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La Diputación de Valencia aprueba la Cuenta General de 2020 y critica la burocracia que ralentiza las inversiones

Gaspar insta a diputados y diputadas a “pasar de pantalla” y  pide bajar el nivel de crispación y evitar la hipocresía para centrarse en ayudar de forma ágil y efectiva a los municipios valencianos, por encima de colores políticos

La Diputación de Valencia ha aprobado este jueves, en el pleno de setiembre, la Cuenta General de 2020 tras un intenso debate entre el responsable de Hacienda, Vicent Mascarell, y los portavoces de la oposición, incluido el diputado no adscrito, en torno a la ejecución presupuestaria del anterior ejercicio, que se sitúa en el 67,61%. A todos ellos ha llamado a la reflexión el presidente de la corporación, Toni Gaspar, quien ha instado a diputadas y diputados a “pasar de pantalla” y no ensuciar el debate sobre un asunto que “además de los responsables políticos depende de funcionarios y leyes, de una burocracia que ralentiza los procesos administrativos”.

La simplificación de estos trámites es uno de los retos del presidente Gaspar, que desde su investidura estableció como prioritaria la reducción de la burocracia para ser más eficaces en la gestión del día a día de la institución. Por este motivo, el máximo responsable provincial ha pedido directamente al resto de representantes de la Diputación “desechar la hipocresía en este asunto y bajar el nivel de enfrentamiento porque todos sabemos que la implicación máxima de alcaldes, alcaldesas y concejales, sea cual sea su color político, no es suficiente para conseguir el cien por cien de la ejecución presupuestaria en las instituciones”.

En este sentido, y en paralelo al trabajo que desempeña el equipo de gobierno junto a las distintas áreas para tratar de reducir la burocracia en la Diputación de Valencia, Gaspar insta a los distintos grupos a “evitar un debate ridículo propio del siglo XIX, como lo son las visitas de responsables políticos a los pueblos en plan Bienvenido Míster Marshall, y centrarnos en coordinar las ayudas a los municipios como se está haciendo, por encima de siglas y partidos y priorizando la atención a los que más nos necesitan, que son las localidades de menos de 20.000 habitantes”. “Por encima de focos mediáticos y carteles de la Diputación en los pueblos, me interesa que llegue el dinero donde tiene que llegar y que lo haga de la forma más rápida y efectiva para resolver los problemas de los ayuntamientos, instituciones cercanas que se entienden con la gente”, ha añadido el presidente.

Un 70% de ejecución y reducción de la deuda

La Cuenta General de 2020 presenta una ejecución presupuestaria del 67,61% sobre los cerca de 488 millones de euros de obligaciones contraídas, de las cuales se ha efectuado el pago de más de 437 millones de euros, un 89,72% del total de dichas obligaciones. Respecto a la deuda viva consolidada de la corporación, que incluye a los organismos dependientes de la misma, esta se sitúa en algo más de 107 millones de euros al cierre de 2020, lo que supone un 18,03% sobre el total de los gastos corrientes reconocidos, frente al 28,87% registrado en 2019 y cada vez más alejada del límite del 75% que fija el Ministerio.

El diputado de Hacienda, Vicent Mascarell, ha agradecido el trabajo de los técnicos de la Diputación y también la “oportuna reflexión” del presidente Gaspar, y ha finalizado su intervención asegurando que su departamento utilizará todos los recursos a su alcance para seguir mejorando, convencido de que la ejecución presupuestaria de este año mejorará la del anterior ejercicio.

Por su parte, Juan Ramón Adsuara, en representación del PP, Rocío Gil, como portavoz de Ciudadanos, y el diputado no adscrito, Carlos Gil, han lamentado el elevado porcentaje del presupuesto sin ejecutar, mientras el responsable de Cooperación, el vicepresidente Carlos Fernández Bielsa, les ha recordado, con datos sobre la ejecución de las inversiones provinciales, que “los mismos problemas que cuestionan a la Diputación los tienen en sus ayuntamientos”.

Ayudas para riadas y el cotonet

En un pleno que ha estrenado la digitalización del tiempo para las intervenciones, también se han tratado otras propuestas de los representantes provinciales, caso de las ayudas para riadas o las medidas para combatir la plaga del cotonet. En el primer caso, el diputado del PP, Ximo Segarra, ha pedido más inversión para combatir el problema de las inundaciones en distintos municipios, a través de guías metodológicas que tengan previsto y se avancen a las graves consecuencias de episodios meteorológicos adversos.

En respuesta a Segarra, la vicepresidenta Mª Josep Amigó ha explicado de nuevo que la Diputación ya elabora planes contra inundaciones en los municipios afectados, contempla obras para evitar estos efectos de las fuertes lluvias en el marco del Plan Reacciona y ofrece la actuación de emergencia de bomberos, brigadistas y operarios de carreteras. Por su parte, el presidente Gaspar ha remitido al pacto entre administraciones para coordinar las ayudas y “evitar conflictos del tipo quién da más y antes el dinero cuando los recursos económicos son de todas y todos”. La Generalitat es la que se encarga de peritar los daños y la Diputación entra a completar las ayudas, generalmente en infraestructuras dañadas, cuando el Consell y el Estado han prestado ya su asistencia.

En el caso del cotonet, tanto Ciudadanos como el PP han presentado sendas propuestas para que la Diputación participe de forma activa en la lucha contra la plaga del cotonet que afecta a la campaña citrícola en los campos valencianos. En este punto ha intervenido el secretario de la corporación para señalar que la Diputación no tiene competencia en materia agrícola, pese a lo cual los responsables de la oposición instan a revisar el marco competencial para poder adoptar medidas que contribuyan a combatir esta y otras plagas que afectan al sector agrícola.

En la sesión plenaria de septiembre se han aprobado igualmente los convenios de colaboración entre la Diputación y los ayuntamientos de Albal, Benetússer, Canals, Cheste, L’Alcúdia, L’Olleria, Massanassa, Paiporta, Puçol, L’Alcúdia de Crespins y Riba-roja del Túria para el mantenimiento de los centros municipales de formación de personas adultas, y se ha dado cuenta de las inversiones en vías ciclopeatonales del presente ejercicio, en el marco de un Plan de Movilidad Sostenible en coordinación con la Generalitat que prioriza la vertebración del territorio conectando municipios y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.