Caixabank satisfecha con el cambio de sede tras obtener su mejor resultado: 1.684 millones
El presidente de la entidad reconoce que “fue una decisión difícil pero acertada”
Ni hay marcha atrás, ni arrepentimiento de las decisiones tomadas. Al menos, así lo ha valorado el presidente de Caixabank, Jordi Gual, durante la primera presentación de resultados anuales en la sede de Valencia, y que ha estado acompañada del beneficio más elevados de la historia de la entidad, cerca de 1.684 millones de euros, durante el año 2017, un 60,9% más de los obtenidos en el ejercicio de 2016. Este resultado, según ha explicado, supone que la decisión de trasladar la sede social a Valencia, adoptada en octubre, fue la correcta.
Gual ha reconocido que no había otra solución, pues, se trataba con aquel movimiento se buscar “la seguridad jurídica y la continuidad del negocio”, toda vez que garantizaba la “liquidez del Banco Central Europeo y los depósitos de los clientes”. Según el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, se han superado los “vaivenes del mes de octubre”, pues, según reconoció, en el último trimestre del ejercicio los depósitos de los clientes sufrieron una “pequeña caída” de unos 700 millones de euros, como consecuencia de las circunstancias políticas, que se superó por una recuperación final “extraordinaria”, obteniendo un incremento de los recursos de 10.600 millones de euros. Ambos dirigentes financieros se postularon por una salida en base al “diálogo, el pacto y el respeto a la legalidad vigente”.
El presidente de CaixaBank ha lanzado un mensaje de optimismo de cara a 2018, que ha recordado que es el último año del plan estratégico iniciado en 2015 y ha confiado en que se alcanzarán los objetivos marcados. En este sentido, ha destacado que durante el ejercicio 2017 obtuvo un beneficio atribuido de 1.684 millones (+60,9% respecto a 2016), que supone el mayor resultado anual en la historia de CaixaBank. El resultado de CaixaBank en España alcanza los 1.508 millones, un 44,1% más que en 2016. Por su parte, el banco portugués BPI, integrado desde febrero, contribuye al beneficio con 176 millones.
El margen bruto alcanza los 8.222 millones (+5,1%) por la mayor generación de ingresos básicos del negocio bancario (margen de intereses, comisiones e ingresos del negocio de seguros), que aumentan un 18% en el Grupo y un 8% en CaixaBank, y la incorporación de BPI. El 96% de los ingresos proceden de la actividad bancaria básica, tras la menor actividad por operaciones financieras (-66,7%) y la menor contribución de las participadas (-21%).
En cuanto a la rentabilidad del Grupo CaixaBank, ésta mejora desde diciembre 280 puntos básicos y se sitúa en el 8,4% -cerca del objetivo establecido en el Plan Estratégico del 9%-11%-, mientras que el ROTE recurrente del negocio bancario y asegurador alcanza el 11,2%, con un resultado de 1.748 millones.
De igual manera, CaixaBank mantiene una posición de referencia en el mercado retail en España, con una cuota de penetración como primera entidad del 26,7% (+100 puntos básicos en los últimos doce meses), y la primera posición en nóminas domiciliadas, con una cuota del 26,3%, en fondos de inversión, con el 16,7%, planes de pensiones, con el 23,5%, y seguros de ahorro, con el 26,4%.
La entidad mantiene el liderazgo en banca online –el 55% de sus clientes son digitales- y en banca móvil, con 4,3 millones de clientes. La tecnología y la digitalización apoyan el modelo de negocio de CaixaBank, con 32.200 SmartPCs desplegados y el 98% de firmas digitales en 2017.
Los recursos de clientes crecen un 3,5%
En el Grupo, los recursos totales de clientes se sitúan en los 349.458 millones, con un aumento del 15% (+45.563 millones) en 2017 tras la incorporación de BPI (+11,5%, 34.963 millones). En CaixaBank, los recursos de clientes se incrementan un 3,5% en 2017 (+10.600 millones), y se mantienen estables en el último trimestre (-0,2%).
En CaixaBank, la cartera crediticia bruta se reduce un 1,9% y la cartera sana un 1,2% en 2017. Si no se considera la reducción de la financiación a CriteriaCaixa en el marco del proceso de la desconsolidación prudencial (1.043 millones en el primer trimestre de 2017), ni tampoco la evolución del sector público, la cartera sana se mantiene estable (+0,4%).
Por otro lado, destaca la evolución positiva del crédito a empresas, con un incremento del 16% en el año, y del crédito al consumo, con un aumento del 15%.
La actividad comercial destaca por el fuerte crecimiento del negocio de seguros y gestión de activos. Los activos bajo gestión se sitúan en 88.018 millones de euros, con un aumento del 7,5% en el año y un 1,3% en el trimestre.
Al igual que en los últimos ejercicios, destaca el incremento del patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs, hasta los 61.077 millones de euros (+7,8% en el año), así como la evolución positiva de los planes de pensiones (+6,8% en el año), hasta los 26.941 millones de euros.
De igual manera, mantiene el liderazgo en seguros, planes y fondos por recursos gestionados, con una cuota del 21,3%.