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Turrón de horchata de Hijos de Manuel Picó: un bocado natural en cualquier mes que te transporta al verano

La empresa familiar de Jijona, famosa por el primer turrón liofilizado del mundo (Longevity) y el primer turrón untable del mundo (Turrodelia), fue también pionera en el dulce elaborado con una base de chufa y almendra que se consume mucho en Valencia y no sólo en Navidad

Barras de turrón de horchata y de Alicante de la casa Hijos de Manuel Picó en el escaparate de la popular tienda ‘Siente Valencia’, situada en el céntrico Pasaje Ripalda de Valencia./FOTO BERNAT SIRVENT

Sus marcas Longevity (primer turrón liofilizado del mundo, lanzado el pasado año en la feria Agroalimentaria de Barcelona y en Alicante Gastronómica de IFA (https://www.pregoner.es/2018/04/longevity-la-revolucion-del-turron-llega-a-ifa/) y Turrodelia (primer turrón untable del mundo, dado a conocer hace una década en Lo Mejor de la Gastronomía, también en IFA) han dado que hablar mucho en los últimos meses entre distribuidores del dulce, de productos nutritivos para el mundo del deporte y entre consumidores finales. Sin embargo, la empresa familiar Hijos de Manuel Picó Llorens https://turronesmanuelpico.com/ ( en octava generación, pues data del año 1770), también tiene en su medallero otro triunfo procedente de su espíritu innovador: el primer turrón de horchata del mundo.

Este bocado dulce, totalmente natural, nutritivo y saludable, fue lanzado comercialmente hace más de un lustro, como recoge la propia web oficial del Consejo Regulador de la D. O. Chufra de Valencia (http://www.chufadevalencia.org) y confirma el gerente de la firma, Manuel López Espí. Aún poco conocido en el mercado nacional, su consumo crece de forma exponencial en Valencia y su área metropolitana, como explica al blog Made in Jijona el conocido empresario xixonenc.

Como refleja el Consejo Regulador Chufa de Valencia en su propia web institucional http://www.chufadevalencia.org/, este turrón llegó al mercado por vez primera en las Navidades del año 2011. Fue elaborado por Hijos de Manuel Picó primeramente para la empresa especializada en horchata y chufa valenciana ‘Món Orxata’, muy conocida en la capital del Turia por sus establecimientos propios y por los carros dispensadores del rico refresco y alimento en primavera (ya desde las próximas Fallas) hasta final del verano. Contaba por aquel entonces la entidad que vela por la calidad de los productos hechos con chufa valenciana que “en los últimos años la chufa y la horchata han dejado de ser patrimonio exclusivo del verano para pasar a consumirse en cualquier momento del año gracias a los diferentes productos que se elaboran con estas materias primas: licores, repostería, miel con chufas, cerveza, chocolate, patés”.

Manuel López Espí y Ana Riera, gerentes de Hijos de Manuel Picó Llorens, en la feria Alicante Gastronómica de IFA, donde se presentó también Longevity./FOTO TONI GARCÍA

Y así, pues, además de en la cadena ‘Món Orxata’, que centra sus ventas en Navidad, el turrón elaborado con chufa como principal materia primera junto a la almendra marcona se comercializa y distribuye por un importante ramillete de las mejores pastelerías de Valencia, explica Manuel López Espí, entre ellas en la Confitería Valencia, situada en el popular Mercado Central de Valencia. “Todo el año y con gran aceptación por parte de los turistas”, añade el empresario jijonenco. También se halla en la tienda típica de alimentación y productos valencianos ‘Siente Valencia’, en el céntrico Pasaje Ripalda, muy próximo al Ayuntamiento.

