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Miguel Beato, el alicantino Maestre, Laura Lechua y Francisco José García Vidal, Premios Jaume I 2020

Boluda advierte a los políticos: “no son tiempos para la crispación política, ni para la desestabilización institucional, y mucho menos para las individualidades”

Este martes se han dado a conocer los Premios Jaume I de Investigación. Y ha sido en el transcurso de un acto celebrado en las instalaciones del Palau de la Generalitat. El encargado de darlos a conocer ha sido presidente ejecutivo de la Fundación Premios Jaume I, Javier Quesada, ha anunciado este martes a los galardonados en la XXXII edición. Diego Puga en Economía, Miguel Beato; en Investigación Médica, Fernando Maestre, en Protección del Medio Ambiente,; en la categoría de Nuevas Tecnologías ha sido premiada  Laura Lechuga  y en la de Emprendedor, la galardonada ha sido Verónica Pascual. En investigación básica, Francisco José García Vidal.

Así,  el premio a la Investigación Básica ha recaído en Francisco José García Vidal, doctor en Ciencias Físicas, catedrático y director del Condensed Matter Physics Center (IFIMAC), a quien se reconoce su trabajo durante 25 años en el área de la Nanofotónica. El jurado destaca «su destacada contribución en el campo de la plasmónica y de la interacción de la luz con materiales nanoestructurados».

En cuanto a la categoría de Economía, ha recibido el premio Diego Puga Pequeño, PhD in Economics, London School of Economics and Political Science, y actualmente profesor de Economía en CEMFI. Diego Puga ha sido galardonado con el Premio Rei Jaume I 2020 por sus contribuciones en el campo de la economía espacial. Destaca por su trabajo sobre la evolución de las desigualdades regionales y, más recientemente, por sus contribuciones utilizando el Big Data, que están cambiando la forma tradicional de abordar los fenómenos ligados al espacio.

En Investigación Médica ha sido galardonado Miguel Beato del Rosal, doctor en Medicina, Habilitación en Bioquímica y jefe de Grupo del Centro de Regulación Genómica (CRG). Creó el Centro de Regulación Genómica que, bajo su dirección, es uno de los más reconocidos en Europa meridional. El jurado le ha otorgado el premio por sus descubrimientos sobre cómo funcionan un tipo de hormonas que químicamente son grasas e incluyen las hormonas sexuales y el cortisol, la hormona del estrés.

El alicantino Fernando Maestre Gil es el galardonado este 2020 en la categoría de Protección del Medio Ambiente. Licenciado en Biología y doctor en Biología, por la Universidad de Alicante, es investigador, catedrático de Universidad (en excedencia) y director del Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas y Cambio Global. Para el jurado, «la investigación del profesor Maestre aborda el creciente problema de la desertificación frente al cambio climático global, un problema que necesita soluciones urgentes en la protección del medio ambiente».

En el campo de las Nuevas Tecnologías, ha sido reconocida por el jurado la doctora en ciencias químicas, Laura M. Lechuga Gómez, que actualmente ejerce como profesora de Investigación CSIC y es jefa de Grupo en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y en CIBERBBN. Con el premio se reconocen sus importantes contribuciones al diseño y desarrollo de nuevos biosensores esenciales para un diagnóstico clínico, temprano y rápido. De hecho, la capacidad de aplicar sus innovadoras herramientas de diagnóstico ha supuesto un desafío en el programa que está desarrollando para la detección de la COVID-19.

Por último, Verónica Pascual Boé, consejera delegada de ASTI Mobile Robotics, ingeniera Aeronáutica por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por el CDI de París y Máster Ejecutivo en Psicología positiva aplicada al liderazgo del IS Business School, ha obtenido el premio al Emprendimiento «por su gran formación, por los logros obtenidos por su empresa en un sector innovador y puntero como es la robótica y por el crecimiento que le ha dado a su compañía familiar en los años en los que ha estado al frente».

Crispación política

Por su parte, el presidente de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y vicepresidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, Vicente Boluda, ha recalcado este martes que «no son tiempos para la crispación política, ni para la desestabilización institucional, y mucho menos para las individualidades», sino que es el «momento de la unidad» para «poder salir de este año negro que es 2020».

Boluda ha mantenido, en su discurso en el acto de proclamación de los ganadores de los Premios Jaume I, que estamos «en un momento crítico en el que es necesario la unidad» para «fortalecer» cuatro pilares «clave» para nuestro futuro: «la apuesta seria y decidida por la emprendimiento, la ciencia y la investigación, la colaboración publico -privada sin apriorismos ni prejuicios de ningún tipo, la mejora de nuestro modelo educativo  y la ordenación y modernización de la Administración como exige la Unión Europea para llegar a los fondos europeos de recuperación.

En esta línea, ha defendido que «una de las características que definen a una sociedad avanzada» es que son capaces de gestionar situaciones difíciles como la actual «pactando estrategias colectivas con una coordinación entre los actores económicos, sociales y políticos y eso es lo que necesitamos ahora», ha reclamado.

Por ello, ha reclamado «una estrategia colectiva pactada, conocida y asumida que contribuya a superar los retos que se plantean derivados de la pandemia, la transformación digital y la globalización».

«La sociedad civil en general y los empresarios en particular debemos jugar un papel fundamental dando un paso al frente e incrementando nuestra implicación para contribuir a afrontar el proceso de reconstrucción y de transformación económica y fortalecimiento de la investigación y ciencia que la sociedad española necesita», ha agregado.

Boluda ha recordado que hace 32 años desde que uno de «los más ilustres» científico como es Santiago Grisolía dio «un paso al frente» para «concretar con hechos la necesidad de poner en valor a científicos, investigadores y emprendedores creando estos premios».

Espíritu de colaboración

En ese sentido, Boluda, que ha lamentado que por la pandemia la deliberación de los jurados no ha podido celebrarse de forma presencial, ha recordado que ya el año pasado se pidió «rescatar el espíritu de colaboración y reparar la confianza de los ciudadanos como base para construir un proyecto colectivo que permitiese incrementar nuestro bienestar y asegurar el futuro de nuestro planeta para generaciones venideras». Para ello, emprendimiento, educación, ciencia, investigación y tecnología son «determinantes».

Pues ahora, ha subrayado, «esa necesidad de colaborar y de recuperar la confianza los unos con los otros es aún más urgente como consecuencia de la pandemia» y el propósito de estos premios «cobran aún más importancia: premiar a destacados científicos e investigadores elevándoles a iconos de la sociedad».