Política

El aparato de Ciudadanos gana el pulso a Cantó por el control del partido

El portavoz parlamentario lleva desaparecido desde el inicio de legislatura, excepto su presencia en los debates de les Corts y la presentación del pacto de Alicante

El actual portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en Les Corts,  Toni Cantó, ha sufrido este verano su segunda derrota política, tras su derrota cuando aspiró a liderar su anterior partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), pues, se ha quedado este verano sin apenas el control del partido naranja en la Comunitat Valenciana, al haberse quedado sin asesores en los distintos grupos municipales y provinciales, especialmente en la provincia de Alicante, donde ni el ayuntamiento ni en la Diputación cuenta con representantes, mientras que en la corporación provincial de Valencia únicamente cuenta con el apoyo de un diputado provincial. A ello, hay que sumar su minoría en el grupo parlamentario donde no controla a los dos terceras partes del grupo, por lo que el pulso el por control del partido que el propio actor comenzó en vísperas de los distintos comienzos electorales de este año.

Y es que todo comenzó momentos antes de la presentación de las listas electorales, en esa ocasión, el entonces candidato a la Generalitat por Ciudadanos, y hoy portavoz, Toni Cantó, dio un golpe de mano en la organización, y cambió a buena parte de los carteles electorales del partido naranja principalmente en el área metropolitana de Valencia, y en numerosos pueblos de Alicante. El resultado no fue positivo para el partido, y en las elecciones municipales del 26 de mayo, perdió buena parte de su presencia municipal, precisamente, en aquellos lugares, como Alfafar, donde Cantó intervino en la designación de la candidatura, facilitando circunstancialmente mayorías absolutas a los populares.

No contento con ese primer golpe de mano, Cantó dio un segundo golpe de efecto al poner a la cabeza de las negociaciones con los populares para el gobierno del ayuntamiento de Alicante, y especialmente, en la Diputación de esa provincia, la única que gobierna el centro derecha en la Comunitat, y de hecho, el asumió el protagonismo en la presentación del pacto, arrebatándoselo a quien iba a presidir la institución, Carlos Mazón, algo que los populares se tomaron a broma, por entender que era “un mal menor”, y al final,  Mazón sería quien tendrá el protagonismo, como así está sucediendo, y como dijo un dirigente popular, “por un minuto de gloria de Cantó no pasa nada”.

Y es que ese fue su último minuto de protagonismo en la política valenciana, anteriormente únicamente fuero sus intervenciones en Les Corts durante el debate de investidura del president de la Generalitat, y su ya clásico argumento del PSC valenciano. Desde la presentación del pacto de la Diputación de Alicante, Cantó ha visto reducida su presencia a la mínima, y siguiendo el estilo del nuevo Consell del Botànic se ha tomado todo el mes de vacaciones totalmente desaparecido.

Una desaparición que ha tenido una consecuencia, o un motivo, depende como se interprete, su derrota por el control del partido, pues, el actual portavoz parlamentario ha perdido frente al aparato de Ciudadanos, formado por las áreas de organización y relaciones institucionales, que dirigen Emilio Agüeso y Jesús Gimeno, respectivamente, que se han hecho con el control de la mayoría de grupos institucionales del partido, de manera que Cantó se ha quedado en minoría.

Así, Cantó se ha quedado sin representantes en los asesores de los grupos de los ayuntamientos de las tres provincias, especialmente, de Valencia y Alicante, donde no tiene ningún apoyo, y en la Diputación de Alicante, donde intentó quedarse con todos los asesores, y perdió radicalmente la batalla. Esta situación deja al actor en una situación bastante complicada de cara a los futuros procesos orgánicos, donde deberá empezar a cambiar de estrategia, salvo que tuviera otros planes fuera de la política.