Zaplana, el ocaso de un ex presidente
El ex jefe del Consell es detenido en Valencia por delito fiscal y de blanqueo de capitales, vinculado a su etapa de gestión autonómica
Quien fuera factótum del PP-CV, y ex president de la Generalitat, Eduardo Zaplana, el hombre que doblegó al PSPV-PSOE en la Comunitat ha caído este martes en su ocaso político definitivo después de ser detenido a primera hora de la mañana en su domicilio de Valencia, acusado de delito fiscal y de blanqueo de capitales, al parecer vinculado a su etapa de gestión autonómica.
Así, ha empezado este martes la jornada política en Valencia cuando una emisora de radio se hacía eco de la detención del ex president, cuando éste abandonaba su domicilio en Valencia, acompañado de su escolta, para desplazarse hasta un centro hospitalario, donde tenía que ser sometido a una revisión periódica ligada a la enfermedad que está sufriendo en los últimos años. Y es que ha sido detenido por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, y obligado a volver a su domicilio, mientras era registrado por los mismos agentes por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, que lo investiga por un delito de cohecho, por cobro de sobornos, y por otro de blanqueo de capitales, según han informado fuentes de la investigación.
Y como sucede en estos casos, la figura de Zaplana ha pasado del Olimpo de los Dioses al abismo. Y a las pocas horas de hacerse pública su detención, el número tres del PP, Fernando Martínez Maíllo, anunciaba la suspensión inmediata de militancia del dirigente popular, rapidez que contrasta con las decisiones tomadas cuando se trataba de políticos populares de la villa y corte madrileña. Y de igual manera, sucedía con Telefónica, que anunció que suspende «con carácter inmediato» su relación laboral con Zaplana, donde ocupaba un cargo en el área de asuntos públicos de la compañía. También, la Universidad Politécnica de Cartagena de la que era miembro del consejo social a propuesta del PP de Murcia ha anunciado su próximo cese como consejero.
El origen de la acusación
Las investigaciones apuntan a la presunta participación del líder popular en una trama con conexiones en Uruguay y Panamá que se dedicó durante años a ocultar fondos procedentes de comisiones ilegales y que había comenzado recientemente a repatriarlos una vez blanqueados. Se trataría de una serie de comisiones presuntamente pagadas por empresarios por adjudicaciones sospechosas del Consell que presidía la Generalitat, y que rondarían los 10 millones de euros, y estarían ligadas a las ITV y a los parques eólicos.
En este sentido, agentes de la Guardia Civil han solicitado también en la Conselleria de Economía Sostenible el expediente completo de la adjudicación de las ITV, que se remonta a 1997, pero tiene una duración de 25 años, así como el expediente completo del Plan Eólico Valenciano, cuya convocatoria se publicó en 2001, en concreto, por la adjudicación de la zona 6, de la que fue beneficiaria una empresa participada por Sedesa, la compañía que dirigía el empresario Vicente Cotino, otro de los arrestados, junto a su hermano José, en la operación de este martes.
Y es que junto a Zaplana han sido detenidos, al menos, otras seis personas, algunas de ellas miembros de los equipos del político valenciano cuando este fue alcalde de Benidorm (1991-1994) y, posteriormente, presidente del Consell (1995-2002), como se jefe de Gabinete, y actual presidente del club de baloncesto Estudiantes, Juan Francisco García, y empresarios como Vicente y José Cotino, sobrinos del ex director general de la Policía, y ex president de Les Corts Juan Cotino, y el que fuera director del Centro de Desarrollo Turístico (CDT) de Benidorm y posteriormente director de Relaciones Institucionales de Terra Mítica, Joaquín Barceló Llorens, y a su mujer, Felisa López.
Una jornada tensa para el ex ministro
Todo ha comenzado, a las 8.10, cuando Zaplana se disponía a entrar en el coche, un Audi Q5 negro, que muchas mañanas lo espera cuando está en Valencia en el cruce de las calles Pasqual i Genís y Lauria. En ese momento, dos agentes de la UCO, con gran cautela, lo han interceptado y lo han conducido a la acera de enfrente. Zaplana iba acompañada por dos escoltas, agentes de la Policía Nacional, puestos por la Generalitat por su condición de ex president.
Los agentes han conducido a Zaplana a su vivienda, de la calle Pasqual i Genís, donde posteriormente han entrado dos agentes de la UCO con cajas de cartón plegadas, presumiblemente para llenarlas de documentos y otros efectos que se intervengan al ex presidente de la Generalitat y del PP-CV. Además, los agentes se han llevado los dos vehículos propiedad del dirigente popular, que había en el aparcamiento del inmueble, un Audi Q5 y otro, Audi Q3.
Mientras tenía lugar el registro decenas de ciudadanos y periodistas se han concentrado delante del domicilio valenciano del popular, unos expectantes para comprobar in situ lo que estaba sucedía, aunque algunos también le han querido mostrar alguna señal de ánimo.
Pasadas las 13,55 horas, Eduardo Zaplana, ha salido del aparcamiento del edificio en un BMW X5 de la Guardia Civil rumbo a su domicilio de Benidorm al que ha llegado pasadas las 18,30 horas, para que estuviera presente en el registro efectuado en ese domicilio, también ante expectación social y mediática.
Una trayectoria bajo sospecha
Eduardo Zaplana fue el hombre que cambió el rumbo del PP-CV, y lo transformó de un partido débil y dócil al poder socialista de Joan Lerma de las ochenta y principios de los noventa, en una maquinaria de poder y de ganar elecciones, que siempre ha estado desde el primer momento bajo sospecha.
De hecho, inició su carrera como alcalde de Benidorm entre 1991 y 1994, gracias al apoyo de una tránsfuga procedente del PSPV. Tras cuatro años como edil, abandonó el ayuntamiento para ser candidato del PP-CV a la Presidencia de la Generalitat, en 1995, consiguiendo el gobierno, con el apoyo de Unión Valenciana, por primera vez para los populares derrotando a los socialistas que habían dirigido desde la transición la comunidad. En el año 2002, dio el salto de la mano de José María Aznar a Madrid, como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y Portavoz del Gobierno, un cargo que ocupó hasta abril de 2004 cuando pasó a ser portavoz del PP en el Congreso. Cuatro años después, en 2008, abandonó la política para desempeñar distintos cargos directivos en Telefónica a este martes.
Durante su etapa al frente de la Generalitat, Zaplana trató de situar a la Comunitat y a Benidorm en el centro del mapa político, a través de grandes eventos, como la recuperación del Festival de la Canción en la ciudad de la Marina Baixa, o la construcción polémica del parque temático Terra Mítica. También, llenó la comunidad de grandes espacios emblemáticos como la Ciudad de la Luz de Alicante, un proyecto que pretendía convertir la provincia el Hollywood mediterráneo, o el fichaje de Julio Iglesias como embajador valenciano.
A lo largo de su mandato también se han producido distintas sospechas ligadas a la corrupción popular. Las primeras en el año 1991 en donde se adjudican unas grabaciones con dirigentes populares implicados en el caso Naseiro, y posteriormente, vinculadas a asuntos de la gestión política. Eso sí durante su mandato fue uno de los hombres intocables en el PP-CV, con un poder casi infinito.