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Arranca un periodo de incógnitas con Sánchez y Rajoy de protagonistas

El nuevo presidente prepara su gobierno en minoría, y con temas pendientes de la agenda valenciana, mientras Rajoy mantiene la duda sobre su futuro

Este sábado al filo del mediodía arrancó un nuevo periodo de gobierno para España, con el socialista Pedro Sánchez como estrella principal, y Mariano Rajoy, como principal líder de la oposición, y donde ambos deberán marcar el futuro de sus nuevos proyectos, el socialista al frente de un nuevo gobierno en minoría, y el popular al frente de un PP que se tiene que preparar para el futuro, una vez que no lo hizo mientras gobernaba.

Sánchez, a partir de ahora, ya no tiene excusas, como señalaba a Mediterráneo Press un veterano dirigente socialista, a pesar de ser la cabeza de un gobierno en minoría, deberá aprovechar este nuevo periodo, que puede extenderse hasta después de las elecciones municipales y autonómicas, a realizar “política de gestos” orientadas a los ciudadanos y ciudadanas de un espectro de centro izquierda, es decir, dar la tranquilidad de un gobierno tranquilo, determinadas medidas sociales, que supongan poco incremento de gasto, como violencia de género, aplicación de la ley de dependencia y extensión de los servicios sanitarios a toda la ciudadanía, así como alguna modificación de alguna ley que suponga recorte de libertades.

Junto a ello, su segundo gran desafío será la reconducción del problema catalán y la vuelta al constitucionalismo de los partidos catalanes, al menos, de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), eso sí, manteniendo el cumplimiento de la ley por parte de estos partidos. Y a ello, ya se han puesto en marcha algunos de los dirigentes socialistas próximos a Sánchez para lanzar esas señales. No obstante, como apuntaba el citado dirigente, este reto parece que será la clave del éxito, y lo más difícil de conseguir.

Y de hecho, Sánchez no se concedió ni un respiro para ejercer, se puso este sábado manos a la obra, tras tomar posesión de su cargo, se trasladó a la Moncloa a conocer la residencia y el despacho del jefe del ejecutivo, acompañado por su jefe de gabinete Juan Manuel Serrano, siendo recibido por la secretaria general de la Presidencia, María Rosario Pablos, y otros funcionarios. Durante una hora recorrió las dependencias, entró en el que será su despacho y regresó a su domicilio en la localidad madrileña de Pozuelo. Después comenzó la ronda de llamadas para sondear a los posibles ministros y dio los primeros trazos a la estructura de su Gobierno.

Y aquí empiezan las quinielas. Todo apunta a que el autor material del éxito de la moción de censura, el secretario de organización, José Luis Ábalos, continuará al frente del partido, asumiendo también un mayor protagonismo en grupo parlamentario para dirigir las negociaciones con otros grupos políticos, y frenar las iniciativas con doble intención de Podemos. Quien parece que pasaría al gobierno sería el vasco Patxi Lopez, y previsiblemente, Margarita Robles,y entrarían ilustres veteranos como Cristina Narbona o José Borrell, junto a personas próximas a Ábalos, como el secretario de Empleo y Relaciones Laborales, Toni Ferrer, o el de la valenciana, Mercedes Caballero, que podría ser la nueva delegada del Gobierno. También, se barajan otros nombres como el de la consellera Gabriela Bravo, que ya fue portavoz del Consejo General del Poder Judicial con Rodríguez Zapatero, o el del ex alcalde de Xirivella, Michel Montaner, que fue el primer alcalde que facilitó el primer acto de su recuperación como líder.

El futuro de Rajoy y del PP

Por su parte, en el PP se inicia un periodo de incógnitas que empiezan con el futuro del propio Mariano Rajoy, cuyo futuro nadie sabe, y en la junta directiva del próximo martes empezará a conocerse. Según distintas fuentes, todo apunta a que el líder del PP no tiene previsto abandonar, y  tiene previsto ponerse al frente de la oposición,  aunque en las últimas horas ha dado alguna sensación de querer abandonar.  No obstante, algunos dirigentes regionales tienen previsto presionar para que el líder popular deje paso a otras generaciones.

En clave valenciana: desbloquear leyes e inversiones

En clave valenciana la llegada del nuevo gobierno debe suponer un nuevo impulso a las inversiones del Corredor Mediterráneo pero no parece que se pueda acabar el gran reto del Consell del Botànic como es el nuevo modelo de financiación autonómica, que corre cierto riesgo por la debilidad del nuevo gobierno, si bien, cuenta con la ventaja de controlar a la mayoría de presidencias de comunidades autónomas. Ello podría ser la gran baza de Pedro Sánchez para la articulación del nuevo  modelo constitucional.

Por el contrario, en lo que sí puede beneficiar el nuevo ejecutivo central es en los conflictos surgidos con el Consell del Botànic a consecuencia de las leyes sociales aprobadas por Les Corts  como la Ley por la Función Social de la Vivienda, conocida como Ley Antidesahucios, fue la primera de nueva creación impulsada por el Govern del Botànic y que fue aprobada por Les Corts. El texto fue recurrido por el Gobierno, y el Tribunal Constitucional mantiene en la actualidad dos artículos en suspensión. La situación de la Ley para Paliar y Reducir la Pobreza Energética, impulsada a propuesta de Podemos, es muy similar a la de la norma anterior. De hecho, el Gobierno de Mariano Rajoy anunció a la vez el recurso contra ambas. En este caso el recurso se dirigió contra el Artículo 3, que restringe a las empresas de suministro energético el corte del servicio a los ciudadanos ante determinadas circunstancias.

Por lo que respecta a la Ley del Taxi, la discrepancia entre el Gobierno central y el autonómico se centró en los artículos 6.2 y 17 de la ley, ambos relacionados con la cantidad de licencias que puede mantener un solo taxista -un asunto nuclear de esta nueva norma orientada evitar acumulaciones de licencias que pueden generar situaciones no deseadas.

Además, también está recurrido el Estatuto de Autonomía en lo referente a la aplicación del Derecho Civil Valenciano que, entre otras consecuencias, supone el reconocimiento como hecho diferencial valenciano del régimen de separación de bienes para todos los matrimonios contraídos en la Comunitat. En manos de Sánchez está levantar todos estos recursos del Gobierno y devolver la normalidad a las leyes.