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El 10N en clave valenciana: El PSPV mantiene su hegemonía, Vox gana y el resto de fuerzas sufren retrocesos

El líder socialista ha conseguido convertir el Botànic en un espejo para Pedro Sánchez, mientras que los populares a pesar de mejorar resultados reciben aliento de Vox

La noche electoral en los cuarteles generales de las fuerzas políticas valencianas no fue positiva para todos los partidos. De hecho, en las distintas fuerzas de izquierdas hubo una cierta tensión, reflejada en las caras, pues, a siempre vista había habido un cierto retroceso, en diputados, donde las fuerzas de derecha (PP, Vox y Ciudadanos) obtendrían 17 diputados frente a los  15 de la izquierda  (PSPV, Compromís y Podem), una victoria producida principalmente por la debacle de Ciudadanos  que ha pasado de 6 a 2 diputados, y que se han repartido PP y Vox, la pérdida de un diputado de Podem que le arrebató el PP.

Más allá de estos datos, la noche tuvo dos ganadores, uno Vox, en cuyo cuartel general ubicado en un lujoso hotel de Valencia, próximo a su sede, todo eran sonrisas, felicitaciones, que recordaban las victoriosas noches de las victorias populares, con más de un participante de aquella. Y no era para menos al haber triplicado resultados al pasar de 3 a 7 diputados, a uno de alcanzar al PP-CV, y haber obtenido un total de 467.019 votos, consolidándose como tercera fuerza valenciana en el Congreso. La sonrisa de su cuadro directivo, con su presidente provincial, José María Llanos,  era todo un mensaje de lo que sucedía en el partido, donde aún así mandaban mensajes de precaución para alcanzar el próximo objetivo: desbancar a los populares valencianos de la segunda fuerza.

El otro ganador fue el PSPV de Ximo Puig. Su éxito está fuera de duda, primer o, porser la fuerza ganadora, hegemónica, lo que es una buena noticia para los socialistas y, en especial, para Ximo Puig, al haber ganado las elecciones al Congreso y al Senado en las tres circunscripciones valencianas por segunda vez en medio año. Continúa aportando un buen caudal de votos a su formación a nivel nacional y ha repetido sus mismos diez escaños en el Congreso que hace siete meses, aunque en el senado ha perdido dos senadores.  Esos 10 diputados logrados tienen un efecto balsámico, pues no eran pocos los que temían algún retroceso. Puig sigue siendo el líder del PSPV, y además, su gobierno con Compromís  y Podem se convierte en un espejo para Pedro Sánchez.

Por su parte, Compromís vuelve a percibir que no conseguir el respaldo ciudadano en  unas elecciones general, a pesar de ir junto a  Íñigo Errejón. No ha funcionado, y la coalición que encabezaba Joan Baldoví se queda con el único diputado que ya tenía en el Congreso, ttal y como preveía Mónica Oltra, partidaria de pactar con Podemos. No obstante, ha conseguir afianza los más  de 170.000 votos, que ya se movilizaron en las generales de abril. La coalición reflexionará sobre su futuro ante los comicios generales.

De igual manera, Unidas Podemos sufre un ligero retroceso, aunque menor en proporción al sufrido en España, ya que pierde uno de los cinco diputados que va al PP, y pierden unos 45.000 votos sobre abril.  A pesar de ello, Podemos seguirá siendo un aliado fiel de Ximo Puig.

Por últimos, los populares ganan  un diputado y 84.441 votos a costa Ciudadanos, pero no pueden estar satisfechos por la erupción de Vox, que se ha situado en tercera posición a 116.102 votos de los populares, amenazando su hegemonía, demostrando durante la campaña  que movilizan más. Seguro que en el seno popular se producirá en las próximas semanas un profundo debate que concluirá en la renovación pendiente de las estructuras del partido, donde el futuro estará marcado principalmente por los alicantinos Carlos Mazón y César Sánchez. El gran reto popular será mantener su agenda sin dejarse influir por Vox