Primer día de niños en la calle: entre el cumplimiento y el desmadre

Mientras que la mayoría de padres y niños han cumplido, el jardín de Turia ha registrado un cierto desmadre al concentrarse  muchos usuarios a primera hora

El primer día de desconfinamiento para los niños y niñas ha tenido una respuesta positiva en general   y no ha sido igual en todos los sitios. Si en las ciudades medias el cumplimiento de la norma ha sido positivo, ha habido lugares de desmadre en las grandes ciudadaes, como Valencia, Alicante y Elche.

Si en numerosas zonas residenciales de la ciudad de Valencia o de Alicante, el cumplimiento ha sido absoluto, no ha sucedido lo mismo en los paseos marítimos de Valencia o Alicante, o en el jardín de Turia de Valencia. En este caso el domingo por la mañana ha habido cientos de personas se mezclaban desoyendo las recomendaciones del Gobierno, niños jugando con niños y padres conversando, una situación debida en parte a la falta de previsión municipal que no reforzó la presencia policial en jardín. La situación se corrigió por la tarde, al haberse reforzado la presencia policías en el río, lo que hacía disuadir a muchas  personas que acudían con sus hijos

Mientras eso sucedía en el río de Turia, a unos metros en Blasco Ibañez muchos padres cumplían la normativa al bajar un solo progenitor a jugar con sus hijos, la diferencia era significativa, y permitía a los niños expansionarse tras más de cuarenta días encerrados en casa.

Algo similar sucedió en Alicante, el Ayuntamiento advirtió numerosos incumplimientos en el primer día de salida de los niños tras el confinamiento, detectando la Policía Local numerosos incumplimientos en las salidas de los niños.

Fue un día de ilusión para los más pequeños y para sus padres. Tras más de 40 días de confinamiento, por fin los niños pudieron pisar la calle. Como si se tratara de estrenar los regalos de los Reyes Magos, las caras de ilusión no se podían disimular por las calles alicantinas.

Los hubo madrugadores y poco después de las nueve de la mañana ya estaban pisando el asfalto que durante tanto tiempo solo han podido mirar desde los balcones. No tardaron en verse por las calles patinetes, bicicletas, motos de juguete, balones… Aire puro que hacía mucho tiempo no respiraban, aunque eso sí, mascarillas en los adultos y en algún niño también.

La norma era clara, respetar la distancia de seguridad y no jugar con otros niños. Pero no se cumplieron estas obligaciones a lo largo del día y la Policía tuvo que intervenir en algunas zonas para evitar cualquier aglomeración además de avisar con sancionar por ir ambos padres con un niño. Las patrullas policiales velaron porque la gente cumpliera las normas pero el desmadre fue generalizado en numerosos puntos ante el malestar de las personas que sí estaban cumpliendo lo estipulado por el Gobierno.

Tampoco está permitido jugar en los parques infantiles aunque playas como las de El Campello o Santa Pola está autorizado entrar en ellas para pasear con la condición de vivir a menos de un kilómetro de ellas. Precisamente, El Campello ha sido uno de los municipios en donde se ha cumplido en parte por la presencia de efectivos de policía local que velaba por el cumplimiento de la normativa.