Elecciones 2019Política

Vox sitúa a Gil Lázaro como cartel electoral al Congreso por Valencia

Abascal cierra la candidatura durante su visita fallera a la ciudad el pasado viernes, donde recibe apoyos por parte de sus seguidores

El partido emergente en la derecha española ya tiene candidato a las elecciones generales por Valencia. Y éste será un viejo conocido del PP, Ignacio Gil Lázaro, más de 38 años de militancia, y diputado desde  1982, es su trayectoria en la formación popular. Un político defendido siempre desde Madrid, a pesar de los intentos de las diversas direcciones regionales de buscarle un recambio.

El anuncio se produce tras la visita de este fin de semana del presidente de Vox, Santiago Abascal, a Valencia con una agenda a priori únicamente festiva, mascletá, fallas y toros, y que sirvió para filtrar a un determinado medio de comunicación, siguiendo viejos estilos políticos de otras épocas, el nombre del candidato designado.

El nombramiento de Gil Lázaro destapa definitivamente las cartas de Vox en Valencia: tratar de ganar votos aprovechando los desencantados del PP-CV. Y ello, ha vuelto a destapar los rumores respecto a la próxima candidatura municipal con la presencia de Rita Corbín Barberá, sobrina de la ex alcaldesa valenciana, y cuyo nombre supondría un golpe de efecto frente a los populares.

Gil Lázaro no irá sólo en las elecciones generales. Junto a él, irán dos  militares en la reserva como carteles electorales de Alicante y Castellón. Así, el cabeza de lista al Congreso por la provincia de Alicante será Manuel Mestre Barea, teniente general del Ejército del Aire retirado, mientras que por la provincia de Castellón la lista la liderará Alberto Asarta Cuevas, general de la División de Infantería de Tierra, también retirado.

Baño de multitudes

Más allá del cierre de candidaturas la visita de Santiago Abascal se ha convertido en un baño de multitudes por parte de sus seguidores. Tanto durante su presencia en la corrida de toros del pasado sábado a la que asistió como su visita a algunas fallas, como el casal de la falla Pizarro le dio un buen recuerdo al dirigente político, al ser recibido y despedido al grito de ¡Abascal, presidente!.