El Botànic saca sus últimos presupuestos de la legislatura entre uvas y aplausos
El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la líder de la oposición, Isabel Bonig, cierran el debate en un ambiente de elogios con un peculiar abrazo entre ambos
Entre aplausos y uvas. De esta manera, el pleno de Les Corts ha aprobado este viernes con el voto a favor de PSPV, Compromís y Podem, y el rechazo de la oposición (PP-CV y Ciudadanos) el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2019, las cuartas cuentas del Consell del Botànic, y últimas de la legislatura, que los diputados del tripartito han celebrado de pie, con aplausos y abrazos, el resultado de la votación, mientras que los diputados del PP han acudido también a esa bancada y, entre besos y abrazos, han repartido las cajas con uvas, dentro de un ambiente de germanor y diálogo, simbolizado entre un peculiar abrazo entre el president, Ximo Puig, y la popular, Isabel Bonig.
Durante la sesión se ha producido numerosas anécdotas. De ellas el president de Les Corts, Enric Morera, ha protagonizado alguna como la ocurrida con la votación de las enmiendas del PP en el área de Sanidad, cuando ha dado la orden «comienza la reunión», corrigiendo acto seguido su lapsus con «votación», generando risas entre los diputados, que se han despistado. Más de 20 del Botànic no han votado y una enmienda popular encaminada a ampliar los recursos en obstetricia y pediatría en el Hospital de Llíria ha salido adelante, con 41 votos a favor y solo 30 en contra. Los populares han aplaudido el apoyo y tanto Mireia Mollà de Compromís como Manolo Mata del PSPV han pedido que se repitiera la votación dado que no se había dado la orden «comienza la votación» como tal, a lo que Morera se ha negado ya que, pese a la «confusión», él ha advertido del lapsus y la votación se ha producido.
Más allá de esa circunstancia, este año la tramitación de las cuentas ha transcurrido sin sobresaltos, pues, estos presupuestos han llegado a Les Corts con un pacto previo entre el Consell y Podem destacando aspectos como los avances conseguidos en alquiler solidario, escuelas infantiles o transición ecológica, entre otros.
En concreto, las cuentas contemplan un gasto de 22.092 millones de euros, un 10,7% más respecto que las de 2018, de los que 16.706 millones –un 9,9% más– son para gasto no financiero. Como en años anteriores, vuelven a incluir la partida «reivindicativa» de 1.325 millones por la infrafinanciación. Las consellerias con mayor dotación son Sanidad, con 6.635,4 millones (+3,1%), detrás estaría el ‘Servicio de la Deuda’, con 5.782.6 millones (+12%), Educación con 5.121,6 millones (+7,1%) y Vicepresidencia e Igualdad y Políticas Inclusivas, con 1.528,2 millones (+27,7%).
Desde el PP-CV y Ciudadanos se han presentado enmiendas a la totalidad por contar con 2.600 millones de ingresos ficticios que fueron rechazadas. Tras las mismas, se siguió su tramitación en comisión, donde se aprobaron enmiendas como la que aumenta en unos 420.000 euros el montante para a la equiparación salarial entre Policía Nacional y Guardia Civil y otra para destinar 250.000 del millón de Presidencia para ayudas directas para entidades, productores o denominaciones de origen que participen en la promoción de productos valencianos y actividades vinculadas con la fiesta navideña. Además, se han rechazado otras iniciativas que han permitido a la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) mantener los 600.000 euros de subvención directa para promoción turística y a Air Nostrum la subvención de tres millones de euros. El presupuesto para la radiotelevisión valenciana se ha mantenido intacto, con los 55 millones consignados inicialmente por el Consell.
