Les Corts rechazan las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos del Consell para 2020
Los grupos del Botànic exhibieron unidad de planteamientos contra las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres grupos de la oposición (PP-CV, Ciudadanos y Vox)
Se cumplió el trámite, y Les Corts rechazaron las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos de la Generalitat para 2020 presentadas por los tres grupos de la de la oposición (PP-CV, Ciudadanos y Vox) oposición (PP-CV, Ciudadanos y Vox).
El debate ha seguido el guión de todos los años. Durante el mismo, los tres grupos del Botànic (PSPV-PSOE, Compromis y Unides Podem) mantuvieron una unidad de criterios en los argumentos y en las votaciones, mientras que no sucedió en el caso de la oposición, donde la enmienda de Vox, contó con dos votos más (50 votos a favor y 47 en contra), mientras que las de Ciudadanos y la del PP-CV contó con 50 votos a favor y 45 en contra, es decir, posiblemente dos diputados de Vox sólo votaron a su enmienda.
De esta manera, las cuentas autonómicas prosiguen su tramitación y los grupos podrán presentar hasta el 26 de noviembre las enmiendas parciales. La cuantía global de gasto queda fijada, tal y como la estableció el Consell, en 23.021,9 millones de euros, de la que 16.970 millones son para gasto no financiero.
El debate lo ha abierto el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que ha solicitado el voto a favor de los quintos presupuestos, presentados por el Botànc, «en tiempo y forma en un ejercicio de responsabilidad y autogobierno». En su opinión, «son responsables, rigurosos y reivindicativos, y han sido elaborados con el esfuerzo conjunto de todo el Consell», ha subrayado, y son unas cuentas «realistas, que tienen en cuenta la revisión del cuadro macroeconómico», con números «avalados por la Airef».
Desde el PP-CV, su portavoz en materia de economía, Rubén Ibáñez ha advertido de que este presupuesto «no dibuja un proyecto de Comunitat ni diseña una vida mejor para los valencianos, sino que traza las líneas que conducen a crisis, paro y ruina». A su juicio, está «al servicio de tres partidos y solo facilita la vida a quienes viven del gobierno». A su juicio, «es el presupuesto de los enchufes, al servicio de los de siempre, un fake, un ximoanuncio más», y ha apuntado que son «los presupuestos del engorde de la administración y recorte de derechos. No habla de 5 millones de valencianos, sino de 330 enchufados”, por lo que es el presupuesto «que necesitan PSPV, Compromís y Podemos para estar juntos en el Consell».
Ibañez ha aprovechado para referirse al preacuerdo PSOE-Unidas Podemos en Madrid, un abrazo «que ha costado 150 millones de euros» y que «va a suponer la asfixia política y económica de España, como asfixian estos presupuesto a los valencianos por irreales y ficticios, que van a empujar a un futuro gris e incierto». Asimismo, ha lamentado la «falta de pulso y abandono» en la reivindicación de la financiación y ha advertido de que los 1.325 millones «ni están ni se les espera».
El secretario de organización del PSPV, José Muñoz, se ha encargado de la réplica y ha defendido que estos presupuestos «son buenos para las personas, no para aquellos a los que representa el PP, que solo ayuda a una élite». A su juicio, «son los presupuestos que necesitan los valencianos que más necesitan presupuestos», y ha asegurado que no hay de qué preocuparse porque este Consell de coalición «funciona muy bien» y ha indicado sobre las acusaciones de que son unas cuentas ficticias que el PP, «además de lo que se llevó cuando gobernaba, robó 1.800 millones» a los valencianos al decir no a los Presupuestos Generales del Estado para este año que presentó el PSOE.
De igual manera, ha recordado que el PP llegó en alguna ocasión a aprobar sus presupuestos en diciembre y a ejecutar un recorte apenas una semana después, en el mes de enero, por 1.000 millones de euros cuando Alberto Fabra era presidente. También ha recordado que los ‘populares’ presupuestaban ingresos del Fondo de Competitividad o el impuesto a la banca que no se materializaron y ha zanjado: «Ustedes están en la postura de cuanto peor, mejor; nosotros, mal que les pese, estamos en la postura de cuanto mejor, mejor». Además, ha indicado respecto a los altos cargos a los que aludía el PP que representan el 0,12% del capítulo 1 y el 0,18% de las retribuciones, y hay uno por cada 36.000 habitantes mientras que en Andalucía, hay uno cada 32.000.
Por su parte, la diputada de Vox, Llanos Massó, ha justificado su enmienda en que no quieren «participar en esta farsa» al pueblo valenciano que son unos presupuestos hechos «deprisa y corriendo, unos días antes de la campaña, para tapar las diferencias que existen en el seno del gobierno y que casi por 50 millones dinamitan el Botànic».
Massó entiende que «son ficticios e irreales, una quimera en ingresos y despilfarradores en el gasto, las cuentas no salen. Los 1.325 millones nunca llegan ni llegarán, y este ejercicio con mayor motivo porque su amado líder tendrá que pagar a los partidos independentistas catalanes su estancia en el resort de la Moncloa». A su juicio, las cuentas son «un castillo de naipes» y por ello no iba a agotar su tiempo de intervención «para no dar valor a este engaño».
En este caso le ha dado la réplica, la portavoz de Unidas Podem, Naiara Davó, que ha defendido que son unas cuentas «reales» que suponen «un aumento del gasto social, un paso adelante, consolidan la defensa de la gente y sirven para seguir avanzando». «Su enmienda no se basa en hechos, sino en prejuicios ideológicos», ha advertido, lamentando que «insulten» los valencianos al defender un cambio de modelo «del subsidio a la productividad».
La parlamentaria ha cuestionado la coherencia de Vox al querer eliminar las autonomías, que «dedican el 80% del presupuesto a gasto social pero defiende las diputaciones, que el 80% va a personal».
La última enmienda debatida ha sido la de Ciudadanos, defendida por su portavoz de economía, Ruth Merino, que ha señalado que los presupuestos son «irresponsables, imprudentes e inverosímiles» y si se hubieran hecho en una empresa privada el encargado de hacerlos habría sido «despedido de forma fulminante». En su opinión, «la infrafinanciación no da carta blanca para gastar más de lo que uno tiene, lo que están haciendo es hipotecar el futuro de todos», y ha criticado “la irrealidad de los ingresos, que llevará a nuevos recortes».
La réplica le ha tocado a la portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, que ha criticado los argumentos de Ciudadanos para rechazar las cuentas y sobre su alerta sobre la deuda ha indicado que «proviene en gran medida» del «incumplimiento» estatal. Además, ha señalado que si equiparar el gasto social a la media nacional es una irresponsabilidad, entonces son irresponsables.