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La aparición de Vox en Andalucía crea incertidumbre para el ciclo político del 2019

El partido de Abascal se convierte en la llave del gobierno andaluz favoreciendo el primer tripartito de derechas que gobierne en España

Sorpresa absoluta en las elecciones andaluzas con la entrada en el parlamento andaluza de la formación Vox, dirigida por Santiago Abascal, y que propiciará el primer cambio político en Andalucía desde la restauración de la democracia, donde elección tras elección había gobernado el PSOE. En esta ocasión no volverá  a suceder, según se desprende de los resultados de los comicios autonómicos celebrados este domingo, y donde, por primera vez, se producirá el primer tripartito de derechas que gobierne en España. Un resultado que genera incertidumbre para el nuevo ciclo político del 2019, donde se celebrarán elecciones europeas, municipales y autonómicas, y previsiblemente generales.

Este resultado ha tambaleado las estructuras de todos los partidos políticos de cara al ciclo político de 2019, donde previsiblemente ya habrá una consecuencia: no habrá ningún adelanto electoral. De esta manera, habrá un superdomingo con tres elecciones: autonómicas, municipales y europeas, y unas elecciones generales, separadas para el mes de octubre, buscando obtener réditos electorales.

Así, con los datos obtenidos este domingo por VOX entorno al 10% de los votos, la formación de Abascal entraría en las principales institucionales con unos 8 ó 11 diputados, si bien, a diferencia de lo ocurrido en Andalucía la crisis de los populares valencianos podría permitir retener la Generalitat, mientras que los principales ayuntamientos podrían depender de la caída del PP-CV y de la entrada de VOX, cuya entrada en los consistorios se da por segura, dependiendo de su presencia,  dará  una u otra gobernabilidad a cada ayuntamiento. En el caso  de las diputaciones, que se eligen por voto indirecto, todas podrían estar gobernadas por gobiernos de progreso.

De esta manera, la entrada de VOX vuelve a dar un giro a las instituciones. En este sentido, un dirigente de Compromís apuntaba anoche que “es el momento de actuar con inteligencia”, es decir, dejar las batallas entre las distintas fuerzas y buscar sumar fuerzas, en función de cada caso, aparcando posturas de “pureza ideológica” y de “buenos y malos”. Quienes opten en ambos lados por estas nuevas posturas obtendrá más gobiernos y quienes opten por sus  intereses propios partidistas saldrán perdiendo.  La partida para mayo 2019 ha comenzado con un nuevo actor, VOX, que como sus dirigentes han afirmado este domingo  ha venido para quedarse.

Y es que el voto de VOX no es únicamente de derecha y ultraderecha, como decían mismas fuentes, se trata de un voto de enfado, y una parte, procede de Podemos, incluso hay cierto voto inmigrante latinoamericano, nacionalizado, por lo que, a su juicio, o la  izquierda actúa con inteligencia o lo pasará mal. Eso sí, en las grandes instituciones parece que los datos aún dan al Botànic a pesar de la entrada del nuevo partido. Eso sí, salvo que el PP-CV apueste por un cambio en profundidad pendiente desde hace algunos años.

Representantes de la Junta de Andalucía anunciando los resultados electorales

Victoria de la derecha en Andalucía

En cuanto al resultado electoral andaluz. Se ha producido un vuelco electoral,  donde PP con 26 diputados, Ciudadanos  con 21 y VOX  con 12 parlamentarios  obtendría la mayoría absoluta, y los populares, con siete diputados menos que hace cuatro años,  podrían gobernar esa comunidad. Por el contrario, el PSOE vuelve a ganar las elecciones andaluzas de este domingo pero sólo con 33 escaños, 14 menos de los que obtuvo en 2015, pero no podrá gobernar al no alcanzar los 55 diputados para la mayoría absoluta, ni sumando los 17 parlamentarios de Adelante Andalucía.

Así, el partido liderado por Susana Díaz logra su peor resultado en elecciones autonómicas y se dejan 14 escaños y siete puntos de apoyo respecto a marzo de 2015 cuando logró el 35,4% de los votos. De esta manera, los socialistas se hunden bajando de 47 a 33 escaños pese a la ser la fuerza más votada en siete de las ocho provincias, todas menos Almería, y se queda siete puntos por debajo del que hasta este domingo era su peor resultado en términos de porcentaje de voto, el de marzo de 2015, y se deja más de 400.000 votos con respecto a los últimos comicios.

Por su parte, el PP de Juanma Moreno mantiene el segundo puesto, pese a perder siete de los 33 escaños que logró en las pasadas autonómicas, obteniendo tambien el peor resultado del partido desde 1990, cuando obtuvo 26 parlamentarios con un apoyo del 22,2%, pero abre por primera vez la posibilidad de alcanzar el Gobierno andaluz si suma el apoyo de Ciudadanos y VOX.

Al margen de la sorpresiva irrupción de VOX, que se estrena con 12 parlamentarios, Ciudadanos es la fuerza que experimenta mayor crecimiento en relación a marzo de 2015, ya que duplica el nivel de apoyo hasta alcanzar el 18,2% de los votos y 21 escaños frente a los nueve obtenidos hace tres años y medio. Ahora, duplicando el apoyo en las urnas de marzo de 2015 logrando cerca de 660.000 votos y siendo tercera fuerza en seis provincias -segundo en Cádiz y cuarto en Almería-, se convierte en factor clave para un posible cambio de gobierno tras 36 años de gobierno ininterrumpido del PSOE en Andalucía de la mano de PP y VOX.