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El ayuntamiento de Valencia ultima presupuesto de 811.347.107 euros para 2018

Se prevé reducir la deuda al finalizar este año en 583’7 millones, situándola al nivel de 2002

La mejora de los ingresos municipales, el aumento de las transferencias de la Generalitat  y otras medidas como la reducción de la deuda y del promedio de pago a proveedores, con la consiguiente disminución de la carga financiera, van a permitir al Govern de la Nau presentar un  presupuesto inicial para 2018 que asciende a 811.347.107 euros, frente a los 786.384.770 del ejercicio 2017.  Así, lo ha anunciado este lunes el alcalde de Valencia, Joan Ribó, al Consejo Social de la Ciudad, reunido en el Hemiciclo, sobre las grandes cifras del próximo ejercicio presupuestario, en el que todos los impuestos quedan congelados y los capítulos destinados a inversiones, transferencias de capital y activos financieros se incrementan respecto a 2017 hasta alcanzar los 88,9 millones, además de crecer el gasto corriente  y el presupuesto para contratar nuevo personal necesario, pese al corsé de la Ley de Estabilidad y el Plan de ajuste.

Antes de comenzar la presentación, que ha contado con la presencia de representantes de todos los grupos políticos municipales, el alcalde Joan Ribó, acompañado `por el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha facilitado a los medios de comunicación algunos datos de estos presupuestos para 2018 en los que ha destacado “el crecimiento de 25 millones respecto al año pasado, que es una cantidad razonable” y también que “aumentamos ingresos sin tocar ninguno de los impuestos y sabiendo que habrá una pequeña bajada de las transferencias del Estado. La Generalitat aumenta sus aportaciones de una manera significativa y hacemos una mejor gestión de los ingresos propios, con un seguimiento del Impuesto de Actividades Económica y del impuesto de Construcciones y Obras, y poniendo en marcha los mecanismos para el cobro de las multas de tráfico a la gente de fuera de València que hasta ahora no pagaban.”

En cuanto a los gastos se ha referido al capítulo de personal, con un incremento de 20 millones de euros. ”Esta casa estaba perdiendo entre 100 y 120 trabajadores  por año, pero a partir de 2016 pasa de perderlos a recuperarlos”. Se ha referido a la primera oposición para cubrir plazas en la Policía Local que se convoca en once años y a otras incorporaciones para mejorar la gestión de distintos  servicios. “Por ejemplo cuando hay un crecimiento de la demanda de licencias para construcción, como contamos con poca gente automáticamente tenemos problemas”. Igualmente ha señalado “la municipalización de algunos servicios como por ejemplo tres escoletes que van a pasar de concesión privada a servicio público”

El esfuerzo inversor durante el próximo año irá destinado a las infraestructuras urbanas, renovación del patrimonio histórico, mercados, instalaciones deportivas, rehabilitación de viviendas, nuevos jardines, y EDUSI del Cabanyal. También se incluye una transferencia de 8 millones de euros a la Sociedad Parque Central, una transferencia de 1’23 millones para hacer frente al tercer pago del aparcamiento de la Plaza Ciutat de Bruges y, como es sabido, una partida de 7 millones de euros se aplicará a inversiones elegidas de forma participativa por la ciudadanía a través de las juntas de distrito.

Ribo  Ha recordado que el presupuesto de 2016, el primero del Govern de la Nau, se caracterizó  por el incremento del gasto social y los servicios a la ciudadanía, mientras que en el de 2017 se priorizó la mejora de la limpieza y la actividad de sectores económicos como el turismo, la  agricultura o el comercio.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha explicado a los integrantes del Consejo Social de la Ciudad la líneas principales de unos presupuestos que se caracterizan por un aumento de los ingresos sin aumentar la presión fiscal, congelando todos los impuestos y tasas municipales, mediante una mejor gestión de los recursos propios con medidas como la puesta en marcha ( en 2016)  de la inspección del impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el convenio de cobro de multas con la Generalitat o el incremento de las transferencias de la Generalitat

Cabe resaltar que el recibo del Impuesto de bienes Inmuebles (IBI) se mantiene para todos los inmuebles, que el IAE no se había inspeccionado ni revisado desde 2004 y que el ICIO no se había inspeccionado nunca. Además, el convenio de multas firmado con la Generalitat permite cobrar las sanciones que les son impuestas en València a residentes en otros municipios de la comunidad Valenciana Estos tres factores suponen un incremento de ingresos cifrado en 7’9 millones de euros

También ha destacado Joan Ribó el incremento de ingresos provenientes de las transferencias de la Generalitat, con un aumento respecto a 2017 de 20’7 millones: 8’5 millones de euros en las trasferencias corrientes y 12’2 millones en las transferencias de capital, de los que  1’4 millones corresponden a bienestar social; 5 millones a empleo; 3’2 millones al fondo de cooperación Municipal y 12’2 millones a inversiones en Proyectos de Inversión Pública (PIP). Por el contrario, las transferencias corrientes del Estado disminuyen en 8 millones de euros, aunque aumentan las de capital en 1’6 millones, por la gestión de los fondos FEDER de la EDUSI para el Cabanyal-Canyamelar. Igualmente se ha referido a la exigencia por parte del Ayuntamiento de que los Presupuesto Generales del Estado incluyan una subvención al transporte público metropolitano de València, como tienen Barcelona, Madrid o Canarias

En resumen, del grueso del presupuesto el 42% de los ingresos corresponde a impuestos directos, el 41% a transferencias corrientes, el 11% a tasas, precios públicos y otros, y el 3% a impuestos indirectos.

Reducción de  la deuda

Se ha referido Ribó,  como punto de partida para la elaboración del presupuesto de 2018, en el que el aumento de las inversiones reales es de 9’6 millones de euros, un incremento del 16% respecto  a 2017, y la reducción de la deuda municipal en 155’6 millones de euros (más del 21%) desde julio de 2015, con una previsión de situarla a finales de este año en 583’7 millones, que es la cifra más baja en los últimos 15 años, con la consiguiente e importante reducción de la carga  financiera.

Ha señalado el alcalde que la reducción de la deuda  y el periodo de pago a proveedores – que cobran prácticamente al día- durante el presente mandato, ha propiciado un ahorro en la carga  financiera prevista para el ejercicio 2018 de 6’4 millones de euros, que suponen una bajada del 7’7%, un importante ahorro en intereses de demora y una notable contribución a mejorar la tesorería de empresas y autónomos.

Esa tendencia continuará el año próximo con una renovada apuesta por la reducción de la deuda, a cuya amortización se destinaran 60’8 millones de euros, de forma que al final del ejercicio quedará reducida a 511 millones de euros.

20 millones para la contratación de personal

Gracias a la mejora de la gestión tributaria  y la disminución del gasto financiero por la reducción de la deuda, el Presupuesto Municipal de 2018 experimentará un incremento importante en gasto de personal y gasto corriente pese al corsé económico que supone estar sujetos a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y al Plan de Ajuste. El gasto en personal aumenta por segundo año consecutivo y lo hace en 20 millones de euros (un 8%) que permitirán contratar nuevo personal para prestar servicios que habían visto disminuida su dotación de personal en los últimos años (contratación, inspección, actividades…) re municipalizar otros como Escoletes o  centro de recogida de animales, además de a continuar implantando la carrera profesional.

También se incrementan en 7’3 millones las partidas de los capítulos 2 y 4, lo que supone un aumento del 2% para favorecer servicios municipales básicos como bienestar social, movilidad sostenible, limpieza y cultura