Para oír hablar del turrón de horchata hay que remontarse, pues, casi una década. Fue por aquellos años cuando Manuel López Espí, el turronero innovador, ejercía también de docente en el Consejo Regulador de la IGP Jijona y Turrón de Alicante https://jijona.com/. Fue entonces cuando le llegó a su mesa una propuesta del propio Consejo Regulador de una alumna de dicha entidad que realizaba una investigación sobre productos con mucha fibra, por ejemplo, la chufa de Valencia. “Y nos pusimos manos a la obra; en principio, no me gustó mucho el resultado por mucha fibra que aporte la chufa, porque no era agradable especialmente al paladar con la materia prima que me ofrecieron”, recuerda Manuel López Espí. Aquel producto se lo llevó la estudiante, pero seguía sin gustar al empresario xixonenc elementos tan básicos como la textura del producto final, su color y, sobre todo, su sabor. “Pero como siguió interesándome, pues seguí haciendo pruebas en mi obrador hasta que conseguí lo que quería”, añade el empresario del dulce.

La piel de la chufa de Valencia y la textura final no reunían las características organolépticas que me intersaban, una textura demasiado gruesa, aunque el sabor sí se asemejara en algo, pero muy insuficiente, a un vaso de horchata”

“La piel de la chufa de Valencia y la textura final no reunían las características organolépticas que me intersaban, una textura demasiado gruesa, aunque el sabor si se asemejara en algo, pero muy insuficiente, a un vaso de horchata que te tomas en pleno verano”, subraya. He aquí que el emprendedor e innovador empresario made in Jijona contactó con la empresa de Valencia ‘Món Orxata’ para que le suministrara harina de chufa molida y repelada que “en aquella época era complicado de encontrar entre proveedores”, recuerda. Fue entonces cuando se entabló una relación comercial que incluía también la profundización en la experimentación de ese producto que un tiempo antes se había testado con carácter estudiantil.

Mucho más blanquecino que con la chufa sin repelar y moler

Manuel López Espí y Ana Riera, gerentes de Hijos de Manuel Picó Llorens, en la feria Alicante Gastronómica de IFA, donde se presentó también Longevity./FOTO TONI GARCÍA

“Món Orxata estaba interesado en mi producto y, finalmente, conseguí un turrón mucho más blanquecino, menos gris tirando a negro del anterior, con la chufa sin repelar y moler”, añade. El producto también se presentó en una de las ediciones de Lo Mejor de la Gastonomía, en IFA. Se lo ofreció a la popular Món Orxata y las dos partes quedaron satisfechas. “Era un bocado natural, nutritivo y saludable que te transportaba, ahora sí, a ese momento tan peculiar del verano en el que te refrescas con un vaso de horchata”, insiste el turronero Manuel López Espí. Paralelamente al lanzamiento por parte de Mon Orxata, la empresa Hijos de Manuel Picó Llorens presenta el novedoso producto a sus propios clientes y en otras ferias alimentarias y gourmet. La aceptación es muy positiva.

“Esto no es el turrón de Jijona, de textura blanda, mundialmente conocido, esto es otro tipo de turrón nacido de la nada, presentado también en Alimentaria de Barcelona y aceptado por los clientes de nuestras tiendas en Albacete, aunque el punto neurálgico del consumo está en Valencia”. Manuel López define así este producto pionero, aunque con más de un lustro en el mercado: “Tiene un importante valor nutricional, que lo aporta la almendra y la chufa de València, dos materias primas básicas y muy naturales; además, el turrón de horchata es rico en minerales, como calcio, magnesio, manganeso y fósforo, por lo que lo confierte en nutritivo, natural y muy saludable”. Sin duda, un bocado sólido que rompe con la estacionalidad del consumo de horchata, pues te transporta directamente a ese momento del verano siempre apetecible. Su precio es competitivo. Más si cabe que el turrón de Jijona o Alicante, cuyo PVP es de unos 8 euros por la tableta de 300 gramos y de unos 6 euros en el caso del turrón de horchata. Durante las Fallas, cuya llama festera empieza ya a encenderse en la vecina Valencia y su área metropolitana, no es difícil observar a turistas y nativos adquirir e incluso degustar por la calle este manjar mientras visitan los monumentos plantados en las calles de la capital del Turia.

Bon profit!!!

(Dónde puedes comprarlo en la provincia de Valencia, donde ya sois casi 5.000 los lectores usuarios únicos (sólo en la capital) del blog Made in Jijona:

  • Confitería Valencia
  • Món Orxata
  • Siente Valencia
  • Charcutería Manglano
  • Bodegas Santander
  • Ché qué vino (Aldaya)