Montón presenta ante Les Corts una cuentas “centradas en las personas” frente a las críticas de la oposición
PP y Ciudadanas acusan a la conseller de “guardar facturas en los cajones” y presentar unas cuentas ficticias
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, ha defendido ante Les Corts el presupuesto de este departamento para 2018, que asciende a 6.390 millones de euros, ya que “sitúa a las personas en el centro y apuesta por la recuperación de derechos, por el fortalecimiento de la sanidad pública y la eficiencia en la gestión», mientras que desde el PP y Ciudadanos ha criticado su gestión, y le han pedido explicaciones “por las facturas guardadas en los cajones”.
Carmen Montón ha presentado sus cuentas como las más altas presupuestadas en sanidad, pues,”uno de cada tres euros de gasto (17,5 millones al día) se destinará a sanidad”, ya que «estamos hablando de un incremento de 306 millones más respecto al presupuesto inicial de 2017 que sumado a los aumentos consecutivos de los dos años anteriores supone 897 millones de euros más que el último presupuesto de Sanidad del PP, lo que representa un aumento del 16%».
Montón ha destacado el aumento de recursos contra la pobreza farmacológica “que aumentan en 35 millones la partida de las ayudas frente a los copagos farmacéutico y ortoprotésico hasta alcanzar un total de 89,6 millones de euros”, y que permitirá aumentar estas ayudas a personas con rentas inferiores a 18.000 euros, de manera que “dos millones de personas en la Comunitat Valenciana son potenciales beneficiarios de las ayudas frente a los copagos, es decir, el 40% de los valencianos y valencianas”.
Otra de las partidas destacadas por la consellera de Sanidad ha sido la relativa al capítulo de gastos de personal que al alcanzar los 2.611 millones de euros crece en 139,3 millones de euros respecto a la misma partida de 2017.
De igual manera, ha destacado la dotación destinada a asumir la integración del personal del departamento sanitario de La Ribera una vez finalice la concesión administrativa y pasen a depender de la Administración, que también recoge otros aspectos como la dotación de recursos humanos para el proceso de integración a la red pública del diagnóstico por imagen mediante resonancia magnética o el personal destinado a implementar el nuevo modelo de prestación farmacéutica en las residencias de mayores. En el caso del departamento de la Ribera ha anunciado una inversión de 5,7 millones de euros.
La consellera de Sanidad ha destacado la estimación de más de 40 millones de euros de ahorro en gasto corriente relacionado con los nuevos concursos en marcha, como los acuerdos marco para la adquisición de válvulas cardíacas o el incremento de compra centralizada, que ya alcanza el 17% frente al 5% de 2015.
Montón también ha señalado que el capítulo de gasto corriente está dotado con 2.371 millones de euros, un 3,17% más que en 2017, que «no responde a mayor gasto, sino a un ajuste respecto al gasto real, lo que nos permite ser más eficientes, conseguir precios más competitivos y seguir avanzando en nuestras medidas de mejor gestión».
Incremento de las inversiones
Carmen Montón ha explicado que las inversiones reales ascienden a 98,8 millones de euros en el Presupuesto de 2018, lo que representa un incremento del 32,9% en relación al presupuesto de 2017. En este capítulo aparecen reflejados casi 2 millones de euros para los nuevos proyectos como el nuevo hospital de Ontinyent, el centro de especialidades y el centro de salud integrado del Espai Campanar-Ernest Lluch, y el HACLE del Hospital Militar, Manuela Solís.
También presupuesta 22 millones de euros para reformas hospitalarias como el área de pediatría de Alcoi, paritorios y urgencias en Elda, la segunda fase de urgencias y un nuevo bloque quirírgico en Elx, la reforma de las urgencias en Sagunt y el General de Castellón o la reforma de la 5ª planta y las urgencias pediátricas en el hospital Arnau de Vilanova de València.
Así mismo en esta partida hay 2,9 millones destinados a la construcción de nuevos centros de atención primaria como El Raval en Castellón, Malilla en València o los de Vinaròs y Oliva. A ello se suman otros 4,7 millones de euros en reformas y ampliaciones de centros de salud, como los de Cocentaina, La Vall d’Uixó, Sant Joan d’Alacant, Catarroja, Algemesí, Moncofa o la reforma del Centro de Salud Integrado de la calle Girona de Alicante.
Facturas guardadas en los cajones
Desde la oposición, tanto Ciudadanos como el PP-CV han criticado la gestión de la consellera de Sanidad, y le han pedido explicaciones por “las facturas guardadas en los cajones”. Así, el diputado autonómico de Ciudadanos, Juan Córdoba le ha pedido que “debe explicar de dónde salen los más de mil millones acumulados a día de hoy en gastos sin cobertura presupuestaria, es decir, facturas en el cajón”.
Córdoba ha criticado que el gasto de la Conselleria en el capítulo de personal, “pese a que ha aumentado un 0,9% en términos absolutos, es del todo insuficiente, tanto si esa cantidad está destinada al incremento de salarios como a las nuevas incorporaciones por oposición o de los profesionales de Ribera Salud”.
De igual manera, ha manifestado que “las incongruencias son la tónica en la gestión de la consellera Montón, quien, mientras invierte esfuerzos en eliminar los conciertos sanitarios, al revertir, por ejemplo, el modelo de Ribera Salud, aumenta el presupuesto de este año un 11.5% para contrataciones con empresas privadas”.
Por su parte, la portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Les Corts, María Remedio Yáñez, ha denunciado hoy que “Montón gasta más de lo que presupuesta, con unas cantidades insuficientes en el texto presupuestario donde el gasto real es superior a lo consignado”.
La popular ha manifestado que estos presupuestos “parten de cifras ficticias que no se van a ejecutar tal y como han hecho en años anteriores, incumpliendo sus compromisos y gastándolo en otras cosas, no en lo consignado. Guardan facturas en los cajones y añaden problemas con los contratos externos de servicios sanitarios”.
Asimismo, entiende que “la consellera Montón ha demostrado que es una mala gestora, que no dice la verdad y carece de toda credibilidad. Todos los contratos externos de servicios sanitarios tienen problemas (hemodiálisis, mantenimiento, ambulancias…) y, mientras no se adjudican, nos cuestan a los valencianos un 15-20% más. Esto es de ser mal gestor”.