Según el portavoz socialista, Manolo Mata, Les Corts están viviendo una “épica de la normalidad», que ha puesto en valor el diálogo, que es «esencial» y ha subrayado que “el Botànic es ya más que una alianza de tres grupos, es una manera de vivir, de entender la democracia, de no crispar y de sonreir , frente a la cara estreñida de la política», y ha celebrado la ‘germanor’ también con la oposición y ha indicado que los valencianos tendrán en 2019 un proyecto que «mejorará permanentemente su vida».
Desde Compromís, Mireia Mollà ha felicitado al Consell y ha asegurado que esta ha sido «una legislatura histórica y apasionante, pero también histérica», y ha pedido a los diputados que imaginen «quién hay detrás de cada línea presupuestaria», ya que las cuentas «tienen nombres propios, historias reales» y «abrigan a quienes más lo necesitan», y ha calificado la legislatura como «tiempos frenéticos de agitación política pero también tiempos de diálogo en mayúsculas».
Por su parte, David Torres, de Podem, ha aprovechado su turno para despedirse, ya que no repetirá como diputado, ha asegurado que estos presupuestos son «los mejores, los más podemizados y los que necesita la sociedad valenciana», aún mejores «después de haberse aprobado 115 enmiendas de este grupo», y ha asegurado que «estamos orgullosos de haber votado sí, porque harán de esta una sociedad aún mejor».
El diputado de Ciudadanos, Tony Woodward, ha señalado que no pueden admitir que sea «el mejor presupuesto de la historia» porque será «uno de los más incumplidores al incluir ingresos imaginarios sin aval ninguno, fruto de ingeniería presupuestaria electoralista». «Van a ser irrealizables, no queremos un presupuesto fake», ha asegurado.
Germanor y diálogo
Sin embargo, las intervenciones de la portavoz del PP, Isabel Bonig, y del president de la Generalitat, Ximo Puig, han coincidido en destacar el clima de “germanor y diálogo” vivido en Les Corts durante estos días. La dirigente popular ha indicado que estos presupuestos «no son buenos para todos los valencianos», y ha dedicado su intervención a realizar una reflexión personal en torno a la política, apostando por “la confrontación política de ideas, nunca de personas, aunque esa confrontación se haga de forma vehemente. Yo soy un ejemplo».
Bonig ha reconocido la necesidad de no negar al adversario «el derecho a ser escuchado, la buena voluntad de hacer las cosas», y ha criticado que “en España la crispación en política ha traspasado todas las líneas rojas del parlamentarismo y en la Comunitat también llevan mucho tiempo enfrentándose y fijándose más en lo que separa que en lo que une”. A su juicio, “esta legislatura ha sido muy difícil en lo político, pero sobre todo en lo personal, en lo que deja huella en el corazón».
De igual manera, ha reconocido el trabajo hecho por parte de todos desde posiciones diferentes pero «siempre con voluntad e intención de trabajar por y para los valencianos». Ha sacado una caja con «los deseos de todos» con 12 uvas y ha pedido que cuando estén comiéndoselas todos pidan un deseo: «Que nuestro adversario político no es nuestro enemigo y tiene derecho a ser escuchado, si lo hacemos el 2019 será bueno para la Comunitat y los valencianos». «Mil gracias de corazón, perdón por los errores cometidos, feliz Navidad y próspera Comunitat Valenciana».
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2019 muestran el «activo» que significa la «estabilidad» y la «normalización que produce la convivencia, que es sin duda el factor más clave». En su opinión, se ha vivido en Les Corts el ejemplo de «qué ha de ser la política», y ha agradecido a todos los grupos, y en especial al PP-CV, «la voluntad de construir», ya que “la política de la destrucción es una política que no va a ninguna parte», y ha asegurado que en la Comunitat se ha producido un «cambio de paradigma y este territorio se ha normalizado en términos políticos, sociales y económicos, lo cual es un éxito colectivo».
Según el president, desde esa manera de entender la política «como una manera de avanzar, de sumar», mientras en la actualidad existen en otros lugares de España «una gran crispación, en la Comunitat existe un clima favorable para la actividad» económica y la actividad social.