el umbral de la pobreza en la Comunitat Valenciana, o sea que vive con un 60 % por debajo de la media de los ingresos del resto de la gente».

Tras las marchas se ha leído un manifiesto en el que se ha hecho un llamamiento a la sociedad para que se movilice hasta lograr «medidas concretas y efectivas contra la pobreza y la desigualdad, muestra de una economía enferma».

Según Pobresa Zero, «hoy las 8 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad, y la FAO acaba de anunciar que el hambre en el mundo crece por primera vez en 14 años y afecta a 815 millones de personas».

De esta situación, en su opinión, el Estado español «no es ajeno a esta realidad», y considera que el «enriquecimiento económico desmedido de unas pocas personas a costa del empobrecimiento de millones de personas es intolerable, inmoral, inhumano e indigno. Es una desigualdad obscena».

En este sentido, se afirma que el 70 % de las personas que sufren la pobreza extrema en países en desarrollo vive en áreas rurales, las más sensibles a los impactos del modelo de producción extractivo y de alimentos y al cambio climático, y precisa que se trata de una «vulnerabilidad especialmente acusada en el caso de las mujeres».

Desde  Pobresa Zero se denuncia que ha aumentado el drama de las migraciones forzosas, con 60 millones de personas involucradas, 20 millones de ellas vinculadas a causas asociadas al cambio climático.

Cambios en las políticas públicas y en el modelo de desarrollo

De igual manera, se considera que «la desigualdad en la distribución de la riqueza afecta las formas en las que las personas tienen acceso a la educación, la sanidad, empleos, seguridad social, y otras políticas públicas sociales».

Así, se propone «repensar el modelo de desarrollo, pues el actual sólo beneficia a un grupo muy reducido de personas y empresas», y advierte de que el «ciclo de pobreza, depredación de recursos, cambio climático, vulnerabilidad e inestabilidad nos coloca en un contexto de urgencia a la hora de repensar nuestro modelo sociedad en el largo plazo».

En este sentido, para «no dejar a nadie atrás», propone políticas públicas de protección e inclusión social, aumentar las inversiones en Educación y en medidas eficaces para la protección de la infancia e incrementarlas también en Sanidad y restaurar la sanidad universal.

A juicio de Pobresa Zero, las políticas fiscales son la principal herramienta que tienen los Estados para financiarse y, por ello, el fraude fiscal y las prácticas fiscales injustas «erosionan las políticas públicas sociales, ambientales y la calidad democrática de un Estado, además de tener consecuencias en la pobreza y la desigualdad».

Por ello, propone aprobar una ley contra el fraude fiscal que apunte hacia la erradicación de los paraísos fiscales y la lucha contra la evasión de capitales y contra la corrupción, y establecer un Impuesto sobre las Transacciones Financieras.