El Senado da luz verde a la reforma del Estatut que garantiza la inversión del Estado
Ciudadanos se abstiene en una reforma, que llevaba bloqueada desde el 2011 en las Cortes Generales, y que, según el jefe del Consell, hace justicia con la Comunitat
Se hizo justicia, y después de 9 años bloqueada por las Cortes Generales, el pleno del Senado ha aprobado este miércoles la reforma del Estatuto de Autonomía, que garantiza que las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana deberán ser equivalentes al peso demográfico de la región, con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios a excepción de Ciudadanos, que se ha abstenido en la votación.
La totalidad de grupos parlamentarios, con la excepción de Ciudadanos, que se ha abstenido, durante el debate previo a su aprobación se han felicitado del consenso con el que ha llegado a la Cámara Alta la reforma, y que ha supuesto su aprobación sin la presentación de ninguna enmienda a la iniciativa
La iniciativa supone la incorporación al estatuto valenciano de lo que en su día se denominó ‘cláusula Camps’, pues, la reforma se aprobó en 2011 en Les Corts durante su último mandato con el objetivo de equiparar el Estatut a los de Andalucía y Cataluña, que lo incluyeron en sus últimas reformas por aquella fecha, incluyendo nueva disposición adicional para que las inversiones del Estado en esta comunidad sean equivalentes al peso demográfico de la región.
Ciudadanos lo califica como “un engaño”
A pesar de la mayoritaria unanimidad, la voz discordante la ha puesto el senador de Ciudadanos, Luis Crisol, que ha calificado la reforma como «un engaño más para los valencianos». En su opinión, este tipo de disposiciones «no vinculan al Estado», y la ha calificado de una «estratagema» que busca réditos electorales y no traerá «ni un euro a los valencianos».
Por su parte, el senador del PP-CV y ex president de la Generalitat, Alberto Fabra, que fue incapaz de conseguir su aprobación la pasada legislatura, a pesar de la mayoría absoluta de los populares en ambas cámaras, ha destacado que ve la luz con consenso, reivindicando la figura del ex president, Francisco Camps, que fue quien «fijó la disposición adicional» y fue el que «ha permitido llegar a esta reforma». Y añadido: «es el momento de reconocer su acierto, valentía y ambición para dar a la comunidad lo que le correspondía».
A pesar de felicitar al pueblo valenciano por esta reforma, Fabra ha apuntado que ahora apela a la eficiencia de la misma y ha afeado al gobierno de Sánchez que de las inversiones previstas para 2018 en Valencia, sólo haya ejecutado el 43%: “pedimos seriedad, compromiso y eficiencia”.
Además, durante su intervención, Fabra ha echado en cara al senador de Compromís Carles Mulet que haya hablado de País Valenciano cuando, asegura, en el Estatuto se contempla como Comunidad Valenciana. «Pedimos respeto al Estatut, igual que la bandera es la señera y la lengua la valenciana (…) debe cumplirse en su literalidad y no dependiendo del día», ha recordado.
Por su parte, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha celebrado también que se aprobara la reforma y ha recordado que genera responsabilidades al Gobierno para cumplir con las inversiones fijadas en la norma. Además se ha congratulado que la reforma haya salido adelante con un consenso amplio porque se ha conseguido que «la política sea un instrumento de acuerdo».
No obstante, Batet ha lamentado que no se haya conseguido integrar a todos porque Ciudadanos ha decidido quedarse al margen, y ha asegurado que la norma reformada “es vinculante y sitúa a cada uno ante su responsabilidad”. A su juicio, “fijar parámetros de inversión es un elemento de referencia, de control, de responsabilidad y de exigencia; y todos lo hemos entendido así».
En este sentido se ha expresado también el ex president, y senador socialista, Joan Lerma, que ha pedido, sin éxito, a Ciudadanos que replantee su posición, y ha recordado que “la falta de consenso es la que ha llevado a la Comunitat a estar mal financiada”.
El senador de Compromís Carles Mulet ha destacado que la reforma es «la constatación unánime y compartida de que algo estaba funcionando mal», y de que llevaban años y años de maltrato. «Ha habido infrainversión, somos cinco millones de habitantes y se nos ha devuelto como si fuéramos cuatro, y con eso hemos tenido que pagar la sanidad, la educación (…) año tras año», ha lamentado, para recalcar que este hecho ha generado una deuda asfixiante.
Mulet ha criticado la postura de Ciudadanos, y le ha señalado que lo pagarán en las urnas. Además les ha invitado a no contar mentiras ya que «no es reforma inconstitucional sino constitucional».
Para Podemos la reforma no es la más ambiciosa pero reconocen que «da pasos en la buena dirección», y han calificado el acuerdo de importante. Tanto Cleries (PDeCAT) como Cazalis (PNV) han celebrado también la reforma y han deseado que el ejecutivo central la respete a partir de ahora.
Desde ERC, el senador Josep Rufà ha señalado que aunque ven con buenos ojos este desbloqueo, son escépticos con la medida que hoy se aprueba porque la realidad les dice que el Estado «jamás ha tenido miramiento hacia las necesidades de los valencianos».
«Es una región pobre que paga al Estado como si fuera de las más ricas», ha lamentado, para añadir que de los 5 millones de habitantes de la región, el 31% está en riesgo de exclusión social frente al 26% del resto del Estado.
Por último, ha recordado que la reforma no obliga al Estado y ha augurado que se encontrarán pretextos para no llegar a las inversiones. En este punto ha señalado la necesidad de que se cree una agencia tributaria propia, un órgano autónomo que no dependa de la autoridad de turno y que dote a la comunidad de «soberanía fiscal».
“Paso definitivo”
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que la reforma del Estatut que esta tarde aprueba el Senado supone un «paso decisivo» para que la Comunitat Valenciana reciba «las inversiones que le corresponden, gobierne quien gobierne», y ha señalado que “antes de que culmine esta legislatura habrá una reforma que significará que los valencianos tengan aquello que les corresponde».
Puig ha agradecido el acuerdo alcanzado por el conjunto de las fuerzas políticas, que ha sido «extraordinariamente positivo» y que demuestra que «hay espacios de encuentro fundamentales para profundizar en el autogobierno y en la democracia». «Así es como avanza una sociedad, no desde la confrontación ni la crispación ni el fanatismo, sino desde el acuerdo», ha añadido el jefe del Consell.
Además, uno de los aspectos fundamentales en los que se avanza con esta reforma, a juicio del president, es la «cogestión» entre el Estado y las comunidades autónomas. En este sentido, ha reivindicado la importancia de que «haya un Estado realmente autonómico, federalizante, en el que exista un compromiso de las instituciones a favor de la ciudadanía». Y en esa misma dirección, Puig ha destacado que la reforma incorpora el compromiso de que «las inversiones que el Gobierno de España haga en la Comunitat serán acordadas con la Generalitat».
«Es importante que, frente a los intentos recentralizadores o rupturistas, existan posiciones moderadas, que entienden el gran éxito del Estado de las Autonomías, pero que quieren avanzar», incluso también en la reforma de la Cámara alta, ha indicado el president, que ha recordado que lleva un año tratando de comparecer en el Senado, y «desgraciadamente lo impide la mayoría absoluta».

