El Valencia se clasifica para octavos de final de la Champions League
Tras vencer al Ajax de Ámsterdam (0-1) con un solitario gol de Rodrigo que le da la victoria para seguir en la competición
El Valencia se ha clasificado este martes para octavos de final de la Champions siete temporadas después tras vencer al Ajax de Ámsterdam? con un solitario gol de Rodrigo (0-1), y además lo hace como primero de grupo, dejando eliminado de la competición a su rival, y vigente subcampeón de la edición anterior, que jugará la Europa League.
El equipo de Celades supo gestionar el partido ante un Ajax que se desesperó y sólo hizo sufrir al Valencia en los minutos finales, en los que se quedó con uno menos tras la expulsión de Paulista.
A pesar de haber quedado enparejado desde el bombo 3 con dos auténticos equipos complicados como el Chelsea y el Ajax, el Valencia certificó su pase como primero de grupo, además ganándoles a domicilio, las dos veces con goles de Rodrigo Moreno. Fiel a lo que está siendo su andadura, el equipo triunfó a lomos de la épica pero también del fútbol, ese que es consustancial a las botas de los tres grandes artífices individuales de la gesta: Rodrigo en especial y sus dos asistentes, Kevin Gameiro y el deslumbrante Ferran Torres, tan maduro como el que más en el espacio adulto. Los tres liderados por el capitán che, Dani Parejo, que volvió a liderar a un grupo humano que no tiene límite.
Una victoria que este martes tiene más merito teniendo en cuenta las bajas por lesión del equipo, a las que se sumó en la segunda parte el delantero, Kevin Gameiro, que tuvo que sustituido por el gaditano, Manu Vallejo, que pasado de jugar en segunda división a participar en la máxima competición europea, y la expulsión en los minutos finales de su defensa, Gabriel Paulista. No quedaba otra que sufrir y sufrir y el equipo, experimentado en estas lides, supo a la perfección cómo hacerlo. Zyyech y Lang, de chilena, remataron fuera y Jaume, especialista en finales, paró todo lo demás, que fue bastante. De las muchas imágenes que dejó el desenlace, la de Coquelin alertando al banquillo en el descuento para que entrara Mangala a defender el resultado fue poesía pura de lo que estaba pasando.