Sindicatos y Consell, juntos en la manifestación del 1 de mayo, por un empleo mejor y contra la precariedad
Las organizaciones sindicales denuncian la precariedad de los trabajadores como los “más penalizados por la crisis”, mientras que el gobierno valenciano continua sin reformar el SERVEF y sus políticas
Cientos de personas salieron a las calles de Alicante, Castellón, Alcoy, Elche y Valencia bajo el lema ‘Temps de guanyar’, igualdad, un mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas, un eslogan compartido con las reivindicaciones feministas de rechazo a la condena de ‘La Manada’. En ellas, los sindicatos mayoritarios, los miembros del Consell del Botànic, y los partidos que lo apoyan visualizaron un frente común. Eso sí, la reforma de las políticas activas de empleo, y la reestructuración del SERVEF, continua siendo la gran asignatura pendiente del actual gobierno valenciano, tres años después de su constitución, cuyo único programa puesto en marcha, Avalem Jove, se está aplicando en colaboración con los ayuntamientos ante la falta de participación de la iniciativa privada.

De todas ellas, la Valencia contó con la presencia de la cúpula del Consell, con el president, Ximo Puig, y su vicepresidenta, Mónica Oltra, a la cabeza, mano a mano con líderes de UGT, Ismael Sáez, y CCOO, Arturo León, que hicieron un frente común contra la precariedad laboral y la sentencia de ‘La Manada’, uno de los asuntos protagonistas de la jornada junto a la infrafinanciación de La Comunitat, cuya pancarta Per un Finançament just no faltó. Entre los asistentes en la manifestación de Valencia, además hay que destacar al conseller de Hacienda, Vicent Soler, y la de Sanidad Universal, Carmen Montón; junto al secretario general de Podem, Antonio Estañ, y el vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, entre otros. Todos ellos quisieron dejar su impresión.
Durante las intervenciones, el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, ha destacado que «estamos instalados en la desigualdad desde hace diez años», una «desigualdad respecto a los sacrificios que se les impone a los trabajadores mientras se hacen amnistías fiscales para los que tienen cuentas en Suiza o en Panamá, algún ministro entre ellos». Y ha denunciado que “los trabajadores siguen penalizados por la precariedad, por una reforma laboral que hace imposible que los salarios crezcan y el empleo sea de calidad, con una reforma del sistema de pensiones que nos impone el PP, que significa restar seguridad a los pensionistas”.
Por su parte, el secretario general de CCOO-PV, Arturo León, ha defendido que los sindicatos tienen «propuestas justas y razonables para cambiar la situación de precariedad en el mercado de trabajo, mejorar los salarios, garantizar el sistema público de pensiones y para ir hacia una igualdad real entre mujeres y hombres». Y ha amenazado con salir a la calle “si las organizaciones empresariales y el Gobierno de la nación no son sensibles a unas reivindicaciones justas, habrá una contestación de carácter general en la calle».

Del mismo modo, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que el Consell «está absolutamente comprometido en lo que es la dignidad del trabajo, fundamental para todas las personas y, por tanto, el 1 de mayo es una fiesta de reivindicación de las condiciones laborales y del trabajo digno», y ha criticado la reforma laboral, de la que ha asegurado que ha sido «profundamente negativa» para los trabajadores.

En una línea similar, se ha pronunciado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para quien «mucha gente vive una situación de poscrisis», en la que trabajan desde la precariedad, con salarios bajos y realizando más horas de las que cobran, y ha lamentado que existan los «trabajadores y trabajadoras pobres» que, teniendo un empleo, no pueden tener una vida digna. Por ello, según ha explicado, «o se hacen políticas que protejan a la gente trabajadora, que mejoren sus condiciones laborales y sus salarios para tener pensiones dignas, o lo que no estamos dispuestos es que la gente sencilla y humilde tenga que pagar por la crisis que los mismos que la crearon son los que se están enriqueciendo de ella».
Desde Podem, Antonio Estañ ha señalado que «las reivindicaciones que tienen que ver con el mundo del trabajo se enmarcan todas en el paraguas de la precariedad, de cómo el trabajo tiene cada vez unas condiciones menos dignas y se aseguran menos derechos, ya que se puede tener trabajo y ser pobre». En su opinión, “es importante explorar las nuevas formas de autoorganización que están surgiendo, vivencias de organizaciones desde la precariedad directa que sin perder de vista la importancia de los sindicatos, repercuten de forma directa en las condiciones de los trabajadores”.