La APV da luz verde a una inversión superior a los 1.200 millones para la ampliación norte
Tendrá un muelle de hasta 1.970 m. de longitud, y el nuevo concesionario tendrá que garantizar una inversión mínima de 800 millones
La ampliación norte del puerto de Valencia empieza a ser una realidad. Este viernes el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha dado luz verde al proceso de ampliación norte del recinto con una nueva terminal de contenedores con capacidad para 5 millones de TEU (unidad de veinte pies) y que requerirá una inversión de mínima de 1.200 millones de euros, con la aprobación inicial de los pliegos de bases y de condiciones para la construcción y explotación, en régimen de concesión administrativa.
Así, lo ha anunciado el presidente de la APV, Aurelio Martínez, en la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión, que ha justificado el proyecto, “porque el puerto quedaría saturado dentro de seis u ocho años”, ya que “el mercado justifica esta ampliación, que permitirá que el puerto alcance una capacidad de 12 millones de contenedores, y que convertiría en el tercero de Europa”. En su opinión, se trata de una infraestructura «importante» para la economía y la sociedad valenciana, y ha explicado que “la terminal está concebida para poder aprovechar las fortalezas de Valencia como puerto import/export y de tránsito con una capacidad de unos 5 millones de TE» y poder acoger el tráfico de contenedores esperado en el horizonte de 2050”.
La ejecución de esta infraestructura, que contará con una superficie de explanada adyacente y compactada de unas 137 hectáreas, supondrá una inversión de unos 1.100 millones de euros. De ellos, 400 millones serán aportaciones públicas, y el resto privadas, que correrán a cargo del nuevo concesionario, que tendrá que realizar una inversión mínima de 800 a 900 millones.
La futura terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de Valencia contará con un muelle de atraque de hasta 1.970 metros de longitud con calado de 20 metros al costado del buque y en toda la dársena, una superficie de explanada adyacente y compactada de unas 137 hectáreas, así como un canal de acceso marítimo con 22,50 metros de calado y otras obras complementarias para conformar el fondo de la dársena y mejorar su protección. Además, la APV efectuará los viales de conexión viaria y ferroviaria de la parcela con la red general del puerto, comprometiéndose a adecuar ésta y la accesibilidad al recinto portuario para asegurar un adecuado nivel de servicio a lo largo de la vida de la concesión.
Dicho muelle se otorgará en concesión. Quienes al concurso para la construcción y explotación de esta infraestructura podrán ofertar el tamaño de terminal que se acople a su plan de negocio, que como mínimo debe comprender 800 metros de línea de atraque y 49 hectáreas, permitiendo propuestas de desarrollo por fases hasta ocupar el 100% del muelle y la superficie puesta a disposición por la APV.
El concesionario además deberá realizar las obras de pavimentación y redes de servicio de la terminal, terminal ferroviaria, cerramiento, puertas de acceso, y edificios, así como las instalaciones y equipamiento completo, todo ello adecuado a su modelo de terminal y a poder cumplir su plan de negocio. Se exige como mínimo desarrollar una terminal semiautomatizada.
El plazo de la concesión, podrá ser de 35 años para propuestas de ocupación parcial de la concesión, con posibilidad de prórroga hasta 50 años; y de 50 años para propuestas que contemplen la ocupación completa del muelle y de la superficie aneja necesaria para el modelo y capacidad de la terminal ofertada.
De igual manera, se exigirá a los posibles concesionarios unas solvencias técnica y económica elevadas, para asegurar que opten a la concesión aquellas empresas que demuestren experiencia en gestionar terminales de contenedores con movimientos superiores a 1 millón de Teus anuales y solvencia económica para afrontar inversiones que pueden superar los 700 millones de euros.

Además, se permitirá optar a empresas o grupos empresariales que cuentan ya con una terminal de contenedores en el puerto de Valencia. En ese caso, para evitar que se puedan producir situaciones de posición de dominio previstas en la vigente ley de puertos, se exige la obligación de ofertar una terminal con capacidad superior en un 50% a la que controlen actualmente y con la obligación de abandonar su terminal actual en un plazo determinado desde el inicio de la explotación de la nueva terminal. Tendrán por ello derecho a una compensación económica por el valor de las obras e instalaciones no desmontables pendientes de amortizar.
Terminal de cruceros
Por otra parte, el consejo de administración de la APV también dio un nuevo paso en la construcción de la nueva terminal de cruceros al aprobar la valoración del rescate de las concesiones titularidad de Unión Naval de Valencia S.A. en el Puerto de Valencia, ratificándose los acuerdos alcanzados con la concesionaria sobre el modo de pago del valor del rescate mediante el otorgamiento de una nueva concesión a Boluda Corporación Marítima S.L. de una parcela de 4.700 metros cuadrados por un plazo de 35 años y la edificación existente en la misma de 2.735 metros cuadrados construidos, así como la construcción de una nueva edificación de 8.021 metros cuadrados construidos con destino a oficinas. Además, se ha facultado a la dirección general del Puerto para que prosiga con el procedimiento de rescate.
De igual manera, se ha aprobado de la solicitud del Real Club Nautico de Valencia para ampliar el ámbito espacial de su autorización para el desarrollo de la actividad de pesca marítima de recreo en los espacios integrantes de las dos concesiones de su titularidad situadas en la zona de servicio del Puerto de Valencia.