La comisaria europea de Transporte “optimista” para que el eje Sagunt-Zaragoza sea prioritario
Puig y Lambán inciden en que su inclusión en la Red Transeuropea de Transporte refuerza las políticas europeas regionales, comerciales y de cohesión
Giro de 180 grados en la posible inclusión del Corredor Cantábrico Mediterráneo en la Red Transeuropea de Transportes. Al menos, eso desprende de las declaraciones de la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, que se ha mostrado este lunes “optimista” ante la inclusión del eje Sagunt-Teruel-Zaragoza como red prioritaria en las redes transeuropeas de transportes (RTE-T), como conector entre el corredor ferroviario mediterráneo y el cantábrico. Decisión que se adoptará este jueves, cuando la comisión de Transportes del Parlamento Europeo se voten las enmiendas presentadas al nuevo reglamento conocido como Mecanismo conectar Europa, donde se establecerán las prioridades inversoras de las redes transeuropeas desde 2021 hasta 2027 que cuentan con un presupuesto de 30.000 millones de euros.
La comisaria ha mantenido este lunes una reunión con una delegación político empresarial valenciano aragonesa, encabezada por los presidentes Ximo Puig y Javier Lambán, en la que también han estado presentes los dos eurodiputados ponentes del mecanismo CEF, Pavel Telicka y Marian-Jean Marinescu. Durante el encuentro, la comisaria Europea de Transportes, Violeta Bulc, a ha mostrado su convicción por que se incluya este tramo definitivamente. Ha recordado que “estamos en un punto crucial de las negociaciones para el nuevo periodo de financiación” y se ha mostrado orgullosa de los esfuerzos que las partes implicadas están realizando para lograr este importante objetivo para la conectividad de España.
Puig ha destacado la sintonía de la comisaria de Transportes con la petición de la Comunitat y Aragón de que se incluya este tramo en la red transeuropea y ha asegurado que, con el trazado Zaragoza-Teruel-Sagunto se mejoraría la cohesión europea, y ha incidido en la relevancia de las economías valenciana y aragonesa ya que, según ha explicado, los puertos de la Comunitat «son clave» en las relaciones existentes con los países asiáticos y ha subrayado que Zaragoza y Valencia cuentan «con dos empresas del automóvil que, conjuntamente, exportan vehículos por valor de 10.000 millones de euros anuales, parte de los cuales se dirigen al mercado americano».
Según ha explicado, las regiones de este corredor se encuentran penalizadas por la distancia que las separa de la concentración demográfica y económica de Europa y este tramo supondría un avance en materia regional y agraria porque atraviesa una de las áreas de España más afectadas por la despoblación.
De igual manera, se ha referido a las ventajas de este tramo en la lucha contra el cambio climático debido a que su presencia intensifica la importancia del transporte ferroviario de mercancías mediante una iniciativa que, además, también fortalece la política comercial europea, y ha expresado que la ambición por esta conexión representa «unir dos espacios fundamentales» porque supone «el acercamiento entre dos mares, entre la parte oriental y occidental de Europa». En su opinión, «invirtiendo en el eje Zaragoza-Sagunt los trenes irán por un trazado mucho más corto, usarán energías más limpias, serán más eficientes y circularán con mayor seguridad», y ha indicado igualmente que esta conexión se integrará «en las plataformas multimodales de los puertos de la Comunitat y especialmente en el de Valencia», una estación portuaria que, como ha apuntado Puig, forma parte de los cuatro primeros puertos de Europa por su tráfico de contenedores.
En una línea similar, se ha pronunciado el presidente aragonés, Javier Lambán, que ha insistido en que se trata de “una actuación de alto interés europeo toda vez que refuerza el Eje Mediterráneo, conectando la principal logística de España, la de Zaragoza, con el puerto de Valencia,
Según Lambán, “el Corredor Cantábrico-Mediterráneo es una actuación de ato interés estratégico para España, porque vertebra Comunidades Autónomas, une dos puertos muy importantes como el de Bilbao y Valencia con la plataforma logística de Zaragoza”, y ha incidido en que tanto la Comunidad Valenciana como Aragón son “dos comunidades altamente europeístas y con este tipo de actuaciones entendemos que estamos haciendo Europa y por ello pensamos que el parlamento dará su conformidad a esta enmienda que es muy importante para España y para UE.” “Hemos encontrado acogida y comprensión excelente por parte de la comisaria y los responsables europeos y creemos que nos asisten muchas razones estratégicas, económicas”.
Un tramo con dificultades y oportunidades
La apuesta por el Corredor Cantábrico-Mediterráneo constituye un elemento de prosperidad para la Comunidad Valenciana, Aragón, Navarra, La Rioja, País Vasco y Cantabria, territorios que concentran casi 10 millones de habitantes y en torno al 21% del PIB. El Corredor es la mejor herramienta para canalizar la mercancía absorbida por los puertos de manera fluida, económica y medioambientalmente sostenible, potenciando el desarrollo económico y la logística europea, en definitiva, el crecimiento de España y de Europa.
Actualmente, Adif está invirtiendo 386,8 millones de euros en el tramo Sagunto-Teruel-Zaragoza, con un horizonte de fin de obras de 2022-2023, y en el que ya se han invertido unos 50 millones de euros. Con estas obras se pretenden mejorar los tiempos y llegar a realizar el recorrido en 3 h.35m en 2022. Pero esto resulta, a ojos de todos los sectores implicados, claramente insuficiente, y reclaman retomar la planificación del gobierno central de 2005 para construir una línea de altas prestaciones y que elevaban la inversión a 4.000 millones de euros, una cantidad que, aunque alta, contrasta con los casi 13.000 millones que se reclama para hacer de altas prestaciones al eje Zaragoza-País Vasco.
También la Autoridad Portuaria de Valencia tiene previsto canalizar la financiación en forma de préstamo de un total de 53,6 millones de euros para la mejora de la línea ferroviaria entre Zaragoza, Teruel y Sagunto, Según el Programa Plurianual 2017-2021 del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria.
Todo ello resulta muy necesario ante la falta de homogeneidad en cuanto a sus características con el resto del corredor, lo que obliga a algunas de las empresas ferroviarias a optar por vías alternativas (Tarragona o Madrid). Actualmente, una parte importante de los tráficos ferroviarios en el corredor está empleando itinerarios alternativos que suponen incrementos significativos de la distancia de transporte y, como consecuencia, corren peligro de dejar de ser competitivos frente al modo carretera. Además, suponen consumos adicionales de combustible y, por tanto, emisiones de contaminantes que redundan en la ineficiencia desde el punto de vista medioambiental de los recorridos por los itinerarios alternativos. De acuerdo a los análisis realizados, el itinerario vía Tarragona supone en el entorno de 150 km más que por la línea de Teruel, lo que representa un 40% de incremento en una relación de gran importancia como es la que une el área de Zaragoza con el área de Valencia-Sagunto-Castellón.