El valor anual que aporta la polinización apícola en la agricultura de la Comunitat es superior a los 400 millones
Según la Unió de Llauradors, las avejas ayudan a la polinización del 75% de las frutas y hortalizas y semillas
El valor que aporta la polinización apícola para la agricultura en la Comunitat Valenciana supera la cantidad de 400 millones de euros anuales. Así, lo ha anunciado este lunes la Unió de Llauradors i Ramaders con motivo de la celebración del #DíaMundialdelasAbejas. Según la organización agraria, las abejas ayudan a la polinización del 75% de las hortalizas y frutas, incrementan la biodiversidad, aumentan la producción de alimentos, proporcionan alimentos ricos en micronutrientes y mantienen los ecosistemas.
Según estudios de la FAO, la polinización apícola para la agricultura es 20 veces el valor de la producción de la colmena. Según los datos disponibles de 2017 hay censadas 360.245 colmenas en la Comunitat Valenciana con una producción de más de 6 millones de kilos de miel y un valor económico aproximado de 21 millones de euros.
La apicultura forma parte del contexto medioambiental por su función polinizadora, influye en el desarrollo rural y en el mantenimiento del equilibrio ecológico. Todos los expertos científicos coinciden en afirmar que es la base de la conservación de la biodiversidad vegetal y que sin duda es factor relevante en el aumento de la productividad de la mayoría de cultivos hortícolas y frutícolas que sobre todo utiliza recursos no demandados por otras producciones agrarias. No se puede olvidar así mismo el papel dinamizador de la economía que comporta su actividad en las zonas de interior de la Comunitat Valenciana.
La Unió de Llauradors considera que durante siglos, las abejas, siempre tan atareadas, han beneficiado a las personas, las plantas y el planeta. No son las únicas que sostienen la vida en la Tierra pues al transportar el polen de una flor a otra, las abejas, mariposas, aves, murciélagos y otros polinizadores posibilitan y mejoran la producción de alimentos, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición. La polinización tiene también un impacto positivo en el medio ambiente en general, ayudando a mantener la biodiversidad y los dinámicos ecosistemas de los que depende la agricultura.
A juicio de esta organización celebrar el Día Mundial de las Abejas cada 20 de mayo contribuirá a atraer la atención sobre el papel esencial que desempeñan las abejas y otros polinizadores para mantener sanas a las personas y al planeta. Es una oportunidad para que gobiernos, organizaciones, la sociedad civil y la ciudadanía interesada en cualquier lugar promuevan acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia y diversidad, y apoyen el desarrollo sostenible de la apicultura.