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Los presupuestos del Consell para 2019 pasan su primer examen

El pleno de Les Corts rechazan las enmiendas de Ciudadanos y del PP-CV a la totalidad de las cuentas autonómica para el próximo años

Se cumplieron las previsiones y lo firmado, y los presupuestos de la Generalitat para 2019 pasaron su primer examen parlamentario sin ningún susto  a diferencia de los últimos tres años. Al menos, eso se desprende del debate celebrado este jueves por el pleno de Les Corts Valencianes, en el que los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Podem) han rechazado, enmiendas a la totalidad al proyecto de Ley de Presupuestos de la Generalitat para 2019, presentadas por el PP-CV y Ciudadanos, que han calificado  como  «ficticio” e «irreales».

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha repasado en su intervención que las cifras que recogen los presupuestos «más ambiciosos y maduros» del Botànic, que «profundizan en la labor de legislatura de mejorar la vida de la gente”, y se han convertido de “un ejemplo a nivel estatal de que es un acuerdo plural es un modelo de eficacia y de solvencia”. En su opinión, “no es verdad” que se suban los impuestos y ha defendido la inclusión de los 1.325 millones por la infrafinanciación de la Comunitat y otras partidas como la financiación de dependencia o la compensación por la asistencia sanitaria de ciudadanos de otras comunidades, ya que “los valencianos no podemos renunciar a una financiación justa, tenemos la legitimidad y la base legal para hacerlo, no exigirlo es un error, les emplazo a no bajar los brazos”.

El diputado del PP-CV, Rubén Ibáñez, ha asegurado en la defensa de su enmienda que el presupuesto «refleja su prepotencia, endiosamiento y la burbuja electoral en la que se encuentra el Consell”, y ha asegurado que serán los últimos presupuestos aventurando un cambio en 2019: «Se acabó, esta es la buena noticia que nos ha traído Soler, no más presupuestos de Puig para los valencianos, este es el último».

Ibañez ha acusado al Botànic de «mentir y engañar» a los valencianos para «sacar rédito» con unos presupuestos «falsos», ya que los  1.325 millones reivindicativos “nunca han llegado”, y acusado al Consell de “engañar año tras año», y ha añadido “ahora, en el año de su adiós lo quieren hacer todo más grande y lo multiplican por dos, cualquiera diría que han echado el resto». A su juicio,  cada año tras aprobar las cuentas en el mes de marzo «se modifican cuando se envían al Ministerio y desaparece la reivindicación». 

Por el contrario, el socialista, José Muñoz, ha criticado las «mentiras» del PP-CV al hablar de la gestión del Consell y ha advertido que “decir que son ficticios es decir que las reivindicaciones de los valencianos son inventadas cuando los ingresos que se ponen «son reales, están documentados». En su opinión, es «mentira» que los impuestos suban», ya que 1,5 millones de valencianos con rentas más bajas pagarán menos, y ha aconsejado a los ‘populares’ que «no continúen mintiendo, persistir hasta la derrota final no es la mejor estrategia».

La diputada de Compromís Mireia Mollà también ha criticado la «increíble falta de rigor» del PP al usar cifras «falsas completamente» y les ha acusado de centrarse en los ingresos para que «no se hable de las cosas importantes» que contemplan las cuentas. «El dinero invertido en las personas y no en ruina y corrupción», ha dicho.

Por su parte, el diputado de Podem, David Torres, ha defendido que son los presupuestos que «consolidan el cambio iniciado en 2015» y «los que merecen la gente, justos, que dejan atrás la austeridad y no obligan a las personas a apretarse el cinturón hasta ahogarse». «Esta enmienda es ideológica, vacía de argumentos, injusta, made in PP», ha dicho, preguntando: «¿Pretenden que bajemos la cabeza, nos arrodillemos y dejemos de reclamar lo que le corresponde a la Comunitat?».

Ciudadanos apunta a la intervención del Consell

Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Tony Woodward, ha defendido la enmienda a la totalidad de su grupo reprochando que pese a sus intentos para conocer «de antemano las líneas presupuestarias como muestra de oposición constructiva siempre se quedan con las buenas palabras».

Woodward lamentado que se presente este presupuesto como «el mejor que jamás ha tenido esta comunidad», recordando que «el milagro de los panes y los peces solo se le puede atribuir a Jesucristo». A su juicio, los ingresos de «dudosa materialización» podrían llegar a 3.000 millones y ha alertado de que la Comunitat «va a sufrir la intervención del Ministerio de Hacienda en 2019» con unas cuentas que «van a disparar la deuda a 50.000 millones de euros».

Según el diputado, «se ha estirado el presupuesto como un chicle para contentar a todos y corre riesgo de romperse, no queremos un presupuesto fake lleno de promesas que no se pueden cumplir, no queremos tener que quejarnos a partir de junio de la herencia recibida. Rehágalos, hágalos creíbles, reales».

Mireia Mollà ha destacado la fortaleza de estas cuentas que llegan con un acuerdo previo con Podem y ha pedido a Ciudadanos que los «enriquezca» en su tramitación, y  ha preguntado «qué problema tienen con la partida reivindicativa y por qué dan por hecho que no se podrá cambiar el sistema de financiación en 2019”, y ha asegurado no entender “por qué Ciudadanos quiere ser más azote de la Comunitat que reivindicativo con el Gobierno de España»,

Por su parte, José Muñoz ha criticado la «política seguidista» de Ciudadanos y Torres les ha recordado que si les hubiera gustado participar en la elaboración necesitaban llegar a algún acuerdo de legislatura para apoyar el Consell, al tiempo que ha invitado a Ciudadanos a que presente unos presupuestos alternativos y diga «de dónde recortaría» para cuadrar las cuentas.