La CEV muestra sus dudas sobre la ejecución y la coherencia de las cuentas del Consell para 2019
Muestra su “preocupación” por acumulación de déficits, financiados a través de deuda pública, en un entorno de ralentización económica y subidas de tipos de interés
A pesar de la explicación didáctica del Consell, y principalmente, del conseller de Hacienda y Modelo Productivo, Vicent Soler, sobre los presupuestos de la Generalitat para 2019, éstos generan dudas en algunos entornos socioeconómicos más allá de la oposición política. Es el caso de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), la nueva patronal autonómica, que este martes ha mostrado algunas dudas sobre la ejecución de las nuevas cuentas autonómicas, al considerar que en algunos capítulos como el de ingresos o el de subvenciones podrían tener problemas para su ejecución.
Según ha explicado la CEV a través de un comunicado, “el proyecto de presupuestos de la Generalitat se basa en un cuadro macroeconómico realista que, pese a su sensatez, no infiere coherencia sobre las previsiones de ingresos”, ya que “el estado de ejecución de las principales figuras tributarias durante este año, así como la ralentización de nuestra economía real, revelan como inalcanzables la mayoría de las partidas de ingresos”.
En este sentido, considera que la cuentas se han realizado con un “excesivo optimismo respecto a la recaudación”, y que junto inclusión de partidas reivindicativas, un 0,1 % de déficit y más endeudamiento, “posibilitan alzas en la mayoría de las partidas de gastos, tanto para la prestación de los servicios públicos fundamentales, como para las de apoyo al tejido empresarial”.
En este caso, la CEV advierte no creerse las partidas de apoyo al tejido empresarial que recogen las reivindicaciones de los sectores, pues, a su juicio, “la evolución en la ejecución de las partidas de ingresos, así como la posible ampliación del margen del déficit, afectarán a la efectiva realización las partidas de gasto e inversiones en apoyo al tejido empresarial durante el transcurso del año”.
Respecto a la inclusión de la partida reivindicativa de los 1.325 millones de euros, la califican como “un testigo más de la crónica infrafinanciación que soportan las cuentas públicas primero y, por extensión, toda la sociedad valenciana”.
No obstante, advierten que “la conjunción de la crónica infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana, junto con la consecuente acumulación de déficits presupuestarios financiados a través de la deuda pública -que ya es la segunda sección más importante de todo el presupuesto-, son motivo de preocupación, máxime en un entorno de ralentización económica y subidas de tipos en el corto/medio plazo”.
