El Estado mantendrá un 16% del capital de Caixabank tras la fusión del Bankia
Valencia, Madrid y Barcelona se convertirán en los tres del nuevo banco resultantes, donde la capital del Turia asumir nuevas funciones como alternativa a las suspicacias entre catalanes y madrileños
Puesta de largo del nuevo banco resultante de la fusión entre Bankia y Caixabank. La cita era a las 12 de mediodía en la majestuosa sede social del antiguo Banco de Valencia que se mantendrá como lugar de ceremonias del nuevo banco, y que, según distintas fuentes consultadas por Mediterráneo Press, podría asumir nuevas funciones como alternativa a las suspicacias entre catalanes y madrileños, aunque las funciones operativas del nuevo banco se repartirá entre las sedes de Madrid y Barcelona. Eso sí, en aquellos casos donde haya suspicacias políticas Valencia podría ser la alternativa, dar una ventaja. Además, el Estado, a través del Frob, mantendrá un 16% del capital de Caixabank tras la fusión del Bankia, donde poseía el 60% de la entidad a raíz de las ayudas otorgadas para su rescate que sólo recuperará directamente en una parte.
Más allá del reparto de funciones, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la nueva entidad, y José Ignacio Goirigolzarri, presidente, mostraron complicidad entre ellos, sonrisas y gestos de afinidad, a pesar de que el cansancio, tras 15 días de intenso trabajo en la due diligence, ya que como reconocieron “nadie dijo que ésta operación, por su magnitud, será un camino fácil”
Gortázar se ha mostrado “feliz” de trabajar de nuevo con Goirigolzarri, a quien conoce desde hace más de 20 años, y ha asegurado que contar con un presidente con la trayectoria y la experiencia de este en una operación “tan compleja” es una garantía de que se tomarán “las mejores decisiones”.
De hecho, la fusión no será en breve, aún faltan muchos meses para que se materialice la fusión, pues, se estima que la autorización de los reguladores y el cierre de la fusión se produzca a finales del primer trimestre de 2021, y mientras tanto, los dos bancos tienen que seguir trabajando por separado, funcionando y presentando resultados a consejeros y accionistas. Según explicadon “Bankia y Caixabank seguirán compitiendo hasta que se concrete la fusión. Serán dos bancos independientes, centrados en conseguir beneficios para sus accionistas, como no podría ser de otra manera”.
Po su parte, José Ignacio Goirigolzarri ha destacado que «con esta operación conformamos la primera franquicia española en un momento en el que es más necesario que nunca crear entidades con tamaño crítico, contribuyendo así a apoyar las necesidades de familias y empresas, y a reforzar la solidez del sistema financiero».
Ampliación de capital
Para hacer a la operación, se prevé lanzar una ampliación de capital de 2.079 millones de euros para hacer frente al canje de acciones, sin desembolso dinerario, de Bankia mediante la que se llevará a cabo la absorción del banco público, una vez establecida la ecuación de canje de la fusión que supondrá que cada accionista de Bankia recibirá 0,68 acciones de CaixaBank. El resultado final de la operación será que los accionistas de la entidad que ahora preside Jordi Gual tendrán inicialmente el 74,2% del nuevo grupo y los de Bankia poseerán el 25,8% restante.
El precio pactado incluye una prima del 20% sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre, antes de la comunicación al mercado de la existencia de negociaciones sobre la operación, cuando el valor de la acción de Bankia era de 1,035 euros. El canje propuesto implica valorar cada título de la sociedad absorbida en 1,37 euros aproximadamente. Además, supone una prima del 28% sobre la media de ecuaciones de canje de los últimos tres meses.
Los consejos de administración de Caixabank y de Bankia aprobaron anoche la creación del primer banco por activos en España, tal y como se esperaba. La entidad resultante de la absorción, Caixabank, estará controlada por la Fundación Bancaria La Caixa, a través de Criteria, que tendrá alrededor del 30% del capital, frente al 16% que conservará el Estado a través del FROB. La estructura accionarial de la entidad combinada se completa con un 54% de ‘free float’ (acciones cotizadas en el mercado de valores), el 37% corresponde a inversores institucionales y el 17%, al mercado minorista.
Junta de accionistas en noviembre y ajuste de personal
Las juntas de accionistas que deberán dar el visto bueno a la integración se celebrarán en noviembre, según los hechos relevantes remitidos por las dos entidades esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Se espera que la fusión se complete en el primer trimestre de 2021.
De igual manera, se lograr unos ahorros de costes de 770 millones de euros, que se obtendrán principalmente mediante el ahorro de costes que representará la reestructuración del grupo. No obstante, no se ha precisado aún el ajuste que prevén para mejorar los márgenes, pero diferentes analistas señalan que puede alcanzar hasta el 20% de la estructura actual, cuya plantilla supera los 51.000 trabajadores. En este sentido, se baraja un ajuste de personal de unas 9.000 personas. Para ello, José Ignacio Goirigolzarri ha apostado por soluciones imaginativas más allá de las prejubilaciones que, a priori será una de las opciones previstas, por lo que los trabajadores de más 53 años están en la rampa de lanzamiento para su salida de la entidad.
Integración en el primer trimestre del 2021
Está previsto que el proyecto de fusión sea sometido a la aprobación de las juntas generales de accionistas de CaixaBank y de Bankia que se celebrarán previsiblemente durante el mes de noviembre del 2020. Una vez aprobada la fusión, y obtenidas las autorizaciones administrativas correspondientes, CaixaBank adquirirá la totalidad de los derechos y obligaciones de Bankia. Está previsto que la fusión se complete durante el primer trimestre de 2021.
Como resultado de esta operación, la entidad resultante espera generar sinergias anuales de costes de alrededor de 770 millones de euros y la generación de nuevos ingresos anuales de alrededor de 290 millones. Los objetivos de solvencia de la entidad quedarán fijados en una ratio CET1 de entre el 11,0% y el 11,5%. Se espera que el beneficio por acción de CaixaBank se incrementará en un 28% respecto a las estimaciones del mercado para el 2022.
Nuevo consejo de administración
La entidad bancaria resultante contará con un nuevo consejo de administración compuesto por 15 miembros. Estará presidido por José Ignacio Goirigolzarri (presidente de Bankia) y el consejero delegado será Gonzalo Gortázar (número dos de CaixaBank). De los consejeros, 10 representarán a CaixaBank: Tomás Muniesa, actualmente consejero dominical; José Serna, actualmente consejero dominical; Gonzalo Gortázar, consejero ejecutivo; María Verónica Fisas, consejera independiente; Cristina Garmendia, consejera independiente; María Amparo Moraleda, consejera independiente ; Eduardo Javier Sanchiz, consejero independiente; John Shepard Reed, consejero independiente; Koro Usarraga, consejera independiente. Por Bankia estarán representados José Ignacio Goirigolzarri; Joaquín Ayuso, consejero independiente; Francisco Javier Campo, consejero independiente y Eva Castillo Sanz, consejera independiente. Además se incorpora Fernando María Costa Duarte (CaixaBank), y un nuevo consejero propuesto por el FROB.