La Diputación de Valencia duplica las aportaciones a los municipios en los últimos seis años
La institución que preside Toni Gaspar cerró 2020 con más de 217 millones de euros en transferencias frente a los 126 millones de 2014. En apenas un año hay un incremento de más de 30 millones
La Diputación de Valencia cerró el ejercicio 2020 con 217.279.410 euros en transferencias a los ayuntamientos de la provincia y entidades propias, entre las que se encuentran el Consorcio Provincial de Bomberos, Divalterra y el Patronat de Turisme, organismos de la corporación cuyo fin es dar servicio a los propios consistorios. En apenas un año, las aportaciones a municipios, mancomunidades y entidades de la provincia han pasado de 185 a 217 millones de euros, un incremento que refuerza la idea del presidente Gaspar de mejorar la financiación local.
La gráfica de las transferencias de la Diputación a los municipios en la última década muestra este crecimiento que empezó en 2015 y se ha ido manteniendo de forma progresiva, con un salto destacado en el último ejercicio. En 2011, al inicio de la serie, la corporación provincial transfería 128 millones de euros, que decrecieron levemente hasta los 126 millones al cierre de 2014. Un año después se alcanzaban los 170 millones de euros, coincidiendo con el primer ejercicio cerrado tras el cambio de gobierno y la puesta en marcha del Plan de Inversiones Sostenibles. Desde entonces el crecimiento ha sido constante, con más de 30 millones de euros al cierre de 2020 y cerca de 100 millones de euros más que hace seis años.
También en el porcentaje sobre el presupuesto global de la Diputación se aprecia la evolución de las aportaciones a ayuntamientos y entidades propias. Mientras que en la legislatura 2011-2015 las transferencias corrientes oscilaron entre el 23% y el 25% de dicho presupuesto, las cuentas de 2020 elevan hasta un 39% ese porcentaje de gasto corriente sobre las cuentas de la corporación, sin contar la aportación que cada año se realiza al Hospital General. A estas cifras hay que añadir las inversiones, que se han duplicado en el último lustro con un único plan dotado con 70 millones de euros anuales que simplifica los trámites y agiliza el pago.
Fondo de Cooperación
Entre las aportaciones que figuran en el capítulo de transferencias de las cuentas provinciales de 2020, destacan las obligaciones reconocidas con el Fondo de Cooperación Municipal en el que la Diputación participa junto a la Generalitat, y que ascienden a algo más de 60 millones de euros que los municipios podrán destinar a inversión y gasto corriente. Como ya sucediera en el anterior ejercicio, la Diputación aporta un tramo de alrededor de 20 millones de euros equivalente a lo que el Consell destina a la provincia, y lo completa con otros 40 millones de euros con criterios de reparto propios que priman a los municipios más pequeños.
Otras aportaciones importantes son los 17 millones de euros destinados a los servicios sociales generales de ayuntamientos y mancomunidades; los más de 40 millones consignados al Consorcio Provincial de Bomberos y Divalterra para las tareas de prevención y extinción de incendios y trabajos en el medio forestal de la provincia; y los seis millones de euros comprometidos para el desarrollo de planes estratégicos de turismo local a través del Patronato.
Si sumamos los 70 millones de euros del Plan de Inversiones correspondientes al ejercicio 2020, el porcentaje destinado a gasto corriente y ayudas directas a los municipios se incrementaría hasta los 217 millones de euros, casi la mitad del presupuesto provincial. Todo sobre la base de la autonomía municipal, la simplificación de los trámites y la agilidad en el pago del dinero comprometido con los entes locales y provinciales.
Agilidad y autonomía
El análisis del gasto corriente y las inversiones pone de manifiesto los grandes ejes de la gestión del presidente Gaspar, que además de aportar liquidez a los ayuntamientos y entes propios que están al servicio de los municipios apostó desde el primer momento por la modernización de una institución propia del siglo XXI que sea “capaz de eliminar burocracia y agilizar los pagos, al tiempo que confiere total autonomía a los alcaldes y alcaldesas para decidir el destino de la inversión provincial que llega a sus municipios”.
La agilidad y la autonomía son las principales características de un Plan de Inversiones que engloba diferentes líneas y programas del pasado en esa apuesta de Toni Gaspar por la simplificación y la eliminación de burocracia en la gestión institucional. Un plan bianual con 140 millones de euros que se están traduciendo ya en cientos de nuevas infraestructuras y obras de mejora en los municipios valencianos.