18N Por una Financiación JustaActualidad

El pueblo valenciano sale a la calle para exigir al Estado una financiación justa

Una multitudinaria manifestación recorre las principales calles de Valencia para visualizar de forma masiva la protesta de los ciudadanos por la infrafinanciación de la Comunitat

Se cumplieron las previsiones. La sociedad valenciana ha salido este sábado a la calle para manifestarse para reclamar un modelo de financiación justa para la Comunitat Valenciana, unas 60.000 personas según la organización que han recorrido las calles del centro de la ciudad sin que se haya producido ningún incidente. Con batucadas y música de ‘dolçaina’ y ‘tabal’ y acompañada por cabezudos y gigantes, ha arrancado la movilización pasadas las 18 horas desde la calle Guillem de Castro a la altura del Muvim y ha tardado algo más de horas y media en llegar a las Torres de Serranos, en donde se ha leído un manifiesto, que avanzaba ayer Mediterráneo Press, en un acto acompañado por música popular valenciana, y que ha acabado con la interpretación del himno de Valencia.

 Tal y como estaba previsto, no faltó ningún referente político-social, salvo el PP-CV, el resto de fuerzas estaban todas. Y lo hicieron en dos pancartas donde claramente se exponía, sin ningún tipo de logotipos: ‘El poble valencià exigeix finançament just’. En la primera abriendo la movilización iban los dirigentes empresariales y sociales como Salvador Navarro, José Vicente Morata, Ismael Sáez, Arturo León, Daniel Matoses y Fermín Palacios.

En la segunda iba los principales líderes, salvo los populares, con la totalidad del Consell, con el president, Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra, el president de les Corts Enric Morera,el alcalde de Valencia Joan Ribó, y los dirigentes de Podem Antonio Estañ, de Ciudadanos Mari Carmen Sánchez y Fernando Giner, de Compromís Fran Ferri,  y del PSPV, Manuel Mata, junta a la teniente-Alcade de Valencia, Sandra Gómez, entre otros.

Tras esta pancarta le han seguido otras cinco pancartas de plataformas de dependencia, enseñanza pública, ONGs, juventud y sanidad pública. La cabecera ha evitado las banderas o consignas, que sí han llevado y coreado algunos manifestantes. A continuación han desfilado los representantes de los principales partidos políticos valencianos: PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos, con pequeñas pancartas, faltando únicamente el PP-CV, que ha rehusado participar con la excusa la financiación no se defiende en la calle sino en las instituciones.

Todos los asistentes han demandado una financiación justa. Así, los secretarios generales de UGT y CC OO, Ismael Sáez y Arturo León, han  asegurado que “hoy mandamos un mensaje al Gobierno español y a las Cortes Generales que son los que tienen la responsabilidad de reformar el sistema de financiación”, mientras que el presidente de la patronal valenciana, Salvador Navarro, ha afirmado que “la reforma puede estar lista en tres meses, la clave es política y la financiación valenciana es un  problema reconocido por todos», y han asegurado que se  llevarán a cabo «más movilizaciones si el Gobierno central no atiende la reivindicación”.

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la unidad de los valencianos en «un momento clave» para abordar la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana, así como el clima de «concordia» vivido durante la manifestación celebrada para reclamar una financiación autonómica justa.  En su opinión, «estamos aquí todos los valencianos juntos para que finalmente tengamos los mismos derechos que los demás, ni más ni menos», y ha defendido que esa igualdad de oportunidades es compatible con la «singularidad entre territorios».

«Lo hacemos desde la concordia, desde la apertura a todas las ideas y en torno a una posición común», ha asegurado el jefe del Consell, que ha añadido que el ejecutivo valenciano reivindica «suficiencia financiera para prestar los mejores servicios públicos».

De igual manera, la vicepresidenta, Mónica Oltra, ha afirmado que los valencianos reivindican «las mismas oportunidades que el resto de territorios del Estado español»., y ha destacado que «hemos aparcado nuestros intereses particulares para poner por encima el interés de todos los valencianos y valencianas», ya que la movilización ha agrupado a «gente que vota distinto, que piensa distinto, pero hoy estamos todos aquí, a una voz, reclamando aquello que es justo».

Manifiesto conjunto

Al término de la marcha, se ha leído en las Torres Serrano un manifiesto conjunto por parte representantes de educación, dependencia, juventud y medios de comunicación que ha querido dejar claro desde el inicio que la marcha busca «evitar cualquier sesgo político que pueda empañar la imprescindible unidad de todos los valencianos en torno al interés común de la financiación justa”.

Según los manifestantes, «los valencianos vivimos un momento histórico en el que poner punto y final a la discriminación, para avanzar hacia una sociedad más próspera y más justa».

Tras recordar los 40 años que se cumplen en 2018 de las movilizaciones de 1978 que dieron lugar  a la actual Comunitat, haciendo una llamada a la «voluntad de los valencianos de recuperar su autogobierno», para advertir que la autonomía  se encuentra en un momento que quiere «esa misma unidad para lograr un futuro sin más hipoteca que nuestra capacidad de generar progreso».

Para acabar con esta «situación fallida», los organizadores han urgido a una «solución global» y a crear un Estado que «no se agota en la Administración central». De hecho, recuerdan que «ningún sistema de financiación ha tratado con justicia a la Comunitat» y ponen como ejemplo que «cada valenciano recibirá 237 euros menos que la media este año o 839 que la CCAA mejor financiada».

Una «discriminación» que alcanza, entre infrafinanciación y falta de inversión estatal, «1.600 millones de euros», por lo que los convocantes la han tachado de «situación insólita». Son cifras que, en definitiva, «suponen que los valencianos nos veamos a hacerlos todo con mucho menos».

La organización de la marcha ha dicho ‘basta’ a esta situación y, al hilo del ‘Manifest per un Finançament Just’ que apoyaron el año pasado más de 600 entidades, ha exigido una reforma «inmediata» del sistema de financiación, junto a un reparto de las inversiones que compense los de los últimos años y esté ajustado a la población. También el reconocimiento de los déficits acumulados por el mal funcionamiento de anteriores sistemas y mecanismos de compensación para que el nuevo «no nazca lastrado».