Gloria Marcos se marcha de EU acusando a la dirección de venderse a Podemos
Acusa a IU y a Podemos de sustituir las decisiones de los territorios “por un modelo centralizador, jacobino y vertical”
Se cumplió el guión, y la ex coordinadora general de EU, Glòria Marcos, ha presentado este miércoles la baja de la formación, y lo ha hecho, bajo los focos mediáticos, a su estilo, por entender que la nueva Esquerra Unida “nada tiene que ver con el proyecto soberanista e independiente en el que he militado durante 32 años”. Según ha explicado, no comparte el actual modelo «centralizador, jacobino y vertical que ha implantado la nueva dirección de IU, que ha diluido IU en Podemos”, es decir, acusa a la dirección de vender el partido a Podemos.
Marcos ha asegurado que su baja en la formación izquierdista la “llevaba meditando desde hace mucho tiempo”, pero la decisión la ha tomado, una vez que ha dejado de ser miembro del Consell Valencià de Cultura, cargo en el que representaba a EU. Eso sí, la dirigente izquierdista ha anunciado que como «mujer política» que es seguirá trabajando por cuestiones sociales como Acció Cultural, el Micalet, o el movimiento feminista.
La ex diputada se ha marchado sola, y se ha presentado ante los medios de comunicación expresando emoción, con algunas lágrimas en los ojos, con un discurso rupturista con la formación que ha dirigido durante muchos años: «cada vez hay más cosas que no comparto, y entiendo que este proyecto no me representa».
De igual manera, considera que en la asamblea de IU del pasado 14 julio se modificaron los estatutos y por tanto el modelo organizativo del partido, lo que supone la «disolución y la progresiva pérdida de identidad» de IU y EU, que se «diluyen» en una estructura sin control político interno ni democracia participativa: “vamos a un cesarismo gobernante de integración absoluta en Podemos sin participación democrática con estructuras centralistas y cesarísticas como las suyas”.
En este sentido, ha señalado que la dirección de IU de Alberto Garzón, a instancias de Podemos, ha impulsado un nuevo modelo «sin respetar los estatutos vigentes y sin un debate» que solo ha contado con el apoyo del 16% de los afiliados. Así, ha afirmado que fue aprobado por el 81% de los afiliados cuando en la consulta solo participó el 19% de la militancia. Además, ha arremetido contra la dirección por «prohibir expresamente» a los críticos hacer ruedas de prensa ni comentarios en las redes sobre los resultados.
Según Gloria Marcos, “sustituyen las propuestas políticas por unas redes de activistas que funcionan a golpe de titular, de Facebook y Twitter para organizar el conflicto», y ha calificado este modelo como un “fracaso”, ya que “sin reflexión ni debate, solo triunfa la extrema derecha y el fascismo”.
De esta manera, ha mostrado su absoluta oposición “a este nuevo modelo piramidal” en el que “desde la dirección federal se toman decisiones tan importantes como el diseño de las confluencias o las iniciativas municipales sin respetar los particularidades de los territorios”. Así, se dan “situaciones absurdas» como que a nivel Federal se apueste por una confluencia con Equo y Podemos cuando en la Comunitat es «imposible» porque los verdes están dentro de Compromís, y ha cuestionado la efectividad del Banco de iniciativas municipales de IU: «los problemas de Castilla León serán muy importantes pero no sé cómo pueden resolver los causados por el granizo en La Ribera».
En este sentido, en su opinión, «se está haciendo desaparecer la soberanía de los territorios de una IU federal en la que desde arriba se toman las decisiones», y ha señalado que es «difícil» creer que el partido «defienda un modelo federal del Estado cuando no lo aplica en su estructura interna».
Marcos ha manifestado que es «firme defensora» de la confluencia pero no de la «integración» y ha cuestionado que así se pueda mantener un proyecto propio porque «las dinámicas cesaristas te arrastran». «La gente de los pueblos está haciendo un trabajo fantástico pero en otros sitios hay una política más de imagen que de hechos», ha criticado.